Un infierno español. Hacia una bibliografía

de las publicaciones eróticas españolas (siglos XIX-XX).

Problemas y realizaciones

 

Jean-Louis Guereña

(jean-louis.guerena@univ-tours.fr)

ciremia. universidad françois rabelais (tours)

 

Resumen

Presentación de una nueva bibliografía de publicaciones eróticas en España, y examen del instrumental y de los problemas para realizarla: ausencia de infierno en las bibliotecas públicas y difícil acceso a las privadas; rareza de ejemplares españoles fuera de España. Se describen algunos rasgos de las publicaciones conocidas, de 1812 a 1939 (238 títulos distintos).

 

 

Abstract

Presentation of a new bibliography of erotic publications in Spain, and examination of the set of instruments and of the problems to realize it: absence of hell in the public libraries and difficult access to the private collections; rarety of Spanish copies out of Spain. Some features of the known publications are described, from 1812 to 1939 (238 different titles).

 

Palabras clave

 

Bibliografía

Literatura erótica española

Clandestinidad

Pornografía

Siglos XIX-XX

 

 

 

 

 

 

Key words

 

Bibliography

Erotic Spanish literature

Stealthiness

Pornography

19th-20th centuries

 

 

 

 

AnMal Electrónica 32 (2012)

ISSN 1697-4239

      

 

Para Alberto Sánchez Álvarez-Insúa, in memoriam

 

¿«Un infierno español»? (Guereña 2011; cfr. Galderich 2011c)[1]. Todo el mundo, o casi, sabe en principio qué es el denominado infierno en una biblioteca (tanto pública como privada), o sea el rincón más secreto o escondido de la misma donde se encierra bajo siete llaves —o en las estanterías más altas— lo que en principio hubiera debido de arder y desaparecer para siempre, por su contenido considerado como sumamente peligroso, en particular desde el punto de vista de la moral dominante (o sea católica) y de las denominadas buenas costumbres, nunca especificadas por cierto como si fueran evidentes para todos y que convenía, pues, proteger de tales peligros (Stora-Lamarre 1990: 239-242; Le Naour 2003; Guereña 2006: 26-29). Pero, pese a todo y por diversas razones, dicho infierno se ha logrado salvar y conservar, aunque no siempre, pero poniéndolo fuera desde luego del alcance del público en general, salvo, y además no sin problemas, de algunos estudiosos (Cerezo 1993-1994; Geal 2004).

De forma específica, el infierno de una biblioteca conserva —o conservaba más bien, ya que los tiempos han cambiado y con ellos también las costumbres, aunque últimamente la censura parece estar de vuelta en Europa (Guereña 2009)—, de manera más o menos reservada, impresos de naturaleza erótica o pornográfica, con o sin ilustraciones, a menudo publicados clandestinamente, o sea sin pies de imprenta o con indicaciones de fantasía, total o parcialmente falsas, en cuanto al lugar y año de publicación y naturalmente a la imprenta. Trae algunos ejemplos Guereña (2007a: 126-128).

Los infiernos bibliotecarios más conocidos —y además afortunadamente bien catalogados (cfr. Bayer y Leonhadt 1993: 215-226), respectivamente por Pascal Pia [1903-1979] en 1978, con una segunda edición diez años más tarde (Pia 1978 y 1988), y Kearney (1981)— son los de la Biblioteca Nacional de Francia [B.N.F.] en París (L’enfer, con tal nombre a partir de 1844 [Stora-Lamarre 1997])[2] y de la British Library en Londres (el denominado Private Case)[3]. Podemos añadir, entre otros infiernos, el «Fondo Riservata Erotica», menos conocido que los anteriores, de la Biblioteca Nacional Braidense de Milano, que también cuenta con su respectivo catálogo, desgraciadamente desprovisto de publicaciones españolas (Zanobi y Valenti 2007), o también la exposición celebrada en la sede de la Biblioteca Nacional de Austria en Viena para dar a conocer sus colecciones «reservadas», o sea eróticas (Brodl et al. 2002).

Obviamente, cada uno de estos infiernos bibliotecarios privilegió conservar la producción erótica de su país y sólo de manera excepcional encontramos algunos ejemplares españoles (algo más en Londres desde luego que en París). Ante la ausencia de tal infierno en alguna gran biblioteca pública española, empezando por la Biblioteca Nacional de España en Madrid, nuestro propósito general ha consistido, pues, en un intento de reconstruir en la medida de lo posible lo que pudiera haber sido el Infierno español, o al menos parte, si alguna institución se hubiera hecho cargo de él en un momento u otro. Otros dirán si hemos logrado parcialmente nuestro cometido.

Una exposición celebrada hace unos pocos años en París (concretamente de diciembre de 2007 a marzo de 2008), en la sede de la Biblioteca Nacional de Francia, bajo el título de L’Enfer de la Bibliothèque Eros au secret [El Infierno de la Biblioteca Eros en secreto] (Quignard y Seckel 2007), y una gran subasta —bien catalogada y también verificada en la capital francesa en dos sesiones a lo largo del año 2006 (en abril y en diciembre, respectivamente)— en la casa de subastas Christie’s, de la mejor colección privada sin duda jamás reunida de obras eróticas del siglo XVI al XX (principalmente francesas cabe decirlo, pero también con la inclusión de tres raras publicaciones eróticas españolas en el marco de la segunda venta[4]), la del suizo Gérard Nordmann [1930-1992] (Nordmann 2006), precedida por una  exposición realizada en Suiza (en la sede de la Fundación Bodmer) de una esmerada selección —137 números, todos de suma rareza y de gran interés— de dicha colección, bajo el título de Eros invaincu [Eros no vencido] (Nordmann 2004), han puesto recientemente de manifiesto, si fuera menester, el gran interés que revisten tales publicaciones eróticas clandestinas, siempre perseguidas y destruidas (o en trance de serlo), para la historia cultural europea en las épocas moderna y contemporánea.

