ALEJANDRO MAGNO: MITO Y REALIDAD EN LA RED

Cristóbal Macías

alexander2.jpg (58023 bytes)Es bien sabido que a lo largo de toda la historia la humanidad ha sido testigo de la aparición, encumbramiento y a menudo declive de hombres excepcionales que por sus gestas, virtudes o conocimientos se han rodeado de una aureola de mito y leyenda. De entre esta clase escogida pocas figuras son parangonables con el rey macedonio Alejandro Magno. Su vida, breve pero intensa; sus gestas, más propias de un héroe épico, que le llevaron a dominar un imperio tan extenso como frágil; su muerte, en extrañas circunstancias y en plena cumbre de su poder; todo ello ha contribuido a hacer de él una especie de titán, donde mito y realidad se confunden. Y, como no podía ser menos, la Red también es testigo de la admiración del hombre moderno por este ser excepcional.

Alejandro, hijo de Filipo II de Macedonia y de Olimpia, nació en Pela, la capital del reino macedonio, el año 356 a.C. El país, situado al norte de la antigua Grecia, no formaba parte del mundo griego propiamente dicho, aunque sí estaba fuertemente influido por las costumbres, la cultura y la lengua griega, por lo que algunos de sus reyes reivindicaron para su pueblo un lugar entre los helenos. Esta aspiración se hizo realidad con la subida al trono de Filipo II (359-336 a. C.), momento a partir del cual Macedonia adoptó el papel de cabeza visible del mundo heleno, dividido por rencillas entre polis y muy debilitado por guerras interminables como la del Peloponeso (431-404 a.C.). Las bases del poder de Filipo fueron el sometimiento de la aristocracia al poder real, la reorganización del ejército, con la creación de la falange, un tipo de infantería pesada armada con largas lanzas y la explotación de las minas de oro de Pangeo.

Mientras tanto el joven Alejandro se preparaba para ser digno sucesor de su padre. En 342 el mismísimo Aristóteles se trasladó al reino para ser preceptor del muchacho, y aunque se esforzó por transmitirle sus grandes conocimientos en los más variados campos del saber, el discípulo se mostró más predispuesto a seguir la carrera militar que la más tranquila de las letras. En 336, tras el asesinato de su padre, Alejandro, sin apenas experiencia, se ve convertido en rey con apenas 20 años de edad.

Nada más comenzar su reinado, debió hacer frente a una rebelión de las ciudades griegas, capitaneadas por Tebas y Atenas, que vieron en la muerte de Filipo la posibilidad de recuperar la libertad perdida en la batalla de Queronea (338 a.C.), cuando su derrota ante el ejército macedonio supuso su sometimiento al vecino «bárbaro» del norte. La campaña fue rápida y cruel, pues Alejandro no dudó en arrasar Tebas y reducir a sus habitantes a la esclavitud, aunque perdonó a Atenas.

Inmediatamente después, en 334, inició la campaña militar por la que será más conocido: la conquista del imperio persa. En esta magna empresa fue ayudado por las ciudades griegas ahora vencidas, quienes veían aquí la oportunidad de devolver a su tradicional enemigo las viejas afrentas recibidas durante las dolorosas guerras médicas (500-479 a.C.).

La campaña en sí tiene poca historia, pues en apenas cuatro años de triunfos ininterrumpidos (victorias de Gránico (334), Isso (333) y Gaugamela (331)), el inmenso imperio persa cambió de manos. En los años siguientes, Alejandro se dedicó a ampliar sus conquistas por la zona oriental, que culminó con la victoria sobre el rey indio Poros en 326.

AlejMosaico.jpg (80422 bytes)

Hasta su muerte en 323, Alejandro se esforzó por poner las bases de un nuevo orden mundial en el que trató de integrar a pueblos tan diversos y diferentes en lengua, cultura y religión, bajo la égida de Grecia. Su temprana desaparición le impidió culminar su obra, de modo que ni siquiera pudo llegar a designar un sucesor. Sus dominios cayeron en manos de sus generales (los diádocos), iniciándose así una nueva etapa que los historiadores modernos han llamado helenística.

Alejandro en Internet

Ésta es la historia, resumida claro está. ¿Qué aspectos de ella o de la compleja personalidad de su creador, Alejandro, puede encontrar el internauta interesado en la Red? Esto es lo que intentaremos desentrañar en las líneas que siguen.

Por lo pronto, nuestra primera referencia es para la página Alexanderama, creada por Tim Spalding, de la Universidad de Michigan, con el objetivo de recopilar la mayor parte de los recursos (textos e imágenes) disponibles en la Red sobre el tema. Tiene dos secciones Alexander Links, con enlaces a más de 900 páginas referidas al rey macedonio, y Alexander in Images, con más de 200 imágenes del personaje desde la Antigüedad hasta nuestros días, disponibles tanto en miniaturas que se amplían al hacer click sobre ellas (thumbnails) como a través de enlaces a otros sitios web.

