Pentámetro en un poculum malacitano[1]

Concepción Fernández Martínez y Rocío Carande Herrero

Universidad de Sevilla

 

 

1. Introducción y descripción

    La pieza fue hallada casualmente en la década de los 60, en uno de los contenedores de escombros procedentes de las obras de construcción de La Casa de la Cultura, sobre el Teatro Romano de Málaga (Malaca). Según una información oral de Sergio Fernández, actual responsable del Museo de Málaga, el primero que la vio y la puso en circulación fue un tal Molina, restaurador de La Alcazaba. Estaba fragmentada y las tareas de consolidación se han realizado en Málaga, en el mismo Museo, para una exposición que tuvo lugar en diciembre de 2002.

    En la actualidad se conserva en el Museo de Málaga (Avda. de Europa, 49, edificio de la Biblioteca Pública, primera planta), que hoy por hoy no tiene exposición sino sólo almacén (n1 de inventario 1980). Allí hemos podido verla y fotografiarla (24-11-2003).

    Se trata de un utensilio de plata, por cuyas características (tamaño, material, asa, inscripción, etc.) se puede identificar con un poculum[2], es decir, una especie de bol o copa que se usaba normalmente para beber agua, vino o vino con miel, etc. (foto 1). La pieza, rota en muchos fragmentos, está hoy consolidada. Ninguna de las roturas afecta, sin embargo, a la zona de texto. La copa presenta el color broncíneo habitual en la plata envejecida. Mide 19,5 cm de diámetro y 6 de altura, y se apoya sobre un pie circular de 4,5 cm de diámetro y 0,5 de altura; además, en la parte convexa tiene una arandela de 2,5 cm de diámetro -a modo de asa-, metida en una pieza pequeña (3,5 x 3,5), en forma de corazón, soldada al plato (foto 2). Una cenefa decorativa de tipo floral y geométrico, absolutamente regular (de 2 cm de altura), como grabada con una plantilla, rodea todo el perímetro por el interior; la cenefa va enmarcada arriba y abajo por sendas líneas en zig-zag (foto 3). Al fondo hay grabado una especie de medallón circular, rodeado de la inscripción, que va enmarcada entre doble círculo; el centro del medallón (que mide 3,5 cm de diámetro) lleva grabada una decoración similar a la de la cenefa del borde; la medida total del medallón, incluyendo la inscripción y la doble línea exterior que la enmarca, es de 6 cm (foto 4). Según transmite la bibliografía precedente (cf., por ejemplo, García y Bellido 1963), para grabar tanto la inscripción como los motivos decorativos se utilizó el nielado, técnica que se adoptó para las vajillas a fines del s. III[3].

    El círculo en el que se inserta el texto mide 0,9 cm y las letras 0,4. Las letras son capitales y de una incisión perfecta, como si se hubiesen trazado con una plantilla: todas tienen exactamente el mismo tamaño y todas guardan entre sí la misma distancia; además, todas están muy rematadas en sus bordes y ángulos con pequeños y perfectos trazos. La scriptio es continua y hay grabada una hedera con pedúnculo ondulado y tres puntos superpuestos, separando el principio del final.

 

2. Texto

accipe me sitiens forte placebo tibi (hedera)

 

3. Escansión

    Desde el punto de vista prosódico, hay que mencionar que la -o final de placebo tiene cantidad breve, de acuerdo con la posibilidad de abreviación que existe en este tipo de desinencias a partir de la época augústea.

 