Ya en 1999, con otros estudiosos, habíamos intentado por nuestra parte mostrar en un número de los Cahiers d'Histoire Culturelle [Cuadernos de Historia Cultural] publicados en la Universidad François-Rabelais de Tours, cómo lo obsceno y la pornografía podían ser perfectamente temas de estudio y de investigación académica, tan serios y respetables como otro cualquiera en el campo de los estudios históricos y literarios (Goulemot 1999; cfr. también, entre otros estudios, Hunt 1993; Quignard 2001; Sigel 2002 y Martin 2003).

En España, durante buena parte de la época contemporánea, o sea los siglos XIX y XX, la represión fue la regla casi constante y ha imposibilitado por consiguiente el conocimiento y el acercamiento a una producción impresa que sí existió desde al menos principios del siglo XIX pese a todos los obstáculos (Guereña 2005), incluyendo naturalmente la persistencia de la actividad inquisitorial hasta comienzos del siglo XIX, con sus últimos Índices de libros prohibidos publicados en 1790 y 1805 (Muñoz García 2006).

A diferencia de otras cuidadas publicaciones selectas para bibliófilos editadas por ejemplo en Francia en cortas tiradas numeradas —podríamos citar no obstante algunas producciones en catalán publicadas a principios del siglo XX por Antoni Bulbena i Tosell [1854-1946] (Cátedra 1983; Galderich 2010a)—, se trataba por lo general en el caso español de folletos humildes, mal impresos y poco cuidados, difundidos habitualmente en burdeles o por vendedores ambulantes (Guereña 2007a: 130), constantemente perseguidos por las autoridades policiales y judiciales, bajo la acusación de «escándalo público» (Guereña 2006: 18-23), y por lo general no conservados, aún menos en bibliotecas públicas, ni coleccionados hasta fechas relativamente recientes.

Sin embargo, podemos encontrar en la Biblioteca Nacional de España [B.N.E.] algunos (muy pocos desgraciadamente) de estos ejemplares, misteriosamente salvados y conservados, como Las putas y alcahuetas de Madrid, publicado en 1839 (Guereña 2011: 285-287, nº 173-1)[5]. Y últimamente, la B.N.E. ha procedido a algunas compras de impresos eróticos, en particular en casas de subastas, intentando colmar de esa manera el vacío existente en sus fondos en el campo de la producción erótica. Por ejemplo, por la Orden del Ministerio de Cultura nº CUL/4303/2005, de 23 de diciembre de 2005, «se ejerce el derecho de tanteo para el Estado sobre varios lotes en subasta celebrada en la sala El Remate Subastas, de Madrid» (Boletín Oficial del Estado, 28 [2-II-2006], p. 4144).

No hace falta insistir, pues, en la gran rareza de todos estos impresos eróticos españoles (no sólo hoy en día sino también en su momento de publicación, sobre todo en el siglo XIX), mucho más raros que los tan apreciados incunables, cabe decirlo, y que están alcanzando cada vez más una elevada cotización en el mercado del libro antiguo. Una graciosa anécdota, ocurrida a un librero barcelonés (pero de origen andaluz), y relatada por el escritor y bibliófilo aragonés José Luis Melero, realza por otra parte las curiosas condiciones en las que algunos conservaron tales ejemplares, concretamente en este caso en el interior de varios tomos de El Año Cristiano, en los cuales el lector precavido o simplemente temeroso de las reacciones de su mujer «había abierto un cuadrado en el interior», en donde «tenía escondidas centenares de novelas pornográficas de finales del siglo XIX y principios del XX, cromotipias y postales sicalípticas de la misma época» (Melero 2003: 151). Esperamos que dicho material no se haya perdido y que algún día se pueda acceder a él.

Por otra parte, y seguramente por la relativa rareza de ejemplares (con relación a otros países, Francia en primer lugar) y la dificultad en hacerse con ellos fuera de determinados espacios —lo que ya advirtió a finales del siglo XIX el industrial y coleccionista inglés Herbert Spencer Ashbee [1834-1900], unos años antes de viajar a España (Gibson 2002: 149-150), refiriéndose a «that unfortunate country» (Fraxi 1877: xxxi)-, hubo relativamente pocos coleccionistas españoles de erótica. Y, por lo general, estos estaban más interesados en producciones francesas —desde luego más apreciables desde el punto de vista bibliófilo, en particular las magníficas ediciones ilustradas del siglo XVIII (Von Brunn 1981)— que en españolas. Es conocido también el gran secretismo de los coleccionistas, poco dispuestos por lo general a dar a conocer sus tesoros bibliográficos, máxime en este campo, lo cual no ayuda a su conocimiento.

Citemos no obstante al respecto al palmesano Antonio Villalonga [1821-1910], del cual Fernando Bruner y Prieto catalogó su —así denominado— infierno, compuesto por un total de 173 libros, esencialmente franceses (Bruner Prieto 1923 [Cerezo 1988 y 1993: 48-50, nº 71])[6]; o al sanluqueño Joaquín López Barbadillo [1875-1922], también editor de libros eróticos en el marco de la conocida «Biblioteca de López Barbadillo y sus amigos», reeditada hace unos años por Akal (Blas Vega 1980; Labrador Ben y Sánchez Álvarez-Insúa 2009: 14-31; Lafarga 2009).

Poco antes de 1920, López Barbadillo ponía en venta su magnífica colección —o más bien parte de ella— de «libros raros y curiosos referentes a materias eróticas», cuya tercera lista —y tal vez última— de 315 números pudimos localizar (López Barbadillo h. 1920). Pero sólo 44 números de dicha lista (del 221 al 264) eran impresos en castellano, siendo la gran mayoría de las obras ofertadas títulos en francés (concretamente 260, del nº 265 al 524). Desgraciadamente no conocemos las dos primeras listas, que arrojarían sin duda algo más de luz acerca de la erótica española y obviamente sobre una de sus mejores colecciones.