Además de encontrarnos perfectamente estructurada la información (en Alexander Links) en un buen directorio temático, que comprende desde Web biográficas, páginas pertenecientes al ámbito universitario e investigador (Academic), páginas referidas a un tema concreto (Individual Topics) y mapas, hasta una sección para niños (Kids), que engloba materiales elaborados por y para niños (y sus profesores) en torno a la figura del mítico rey, Spalding ha ideado un curioso modo de «premiar» los sites más sobresalientes, a los que llama Top 5%. Asimismo, en su afán por ir incrementando el número de los sites recopilados, pone la etiqueta New a todos los sites recién incorporados, además de dedicar a éstos una sección completa (New Links).

Entre las páginas aquí recogidas queremos destacar en primer lugar las que integran la sección Sources, dedicada a recopilar fundamentalmente sites con los textos, traducidos y algunos en versión original (latín y griego), de autores antiguos que nos han transmitido noticias sobre la figura de Alejandro, entre ellos: la Vida de Alejandro de Plutarco, el libro XVII de la Biblioteca Histórica de Diodoro Sículo, el discurso de Demóstenes sobre el ascenso al poder de Alejandro o el libro XII del epítome de Justino.

Para el investigador será especialmente provechosa la sección Academic, donde podrá encontrar gran número de artículos on-line y repertorios bibliográficos sobre la figura de Alejandro. En el apartado de bibliografía queremos destacar varias páginas sobre todo: una dedicada a la figura de Alejandro y la época helenística, obra de Chris Forbes, de la Macquarie University (Australia), que se puede consultar por el índice alfabético o usando la función de búsqueda del navegador; A Hellenistic Bibliography:1993-1999, que contiene unas 1100 publicaciones del período 1993-1999 sobre poesía helenística. Forma parte de una bibliografía más amplia sobre el período helenístico, que incluye bibliografías de Apolonio de Rodas, Arato, Bión, Quinto de Esmirna y la mencionada de poesía helenística. Su autor es Martijn Cuypers, del Departamento de Clásicas de la universidad holandesa de Leiden. Por último, una bibliografía sobre Alejandro y sus sucesores, donde podemos consultar la bibliografía completa, general (monografías sobre Alejandro, fuentes y colecciones de artículos), por temas concretos (Special Topics: Alejandro en la India, organización militar, batallas) y por fuentes (perdidas y conservadas).

alexgreat.jpg (15105 bytes)Pero ni que decir tiene que el interés de los webmasters se ha inclinado sobre todo hacia la biografía, gestas y hazañas del personaje.

Un completo relato biográfico, algo árido, sobre Alejandro es lo que podemos encontrar en la página Alexander the Great. Más ameno es el que recoge la página francesa Alexandre, en la que el relato de su vida se apoya en fuentes literarias antiguas traducidas. Muy completa es también la página King of Macedon, donde podemos encontrar desde un resumen histórico de los hechos más importantes acaecidos durante su vida (Timeline) hasta información sobre sus batallas, su padre Filipo II, su madre Olimpia, los reyes de Macedonia, un mapa de la Macedonia del siglo IV a. C. frente a otro de la actualidad y monedas con su efigie. Por último, en el apartado biográfico queremos destacar la página Alexander the Macedonian, donde además de una larga biografía, podemos hacer compras de libros y vídeos relacionados con el personaje en un «almacén virtual» enlazado con Amazon.com.

Relacionado con sus gestas y hazañas militares traemos a colación la página The Army of Alexander the Greek, página relativa al ejército de Alejandro, su organización y tácticas militares, que forma parte de un site más amplio dedicado a los ejércitos antiguos (romano y griego), con bibliografía, sites relacionados y un curioso glosario de terminología militar griega antigua.

Las conquistas de Alejandro cambiaron la historia griega y del mundo conocido entonces. Un buen resumen de la historia helénica después de la guerra del Peloponeso podemos encontrarlo en una página, que forma parte de un proyecto más amplio, History W1005: Survey of Ancient Greek History 800-146 BC, una web perteneciente a un curso de historia griega impartido durante el curso académico 1999-2000 que ahora termina, y cuyos responsables han sido Bruce King, Richard Carrier y Jinyu Liu, de la Universidad de Columbia.

Un material didáctico fundamental para estudiar y comprender el alcance de sus conquistas son los mapas. Son muchas las páginas que utilizan este tipo de soporte. Como botón de muestra vamos a mencionar aquí tres URLs:

http://www.ac.wwu.edu/~stephan/Animation/alexander.gif, que contiene a modo de gif animado un mapa con la ruta seguida por el rey macedonio en sus campañas y que no nos hemos resistido a incorporar aquí:

alexander.gif (8520 bytes)

http://library.thinkquest.org/10805/alexmap.html, un mapa muy sencillo pero claro sobre sus conquistas.

http://www.utexas.edu/courses/citylife/maps.html, buena colección de mapas sobre la ruta de Alejandro, sus conquistas y los reinos helenísticos, pero que tienen el inconveniente de que sólo son accesibles, en gran tamaño, para los miembros de la Universidad de Texas. ¡Lástima!