4. Comentarios

    Pentámetro aislado en el que se invita a beber al sediento. Al parecer es frecuente este tipo de invitaciones en segunda persona (o peticiones para que sean llenados) en recipientes de diverso tipo, aunque ninguno de ellos está en verso; así lo afirma García y Bellido 1963, que ofrece una serie de paralelos, no exactos, tomados de Dessau, cuya lista hemos podido comprobar y ampliar: 8608a: bibe, amice, de meo, en un vaso de barro; 8608b: ueni ad me, amica, también en vaso de barro; 8609a: aue, 8609b: aue uita, 8609c: bibe, 8609d: inple, 8609e: misce, en copas y botellas de barro; 8609f: misce copo, en dos botellas idénticas; 8609h: reple me, copo, conditi, y 8609i: reple me, copo, meri, también en dos botellas iguales; 8609k: escipe et trade sodali, utere, en copa de barro; 8609l: ospita, reple lagona ceruesa; copo, conditu(m) (h)abes. Est reple(n)da, en ánfora de barro hallada en París; 8610: a me, dulcis amica, bibe, en recipiente de vidrio de una colección privada de Reims. En principio, estos paralelos -y algunos otros que se podrían añadir-, además de no estar en verso, se diferencian también de la pieza malacitana en el tipo de material: ninguno de estos mensajes ha sido grabado sobre un objeto en plata, ni siquiera sobre un objeto en metal. Según Strong (1979, págs. 19 ss.), las inscripciones que se encuentran sobre objetos de plata y oro suelen recordar el nombre del propietario, o la dedicación a una divinidad, o el peso de la pieza; otras solían regalarse con motivo de una boda y se inscribían los nombres de los novios, incluyendo a veces algún mensaje de buena suerte para ellos (no se menciona, pues, ningún recipiente de oro ni de plata con un mensaje como el de accipe me sitiens...).

    Objetos presumiblemente similares a este poculum se mencionan con cierta frecuencia en la literatura. Así, Ovidio, Her. 16 252-3, habla de una copa (poculum) con asa; en met. VIII 670, de un crater (recipiente profundo) cincelado. También Lucrecio, I 494 y Virgilio, Aen. IX 263-4, mencionan unos pocula de plata; en Plinio XXXIV 47 se trata de duo pocula caelata, y en Valerio Flaco I 260 de unos pocula decorados con signa, es decir, imágenes sin especificar.

    Por lo que respecta a los motivos decorativos, García y Bellido opina que podrían reclamar un origen oriental para la pieza y en este sentido aporta algunos paralelos del siglo IV (1963, pág. 188), entre los que destacan algunos recipientes del tesoro de Mildenhall y de Traprain. Strong (1979, pág. 171) señala, por su parte, que la decoración que estaba especialmente de moda en vajillas y platos de los siglos II y III consistía sobre todo en medallones centrales, cenefas en los bordes con dibujos florales y geométricos, etc., todo lo cual recuerda los motivos decorativos de la copa malagueña; entre los paralelos aportados por Strong, uno resulta especialmente interesante por su mayor parecido con nuestra pieza. Se trata de un plato de plata de Berthouville (ss. II-III), con medallón central e inscripción, con nombres propios, rodeándolo[4]; su letra, sin embargo, presenta muy poco parecido con la malacitana, mucho más artesanal e imperfecta. De hecho, llama la atención la perfecta ejecución de la letra en la copa argéntea, sus remates, el tipo de <R> y <F>, con pequeñas prolongaciones en todos sus vértices, y, sobre todo, la regularidad en los tamaños y distancias, de tal modo que si superpusiéramos todas las letras, tipo a tipo, resultarían idénticas.

    En cuanto a la formulación del pentámetro, no se encuentran paralelos literarios para el mismo, salvo presencias más o menos aisladas de accipe y sitiens por separado; la estructura de estas palabras, dactílica y anapéstica respectivamente, provoca que su colocación en el verso sea muy similar a la que tienen en el nuestro: accipe suele iniciar los versos dactílicos, y sitiens va siempre ante cesura o ante la juntura del pentámetro. En cuanto a placebo, sólo aparece en un epigrama de Marcial (III 51.2), ocupando el mismo lugar en el verso: nuda placebo magis.

    Tampoco en epigrafía, ni en prosa ni en verso, encontramos paralelos exactos, siendo el siguiente ejemplo el único que presenta alguna posibilidad de confrontación con el pentámetro del poculum malacitanum:

AE 1997, 01136, de Soissons (Bélgica): haec lagona prouocat sitientes (en prosa).

    Por lo demás, parece descartable una posible vinculación cristiana, pues, si bien la metáfora del sediento es relativamente habitual en el cristianismo (cf. Juan 7,37: si quis sitit ueniat ad me et bibat; rev. 21,6: ego sitienti dabo de fonte aquae uiuae gratis, etc.), la forma placebo de la conclusión final no presenta paralelos ni exactos ni aproximados.