Entre otras rarezas, López Barbadillo ofrecía en particular la primera traducción española de Thérèse philosophe, ou Mémoires pour servir à l'histoire du P. Dirrag, et de Mlle Éradice (1748), la famosa novela libertina atribuida a Jean-Baptiste Boyer, Marqués de Argens [1703-1771], fechada en 1812 (Guereña 2011: 316-321, nº 201-1), que consideramos como el primer impreso erótico en español para la época contemporánea (López Barbadillo h. 1920: 6-7, nº 259):

 

TERESA LA FILÓSOFA. Edición aumentada con ELSIGLO DE ORO. (Traducción española, clandestina y rarísima, de la más escandalosa novela francesa del siglo XVIII, basada en el proceso del jesuita Girard y de la milagrera mademoiselle Cadière, víctima de sus inconcebibles artimañas lujuriosas. Edición ilustrada con la portada que aquí reproducimos —única plancha publicable— y con diez licenciosas en acero, reproducidas de las originales francesas, atribuidas al célebre DE PESNE, de quien habla Voltaire en su «Vida privada del Rey de Prusia». Al final va impreso, íntegro, el poema pornográfico español EL SIGLO DE ORO, que no habíamos podido hallar completo en ningún manuscrito al hacer la edición de nuestro «Cancionero de amor y de risa», en el que se insertó la parte conocida). Burdeos, 1812. En 12º, dos tomos encuadernados en un solo volumen, rico tafilete rojo, cortes dorados, estuche, preciosísimo ejemplar. (Véase el facsímil de la portada)... 90 [Ptas.] [mayúsculas y cursivas, en el texto original].

 

Pero debió de quedar bastante material sin vender. Según el famoso librero de viejo Francisco Vindel [1894-1960], «El buen periodista Joaquín López Barbadillo reunió una biblioteca picaresca, que a su muerte [o sea en 1922] vendió la viuda en su mayor parte a la Gran Peña» (1934: 46)[7]. Y ¿qué debió de ser de la otra parte?

Recordemos otras bibliotecas eróticas. El cineasta Luis García Berlanga [1921-2010] —también coleccionista de erótica (García Puelles 1995)— se refiere a la de Nicolás Franco [1891-1977], militar y político, hermano mayor de Francisco Franco. También podemos citar la del abogado malagueño, ya fallecido, Ramón Leal Aragoncillo, quien tuvo la suerte de adquirir parte de la biblioteca del escritor francés Pierre Louÿs [1870-1915] (Goujon 1994), la cual expuso en la Biblioteca Antonio Cánovas del Castillo de la Diputación de Málaga en 1996 (Louÿs 1996), y donde había una publicación española[8]. El escritor y lexicógrafo Camilo José Cela [1916-2002] conservaba en su biblioteca algunas publicaciones eróticas españolas —como dos ediciones de las Fábulas futrosóficas, o La Filosofía de Venus en fábulas (1821 y 1824) atribuidas al poeta y dramaturgo Leandro Fernández de Moratín [1760-1828] (Guereña 2011: 164-170, nº 90-1 y 2)—, que utilizó en varias de sus publicaciones, contribuyendo en darlas a conocer en fechas tempranas (Cela 1968: 67-70; Cela 1971: 45-52; Cela 1976-1977). Apuntemos, como dato curioso dentro de la bibliografía erótica, que el político decimonónico y gran bibliófilo Antonio Cánovas del Castillo [1828-1897] también poseía en su biblioteca un ejemplar de las Fábulas futrosóficas: «Fábulas futrosóficas ó la Filosofía de Venus en Fábulas. Londres. S. P. de I. [Sin pie de imprenta]: 1821: 8°: rústica» (Cánovas 1903: I, 541).

En 1989, un librero de viejo barcelonés (Ernesto Núñez Gómez de León, al frente de la Librería Els Gnoms, entonces en la calle Avinyó, célebre por el cuadro de Picasso, y en la actualidad afincado en Sedó, en la provincia de Lérida) ponía a la venta una muy valiosa e importante colección especializada (más de 500 números) de «libros de erótica, galante y curiosa» (en su mayoría españoles, cabe señalarlo, y algunos de gran rareza), cuyo modesto catálogo —por la presentación material y desgraciadamente desprovisto de ilustraciones— sigue siendo una importante —y a menudo insustituible, dada la no localización de un ejemplar fuera de él— referencia en la materia, y supuso desde luego en su tiempo, para muchos que lo tuvieron entre manos, un verdadero descubrimiento (Núñez Gómez de León 1989). Al respecto comentó Infantes, poco tiempo después de la publicación de dicho catálogo, en su presentación del erotismo hispano en el marco de uno de los primeros coloquios celebrados en España sobre el tema: «al fin hemos podido constar la existencia segura de una buena colección de piececillas» (1989: 20 [la cursiva, en el original]).

Otros libreros de viejo incluyen (o al menos han incluido) en sus catálogos (que van desapareciendo bajo su forma impresa tradicional), de manera más o menos habitual, libros eróticos (Bayer y Leonhardt 1993: 278-319). Destaquemos al respecto, fuera de España, las ofertas de impresos eróticos españoles clandestinos, algunos de los cuales ya figuraban por cierto en el catálogo nº 50 de la Librería Els Gnoms, por parte de la Librería anticuaria alemana «Ars Amandi» de Berlín (a cargo de Gesine Karge) en algunos de sus valiosos catálogos, con precisas descripciones de los ejemplares ofrecidos e ilustraciones[9], lo que demuestra, si fuera necesario, que el mercado de la erótica (especialmente ilustrada desde luego) es cada vez más internacional, sea cual sea el idioma de las publicaciones en cuestión. Mencionemos también el catálogo Quelques livres de l’Enfer, en que la librería parisina Valette-Dreyfus ofrecía en 1991 la publicación Túnel de las delicias. Viaje de placer (Guereña 2011: 335, nº 209) con este comentario:

 

Étonnant dépliant érotique plein d’humour. Il se compose d'un feuillet de texte avec un poème en espagnol «Tren de Recreo» et 9 lithographies très libres dont le titre qui nous montrent tous les ébats des voyageurs, des animaux et du personnel ferroviaire, une fois sous le tunnel.