    A su patria, Macedonia, están dedicadas las páginas: Welcome to Pan-Macedonian Network, que es el servidor Web oficial de Macedonia, y que incluye información general sobre el país: su historia, organizaciones, noticias, cultura, deportes, turismo, geografía, etc.; y Macedonia in History, más centrada en la historia del país balcánico.

Otros aspectos de su vida y obra

La personalidad de Alejandro es realmente inagotable, y de ello dan testimonio algunas de las páginas que mencionaremos a continuación.

Dos de los grandes misterios que rodean su persona son su muerte y el lugar en que fue enterrado y su ambigüedad sexual. Al primero de estos aspectos están dedicadas dos páginas: The Tomb of Alexander the Great y In Search of Alexander's Tomb. Sabido es que Alejandro murió a los 33 años, el 13 de junio del año 323 a. C. Una cierta polémica rodea el lugar en que fue enterrado, si Alejandría o la localidad de Ammoneion, en el desierto libio (actual Siwa). El autor de esta última página aporta evidencias más que suficientes para afirmar con seguridad que su última morada estuvo en Alejandría. Según esto, su cuerpo AlexTetradrachm_ha.jpg (56505 bytes)estuvo algún tiempo en Menfis, siendo trasladado por Ptolomeo II Filadelfo (293-246 a.C.), hijo y sucesor de Ptolomeo I Soter, a Alejandría, capital de su reino. En Egipto se promovió desde el poder el culto al rey macedonio en calidad de Ktistes (fundador de la ciudad), como continuación del culto que ya se le rindió en vida (a propósito, sobre la divinización de Alejandro recomendamos la visita de la página The Divinity of Alexander, donde se incluyen referencias a textos, fuentes primarias y secundarias para el estudio del tema). Según nos informan las fuentes antiguas, grandes personajes visitaron su tumba alejandrina: Julio César, Calígula, Septimio Severo y Caracalla, el último emperador en visitar el cuerpo de tan regio personaje y que se creía ser una reencarnación del macedonio. Incluso algunos de los autores que nos informan sobre tales visitas vieron en persona su tumba, entre ellos Diodoro Sículo y Estrabón. Por tanto, el enigma parece estar resuelto.

Sobre el segundo aspecto, sus inclinaciones sexuales, hay muchas páginas, creadas por personas pertenecientes o afines a círculos gays, que incluyen su biografía entre las de aquellos personajes históricos que o bien fueron gays confesos o bien que tuvieron una reconocida bisexualidad. Entre esas páginas citaremos: Heroes, Myths & Legends: Gays and Lesbian People in History, Brief Biographies of Greek Personalities with a Homosexual or a Bisexual Orientation y una página que especula sobre la sexualidad de nuestro personaje. Toda la cuestión arranca de la estrecha relación que unía a Alejandro con Hefestión, su amigo del alma, y las relaciones que mantuvo con un eunuco llamado Bagoas. Pero por otro lado, Alejandro se casó y compartió lecho con varias princesas, entre ellas Roxana, hija del sátrapa de Bactriana, Oxiartes, con la que concibió un hijo, Alejandro IV Aigos, que habría sido su sucesor si Casandro no lo hubiera mandado matar (316 a. C.).

Pensando en los más pequeños, ya hemos comentado que hay en el ciberespacio páginas creadas por y para ellos y que tienen a Alejandro como protagonista. De entre ellas queremos recomendar una que contiene la edición moderna inglesa, abreviada y anotada, de los 15 antiguos héroes griegos que aparecen en las Vidas de Plutarco, entre ellas obviamente la de Alejandro, hecha por Wilmot H. McCutchen.

Y por no faltar, no faltan si quiera páginas referidas al también mítico caballo de Alejandro, Bucéfalo, entre ellas la de Horsepower, Magazine for Young Horse Lovers.

De otro lado, la figura de Alejandro se ha seguido explotando en nuestros días de modo diverso. Así ha servido a algunos artistas modernos para recrear en sus obras su figura:

Alex1.jpg (18380 bytes)            alextp27.jpg (52286 bytes)

Por otro lado, su nombre ha sido utilizado para denominar al servidor WWW del Ministerio de Cultura griego, situado en el museo arqueológico de Tesalónica (Macedonia), a través del cual se puede explorar la herencia cultural de la Macedonia Central y dentro de poco del resto de Macedonia y Tracia. En la página correspondiente hay disponibles de momento tres exposiciones virtuales: «El oro de Macedonia», «La Tesalónica Prehistórica» y «Monedas de la Antigua Macedonia».

Y es que, como se ve, los grandes mitos nunca mueren.