 

5. Cronología

    La pieza se puede datar en la segunda mitad del s. IV (así en AEA, ILMM, por la decoración, que encuentra paralelos en piezas similares así como en ropa, mobiliario, etc.). I. Di Stefano, que ha visto una foto de la pieza, confirma su datación, por razones paleográficas, entre los siglos III-IV. Idéntica es la opinión de Stylow, quien, a través de una consulta electrónica y tras examinar las fotos de la pieza, se inclina por datarla más bien en el siglo IV, por el tipo de letra, que encaja en una moda iniciada en el III[5].

 

6. Traducción

    Sediento, tómame; tal vez te complaceré.

 

Bibliografía

L’Année Épigraphique, 1965, 54.

Baena del Alcázar, L. y Loza Azuaga, M.L., «La colección arqueológica romana del Museo Provincial de Málaga», Jábega 54 (1986), 12-17.

Barrate, F., «Vaisselle d’argent au Bas-Empire», MEFRA 87 (1975), 1103-1129.

Casamar Pérez, M., El Teatro Romano y la Alcazaba, Málaga, 1963.

García y Bellido, A., «Novedades arqueológicas en la provincia de Málaga», Archivo Español de Arqueología 36 (1963), 187-188 y fig. 15.

Gil, J., «Epigraphica hexas», Filologia e forme letterarie. Studi F. della Corte, Urbino, 1987, pág. 420.

Hilgers, W., Lateinische Gefässnamen, Düsseldorf, 1969.

Hispania Antiqua Epigraphica 17-20 (1966-1969), 2247.

Puertas, R., «El teatro romano de Málaga», Actas del simposio «El teatro en la Hispania romana» (Mérida 1980), Badajoz (1982), 210.

Rodríguez Oliva, P., «Málaga ciudad romana», Symposiom de ciudades augústeas, vol. II, Zaragoza (1976), 53-62.

Rodríguez Oliva, P., «Nuevas investigaciones sobre el Teatro Romano de Málaga», en: Teatros romanos de Hispania. Cuadernos de Arquitectura romana. Vol. 2, 1993.

Serrano, E. y Atencia, R., Inscripciones latinas del Museo de Málaga, Málaga, 1980, nº 43, p. 45 (con foto y dibujo de García y Bellido).

Strong, D. E., Greek and Roman gold and silver plate, London & New York 1979 (=1966).

 

 

(foto 1)

(foto 2)

(foto 3)

(foto 4)

 

 

 

 

 

 

NOTAS:

[1] Este trabajo se ha realizado dentro del proyecto PB-96-1188 de la DGICYT del MEC, titulado «Poesía Epigráfica Latina en Hispania: edición y comentario». Se ha llevado a cabo, además, con la ayuda económica de la «Distinció de la Generalitat de Catalunya per a la Promoció de la Ricerca Universitària» (2000) y de la BFF 2000-0398 de la DGICYT del Ministerio de Ciencia y Tecnología. Asimismo, se ha beneficiado de las sugerencias de nuestros compañeros en el equipo de redacción del CIL XVIII, 2: Joan Gómez Pallarès, Joan Carbonell Manils, Josep Mª Escolà Tuset, José Martínez Gázquez, Mª Josefa Pena Gimeno, Ricardo Hernández Pérez, Xavier Gómez Font, Javier del Hoyo Calleja y Jesús Martín Camacho. De inapreciable ayuda, como detallaremos en el cuerpo del trabajo, ha resultado la opinión de I. di Stefano Manzella (de la Universidad de Viterbo), José Beltrán Fortes (de la Universidad de Sevilla) y A. U. Stylow (del centro CIL II en Alcalá de Henares). Las firmantes pertenecen a un grupo de investigación inserto en el PAI, código HUM-0156. Fotos de C. Fernández Martínez.

[2] Cf. al respecto Hilgers 1969, págs. 74-75 (para los dibujos del utensilio) y págs.  255-262 (para el análisis de todos los textos que hablan del utensilio en cuestión).

[3] Cf. Barrate, 1975, esp. pág. 1121.

[4] Ibidem, Plate 49.

[5] De hecho, pese a que aún no se ha concretado con exactitud la fecha del abandono de uso público del Teatro Romano de Málaga, el conjunto de materiales arqueológicos allí encontrados permite suponer un abandono del edificio entre los siglos III y IV de nuestra era (cf. al respecto, Rodríguez 1993, págs. 183-194)