 

Cabe señalar también algunos catálogos de subastas francesas —aparte de la ya mencionada de la colección de Nordmann— o belgas especializadas en «curiosas», nombre que reciben en Francia las publicaciones eróticas, y que a veces incluyen algunos títulos españoles, como fue el caso de la Bibliothéque singulière del novelista Roger Peyrefitte [1907-2000], vendida en 1977, donde figuraba el rarísimo y desconocido Ramillete de Venus, que no ha vuelto a reaparecer desde entonces (Peyrefitte 1977: nº 214)[10] Podemos citar también los siguientes catálogos en los cuales se encuentra algún título en español: [Raymond Degreef] Domaine privé. Vente publique du 27 avril 1991, Bruxelles, Librairie Simonson S.A., 1991, s.p. [404 nos]; «Curiosa» collection de M.X., Paris, Drouot-Richelieu (Etude Delavenne-Lafarge), 19 octubre de 2000, s. p. [288 nos] + Addenda lots «Collection de Monsieur X***», s. p.; [Benoît Forgeot] Vente Erotica Livres et documents des collections Jean-Pierre Faur et Emmanuel Pierrat, Paris, Pierre Bergé & Associés, 2007, 138 p. [290 nos][11]; Pas à l’Enfer Bibliothèque Louis Perceau, Paris, Patrick Debureaux, 2007, 90 p. [549 nos].

Existen ya varios intentos anteriores de repertorios bibliográficos de la producción erótico-pornográfica española en los siglos XIX y XX, por lo menos del conjunto conocido. Se trata esencialmente de los trabajos realizados por José Antonio Cerezo —hoy bibliotecario de la Fundación Manuel Ruiz Luque en Montilla—, quien, después de haberse interesado en las bibliografías eróticas en general (Cerezo 1993), leyó precisamente su tesis doctoral en la Universidad de Córdoba en 1999 sobre este tema de la bibliografía erótica española (1999), contribuyendo, pues, a afincar la temática erótica en el seno de la Universidad española. Posteriormente, dicha bibliografía fue editada en Madrid y sintetizada luego en el marco de una publicación colectiva (2001 y 2007; cfr. también los útiles trabajos de Infantes 1989 y 1997).

Pero dichos repertorios, desde luego muy útiles y cuyo interés no cabe rebajar lo más mínimo, nos parecen encerrar dos defectos mayores: la clasificación por autores (cuando muchos de los señalados, en el caso de que la obra los indique —lo que no siempre es el caso—, son claramente seudónimos) y, en general, la ausencia de cotejo directo de los ejemplares mismos, desde luego siempre de gran rareza cuando por suerte han logrado sobrevivir a los destrozos del tiempo y cuya consulta no es nada evidente. Se puede añadir la inclusión de varios manuscritos, que no contemplamos en nuestra bibliografía (Guereña 2011), al ceñirnos únicamente a la producción impresa, y el desglose de compilaciones diversas (como las composiciones poéticas incluidas en varios cancioneros eróticos), que consideramos por nuestra parte como una unidad bibliográfica en sí.

Ya señalamos la práctica inexistencia de obras eróticas clandestinas en español conservadas en bibliotecas públicas, sea en España misma (pese a algunas obras aisladas, como queda dicho[12]), sea en grandes bibliotecas de otros países en donde sí existe algún infierno de importancia: Biblioteca Nacional de Francia en París (L’Enfer, en el seno de la «Reserva» de los impresos considerados como particularmente valiosos, en donde sólo constan tres títulos[13]) y Biblioteca Británica en Londres (el Private Case).

Desgraciadamente, en esta última biblioteca la casi totalidad de los ejemplares publicados en castellano existentes en la fabulosa colección erótica de Herbert Spencer Ashbee, que afortunadamente describió anteriormente con precisión —bajo el seudónimo de Pisanus Fraxi— en su insustituible bibliografía de libros eróticos (Fraxi 1877, 1879 y 1885)[14], no ingresó a su muerte tras el donativo que realizó del conjunto de su fabulosa biblioteca (erótica desde luego, pero también cervantina, lo que le sirvió precisamente para que la primera fuera aceptada, lo que entonces no era nada evidente) a favor de lo que era entonces el British Museum (Gibson 2002: 206-211). En cambio, unos cuantas publicaciones eróticas españolas ingresaron con posterioridad en el Private Case. Citemos en particular una traducción ilustrada del Portero de los Cartujos fechada en 1837, ingresada en diciembre de 1959 (Guereña 2011: 275-277, nº 168-2).

Cabe señalar de paso el interés que sigue conservando incluso en este campo —lo que a primera vista puede parecer curioso, dada la personalidad de su autor— la segunda edición de la magna bibliografía española compilada por Antonio Palau y Dulcet [1867-1954] (1948-1977). Pese a todos los recursos hoy en día facilitados por Internet, sigue siendo, por ejemplo, la única fuente que se refiere con precisión (lo que significa que tuvo que ver los ejemplares) a dos raras traducciones españolas de Thérèse philosophe publicadas en el siglo XIX[15].

Además, en las bibliografías especializadas en erótica se puede espigar algún que otro título español, como en la clásica Bibliographie des ouvrages relatifs à l’amour, aux femmes et au mariage de Jules Gay [1809-1883], revisada y completada en su cuarta y última edición por J. Lemonnyer (Gay 1894-1900; Cerezo 1993: 118-120). Citemos también el catálogo de venta del librero francés Gustave Lehec [1841-1922], del que sólo se publicó en 1887 la primera parte bajo el título, que despistó a más de uno, de Catalogue du cabinet secret du Prince G*** Collection de livres et objets curieux et rares, concernant l’Amour les Femmes et le Mariage. Avec les prix de vente (Duprilot 1989)[16].

En nuestro ensayo de las publicaciones que pudieran integrar de una manera u otra un infierno español (Guereña 2011), intentamos referirnos básicamente a obras que pudimos consultar directamente (y de algunas de las cuales reprodujimos una ilustración), después de muchos años de pacientes pesquisas, en el marco de una labor casi arqueológica y desde luego gracias a la ayuda de muchos. Los libreros de viejo, muchos de los cuales son amigos desde hace muchos años, han contribuido, sin lugar a dudas, a salvar esta producción de la total destrucción. A todos ellos nuestro total reconocimiento por la encomiable labor que en este y en otros muchos campos vienen realizando. Pero también incluimos en esa bibliografía obras que por desgracia no hemos podido consultar, pero cuya existencia nos consta de manera fehaciente, por su mención en un catálogo clandestino o su inclusión en un catálogo de librería relativamente reciente como el ya mencionado de la Llibreria Els Gnoms…

Pese a todos los esfuerzos y el tiempo invertidos, una bibliografía es siempre, casi por definición misma, incompleta y provisional, y máxime esta. Somos muy conscientes, pues, de la precariedad de estas fichas bibliográficas, que sólo dan cuenta de una parte de la producción erótica española y que no pueden ni mucho menos competir —ni siquiera compararse— con los completos, por no decir exhaustivos (ya se sabe de antemano que ninguna bibliografía lo consigue pese a que se intente), catálogos de la producción clandestina francesa, nada menos que desde 1650 hasta 1970, realizados por el librero de viejo parisino Jean-Pierre Dutel (2002, 2005 y 2009) o, anteriormente, y de manera mucho más limitada, por Louis Perceau (1930), acerca de la novela erótica clandestina francesa de 1800 a 1930. La producción inglesa clandestina de 1800 a 1930 también cuenta con un valioso catálogo (Mendes 1993).

Esperamos que nuestra modesta publicación sirva, entre otros fines, para que coleccionistas en posesión de una o varias obras similares (ilustradas o no) tengan a bien dar a conocer sus riquezas, y para completar lo más rápidamente posible esta panorámica y contribuir así al conocimiento más completo de esta producción aún desconocida y —esperemos— no totalmente perdida para siempre. En todo caso, hemos intentado ampliar en la medida de lo posible las referencias facilitadas por José Antonio Cerezo hace ya unos diez años, ciñéndonos en nuestro caso a la sola producción clandestina. Pero no cabe duda de que otros, más capacitados y más afortunados, podrán completar con creces este panorama de bibliografía erótica española y aportar respuestas a muchas preguntas. Estamos abiertos desde luego a todas las críticas y adiciones que sirvan a mejorar y completar lo que sabemos de tal producción española.

Uno de los objetivos principales de nuestra bibliografía, por no decir el único, consiste en dar a conocer, esencialmente para quienes la ignoraban, tanto dentro como fuera de España (e incluso por parte de los aficionados al libro antiguo), alguna fracción de la producción erótica española clandestina que, según algunos, no existiría (por ejemplo, Alexandrian 1989: 8-9). Esperamos contribuir asimismo al conocimiento y a la recuperación de una producción que —se quiera o no— forma parte íntegra del patrimonio bibliográfico español. Por ello, intentamos no sólo repertoriar sino también describir lo más precisamente los ejemplares consultados directamente o, cuando no era el caso, a partir de fuentes fidedignas, y aportar todas las informaciones necesarias a su comprensión, aunque desde luego son muchas las incógnitas que siguen por desvelar.

¿Cuáles son los criterios básicos que hemos observado a la hora de incluir o no determinadas publicaciones eróticas? El indicador de la clandestinidad nos parece esencial (cuyas marcas ya mencionamos: ausencia más o menos total de pie de imprenta o indicaciones falsas para despistar a las autoridades policíacas e impedir de esa manera el llegar a conocer a los verdaderos autores, dibujantes, impresores, de dichas obras, publicación fuera de España), así como naturalmente el figurar en catálogos clandestinos —lo que explica, por ejemplo, la inclusión de barajas de naipes (García Martín 2000: 59-61; Galderich 2010b)— y el contener ilustraciones «libres», o sea, pornográficas o explícitas en cuanto a la representación de los sexos y de los actos sexuales. Señalemos el caso paradigmático de la publicación titulada Fecundidad, en la que unas cuantas litografías pornográficas acompañan un texto desde luego «galante», pero relativamente anodino dentro del género[17].

En cambio, no incluimos las numerosas publicaciones que figuraban en las múltiples colecciones de novelas cortas eróticas, salvo algunas excepciones, precisamente porque se trataba efectivamente de publicaciones clandestinas como la misteriosa colección «Biblioteca H», de la que conservamos unos preciosos catálogos incluidos en algunas de sus publicaciones (que reproducimos en apéndice) y al parecer distribuida a principios del siglo XX desde Tarragona por Francisco (o Antonio) Baeza Molina.

La sentencia de la Audiencia de Tarragona del 5 de febrero de 1907, confirmada posteriormente por el Tribunal Supremo, nos aporta algunas valiosas informaciones concretas sobre los títulos difundidos (muchos de ellos formando parte de dicha «Biblioteca H») y las condiciones de almacenaje y difusión de una producción pornográfica ya industrializada (de la que desconocemos muchos títulos aquí citados)[18]:

 

[...] En la tarde del día 25 de Enero de 1906, el Inspector de Vigilancia de esta ciudad [Tarragona] […] practicó un registro en la casa Torre, núm. 372 […], habitada por el procesado […], y ocupó en los bajos, y en un cuarto situado sobre el techo del primer piso, que para entrar en él había que servirse de una escalera de mano, apoyada en dicho techo, donde existe una puerta que no se percibía, cinco cajones y un saco que contenían un sin número de folletos de distintos tamaños y grabados de toda obscenidad y pornografía, entre ellos, un libro titulado «Album de naipes modernistas», apareciendo figuras indecentes; cuatro barajas modernistas, de 40 naipes cada una, representando al trasluz, las mismas figuras que el Album; ocho folletos titulados «Un capricho»; 14, «El nuevo tren expreso»; uno, «El setenta [sic] y nueve»; otro, «Amores campestres»; 29, «Los tres favores»; uno, «En no abusando»; una porción de pequeños folletos denominados «La boda de un calavera», «El querido de la Condesa», «Los cómicos del amor», «Los amores de Enriqueta», «Las juergas de Roberto», «El marinero y la criada», «La condesa del cipote y su lacayo» y «Amores soldadescos», algunos de ellos provistos ya de sus correspondientes tapas de papel indicando el título y empaquetados para ser expedidos fuera; otros sueltos todavía con muchas cubiertas sueltas, y todos de asuntos lividonosos [sic] obscenos, así como dos maquinillas y unas tijeras para cortar, coser y encuadernar los citados impresos, que destinaba Baeza para la venta a distintos puntos de España [...].

 

  También incluimos en nuestra bibliografía varias publicaciones aparecidas dentro de la colección «Los Maestros de la Lujuria»[19] y de otras (como la Colección Aretino o la Colección Venus) editadas por Antonio Astiazarain, uno de los mayores «pornógrafos» españoles, pero del cual prácticamente no sabemos nada, salvo que distribuía dichas colecciones desde Francia en los años treinta del siglo XX. Primero, en 1931, desde la pequeña localidad de Villecomtal-sur-Arros, situada al sur de la provincia del Gers, muy cerca de Rabastens-de-Bigorre[20], y después, en 1934, desde Tarbes (la capital de la provincia de los Altos-Pirineos, que contaba entonces con una población de algo más de 28.000 habitantes, y situada a apenas una veintena de kilómetros de la dirección anterior), con diversas domiciliaciones sucesivas (sin duda para tratar de escapar de la vigilancia policíaca a la que debía de ser sometido): calle Arago, nº 8[21]; calle Arago, nº 15 (tal vez un mero almacén)[22]; «Maison Grimal», Avenida «de la Petite Vitesse»[23]. Desde Francia (o utilizando simplemente las direcciones francesas que hemos mencionado como mero apartado de correos), Antonio Astiazarain, o quien fuera que utilizara este nombre, logró montar una sólida infraestructura editorial, industrial y comercial, volcada aparentemente hacia la sola producción pornográfica en lengua española (tanto de textos como de imágenes), encontrando al parecer algún éxito.

Podemos referirnos al respecto a una verdadera estrategia comercial por parte de Astiazarain para conquistar y fidelizar a su clientela, comunicando con ella por el intermediario de sus diversas publicaciones en las cuales inserta siempre catálogos, publicidades y consejos diversos:

 

En la primera quincena del nuevo año, lanzaremos a la venta la nueva producción mensual titulada/ COLECCION OVIDIO/ Una superación editorial. A la belleza material del libro se ha enlazado, de manera admirable la presentación, decorando las páginas con profusión de láminas litografiadas en colores ejecutadas por los mejores artistas./ El constante y directo contacto con nuestros lectores, nos permite satisfacer los deseos expresados por éstos, siendo el anhelo de la mayoría que aparezca una publicación, a un precio asequible ilustrada a todo color, por verdaderos artistas. Después de estudiar muy detenidamente el caso, hemos llegado a la conclusión, que únicamente puede lograrse satisfacer a nuestros lectores imponiéndonos el sacrificio de mermar, casi en absoluto nuestros beneficios, favoreciendo a nuestro público, quien podrá constatar nuestra veracidad ante la presentación del primer número que con el título AY MAMAITA PUTA, aparecerá en la primera quincena del próximo año al precio excepcional de CUATRO PESETAS [...].[24]

 

En cambio, como dijimos, dejamos de lado en nuestra bibliografía el conjunto de las numerosas colecciones de novelas cortas eróticas (más de 300), que podemos calificar de semi-clandestinas, pues se vendían y adquirían más o menos libremente según la época en kioscos de prensa o en «centros de suscripción», y de las que ya existen diversos inventarios y estudios, e incluso alguna que otra antología (Litvak 1993; Blas Vega 1996; Sánchez Álvarez-Insúa 1996: 129-141; Guereña 1999: 28-32; Labrador Ben, Castillo y García Toraño 2005; Sánchez Álvarez-Insúa 2007).

Hemos incluido sin embargo, tal como ya lo hizo en su momento Cerezo, las obras de temática escatológica (como los famosos Perfumes de Barcelona, publicación de la que existen varias ediciones bajo este u otro título (Guereña 2011: 89-91, nº 34; 269-272, nº 165) y que figura por cierto, junto a obras eróticas, en un catálogo de publicaciones clandestinas inserto al final de una edición de La Gran Vía[25]. Por lo tanto, varios son los registros eróticos que se pueden encontrar en las publicaciones citadas, de lo meramente galante (o «sicalíptico», por utilizar una terminología un tiempo de moda) a lo francamente pornográfico (en el sentido actual del término, ya que la palabra significaba en un principio lo relativo a la prostitución), o, si se prefiere, de lo soft a lo hard.

Las publicaciones que describimos con mayor o menor acierto en nuestra bibliografía, en función de las informaciones efectivamente disponibles, están clasificadas alfabéticamente por orden de títulos y no de eventuales autores o seudónimos (no hemos tenido en cuenta los artículos definidos —el, la, las, los— pero sí los indefinidos —un, una—), y de manera cronológica supuesta, en caso de existir varias ediciones distintas de la misma obra aunque sea con un título algo distinto: por ejemplo, Las putas y alcahuetas de Madrid y Las Alcahuetas de Madrid (Guereña 2011: 285-288, nº 173-1 y 2). Indicamos, amén de la descripción bibliográfica más precisa posible (incluyendo el formato de la obra en centímetros cuando lo hemos podido determinar directamente sobre el volumen), los ejemplares conservados (tanto en bibliotecas públicas como en colecciones privadas a las que hemos tenido acceso) de los que tenemos constancia (con su procedencia cuando se conoce), las referencias (primero a catálogos clandestinos o textos de la época, a catálogos de bibliotecas y de librerías de viejo o de subastas, por lo tanto a ejemplares materialmente existentes en un momento dado; luego a bibliografías y estudios diversos que mencionan de modo más o menos extenso la publicación) y el contenido somero de la obra referida (así como el número de capítulos y subtítulos de tenerlos). Un asterisco indica que se reproduce alguna ilustración —o la portada— de la obra (en blanco y negro en el texto y en color en dos cuadernillos fuera del texto).

Cuando no hemos logrado consultar el ejemplar, pero tenemos constancia fehaciente de su existencia, reproducimos las descripciones más o menos completas que se han podido realizar por quienes dispusieron en su momento de un ejemplar (Herbert S. Ashbee o Joaquín López Barbadillo). También indicamos si la obra encerraba algunos ornamentos de imprenta, sin pretender realizar desde luego la magna empresa llevada a cabo por Dutel en el volumen dedicado a las publicaciones clandestinas francesas entre 1880 y 1920 (2002: 533-641)[26]. Esperamos que algún día se puedan identificar, y señalar así la imprenta de donde proceden. Finalmente, hemos señalado la presencia de ilustraciones (en cubierta, fuera de texto y en el texto), intentando describirlas un tanto cuando las conocíamos, y hemos mencionado el precio de venta en su momento, cuando venía precisado.

Recogimos, junto a la producción escrita en castellano, la redactada en catalán, incluyendo la de origen valenciano (Venegas 1982; Rossich 2003; Solaz Albert 2004: 85-87 y 129-134). En cambio, no conocemos obras eróticas publicadas en aquel entonces en gallego o en vascuence. De todos modos, en el último tercio del siglo XIX y en el primer tercio del XX, Barcelona aparece claramente como el centro de publicación y de difusión de toda esta producción erótico-pornográfica hispánica, en castellano y obviamente en catalán (Fernández 2006). Algunas publicaciones en castellano se publicaron también en Francia (o se distribuyeron desde el país vecino, como fue el caso de las promovidas por el ya citado Antonio Astiazarain). Cabe apuntar también que uno de los hermanos Garnier, la famosa editorial parisina, fue a partir de la segunda mitad del siglo XIX el «proveedor de la América hispánica en libros obscenos» (Mollier 1988: 238).

Ya hemos descrito algunas características de estas publicaciones en algunos estudios anteriores, publicados en francés o en castellano, a los cuales nos permitimos remitir al lector (Guereña 2005 y 2007a: 114-121). Tan sólo recordaremos aquí someramente algunas de ellas. Por una parte, se trata de traducciones, casi siempre del francés, bien de obras «clásicas» del siglo XVIII —como Thérèse Philosophe [Teresa Filósofa] o Le Portier des Chartreux [El Portero de los Cartujos] (Guereña 2011: 316-323, nº 201; 274-281, nº 168)—, bien de obras más contemporáneas, como Gamiani —atribuido a Alfred de Musset [1810-1857]—, Satyre ou Mémoires d’un Exhibitionniste [Sátiro o Memorias de un Exhibicionista] de Alphonse Momas [1840-1933] o Un caprice; Souvenir érotique de mes vingt ans [Un capricho; Recuerdo erótico de mis veinte años] (Guereña, 2011: 145-150, nº 79; 302-303, nº 188; 336-337, nº 210).

Encontramos por otra parte varias parodias, y muy particularmente de zarzuelas de finales del siglo XIX bien conocidas, como La Gran Vía o La verbena de la paloma (Infantes 1997)[27], pero también de composiciones poéticas, como El diablo mundo de Espronceda)[28]; de poesías (Romero Tobar 2006), publicadas a menudo en el marco de recopilaciones diversas (Díez Fernández 2010), y de dramas (cortos)… Finalmente, pueden también encontrarse relatos cortos en prosa dentro de una producción relativamente industrializada a partir de finales del siglo XIX, al asociar estrechamente texto e imagen en un folleto (con cubierta muda en general), presentando en vis a vis  (en un formato de 10.5 por 15.5 centímetros) grabados en color (16) y texto impreso en 16 páginas (Guereña 2007a: 121).

En general, todos estos folletos vienen, pues, ilustrados (con láminas más o menos estéticas o procaces), y no podemos menos que citar al respecto uno de los grandes ilustradores de la segunda mitad del siglo XIX, Eusebi Planas [1833-1897], que obviamente no firmaba sus producciones más eróticas (Domènech 2000; Guereña 2007b; Galderich  2008, 2009 y 2011b)[29]. El historiador Raimon Casellas [1855-1910] describió el estudio de Planas de esta manera (Vélez 1990: 42):

 

Un día tuve el capricho de subir las escaleras de su taller situado en plenos barrios bajos. Era un saloncito burgués del año 1850 adornado con cuadritos y estampas pornográficos. Encima de una cómoda-papelera de caoba, unos cromos de mujeres desabotonadas, sobre una venerable arquilla de taracea, fotografías de mujeres desnudas en posiciones ultraacadémicas… en todas partes la imagen de la Eva libidinosa, reproducciones fotográficas de las fantasías, las uvas de Faleno… fotografías de desnudos femeninos… Todo clasificado por series, arreglado por paquetes, dispuesto por géneros, numerado por artículos, con la disposición que había de envidiar el más ordenado hortera de mercería. Así cuando el amateur (coleccionista de arte) visitaba el estudio… ya sabía Planas en qué cajón guardaba las figuras libres, las escenas verdes o los grupos de más subido color, que se hacían pagar a muy buen precio.

 

El anonimato era en efecto la regla general, tanto desde el punto de vista de las ilustraciones como de los textos. Y, si exceptuamos las traducciones de textos ya clásicos (en general de origen francés) atribuidos hoy con más o menos certidumbre a tal o cual autor (Jean-Charles Gervaise de Latouche [1715-1782], marqués de Sentilly...), desconocemos la casi totalidad de la autoría de los textos presentados, debiendo de tratarse en algunos casos de escritores relativamente conocidos.

Apuntemos no obstante que, según una indicación manuscrita que figura al principio de un ejemplar consultado de Los placeres de la carne (Guereña 2011: 272-274, nº 166), el supuesto autor francés de dicho título —así como de Las orgías de París y del Libro de la lujuria (Guereña 2011: 255-256, nº 134; 209-211, nº 116)—, un tal Pierre Lacombiere que no aparece por cierto en la bibliografía francesa, viene identificado como Pedro Massa, afirmación incomprobable de momento. Fallecido en 1987, con 89 años, Pedro Massa fue abogado, periodista, ensayista, comediógrafo, traductor y adaptador de obras teatrales, promotor y director de editoriales literarias.

Pero, según indicación del editor, Antonio Astiazarain, que figura al principio de Los placeres de la carne (Los Editores, «A los lectores», pp. 6-7):

El autor hace gala a cada instante de su portentoso talento, pues se trata de uno de los más brillantes escritores de Francia. [] Hemos procurado que la traducción sea hecha por uno de los mejores escritores de América española, y tenemos la seguridad de que el lector apreciará también la minuciosidad y soberbia labor realizada por el traductor.

 

Y, para acentuar esta idea de una traducción de un autor francés, el libro incluye algunas Notas del traductor, indicadas como «N. del. T.» a pie de página, para aclarar algunos términos franceses: por ejemplo, p. 116, betisses [sic: se trata del postre llamado la «bêtise de Cambrais»]: «Dulce parisién, hecho de masa de harina, leche y esencias de frutas o anís, que se vende caliente, a la puerta de los teatros y en los bulevares, y que es del tamaño de una almendra».

Otra característica que merece señalarse es la circulación —por no decir mera reproducción— de estos textos (y también de las ilustraciones), con el mismo título (cfr. el caso de La generala[30]) o con otro distinto —cfr. por ejemplo Relámpagos amorosos por célebres autores y Un capricho. Recuerdo erótico de mis veinte años por Carolina H... (Guereña 2011: 295-296, nº 181; 336-337, nº 210) o también Mercedes y Noches de amor (Guereña 2011: 224-226, nº 132; 243-344, nº 144-2)— en el marco de lo que podemos calificar de picaresca editorial más o menos generalizada en el mercado erótico clandestino español. Aparentemente, la clandestinidad en la que se movían sus diferentes actores lo permitía todo con tal de atraerse lectores.

La cronología abordada en nuestro ensayo bibliográfico se mueve entre principios del siglo XIX y finales de la década de los años treinta del siglo XX, aunque la casi totalidad de las publicaciones reseñadas fueron publicadas a partir de finales del siglo XIX. Como ya lo indicamos, la primera publicación erótica impresa en castellano que conocemos lleva en efecto la fecha de 1812 (o sea durante las llamadas «Cortes de Cádiz», cuya efemérides se está celebrando actualmente, y más concretamente el año de la famosa Constitución allí adoptada), presuntamente publicada en Burdeos. Como no hemos podido examinar directamente un ejemplar de esta temprana traducción ilustrada de Thérèse Philosophe (bajo el título de Teresa la Filósofa), que formó antaño parte de la notable colección de Joaquín López Barbadillo, aceptamos provisionalmente esta datación como correcta.

No cabe duda de que en los años treinta del siglo XIX ya se habían publicado en España varios «folletos obscenos», tal como lo denunciaba en 1840 el periódico católico La Voz de la Religión, que en el artículo «Máscaras y folletos obscenos» aducía algunos títulos significativos a los que ya hemos aludido:

 

Por casualidad, o desgracia mía, he visto en poder de la juventud dos libritos en dozavo, impresos en estos últimos años, con los títulos el uno Las Alcahuetas de Madrid, y el otro El Portero de los Cartujos, y confieso con ingenuidad que es lo sumo a que puede llegar la liviandad y el más clásico aborto del infierno contra el pudor.[31]

 

El sexenio revolucionario representa sin duda un momento importante en la afirmación de una producción que, como el famoso álbum de litografías pornográficas Los Borbones en pelota (Bécquer Sem 1991), se mueve entre el erotismo y la sátira política y religiosa. Citemos al respecto El can-can o El virgo de Sor Teresa. Paso histórico, mímico, higiénico, gimnástico, bailable, jodible y epidémico, con cuatro polvos en un solo acto de ocho cojones, escrito por un español más jodido que Isabel de Borbón que es cuanto se puede decir y Las hijas de Apolo o el ministerio-hembra. Cuadros mímico-jódico-plásticos, en un preludio y Nueve posturas de efectos sorprendente (Guereña 2011: 87-89, nº 33; 191-194, nº 104)

Queda claro por otra parte que la fecha de 1939, con la instauración del nuevo Estado franquista, representa una nueva etapa tras la época republicana. Ya una orden del 22 de diciembre de 1936 (Boletín Oficial del Estado, Burgos, n° 66, pp. 471-472) declaraba «ilícitos la producción, el comercio y la circulación de libros, periódicos, folletos y toda clase de de impresos y grabados pornográficos y de literatura socialista, comunista, libertaria, y, en general disolvente», lo cual no impidió la reproducción por procedimientos artesanales de folletos anteriores que algunos habían conservado y con los cuales montaron todo un comercio. A título de ejemplo, incluimos una edición copiada a máquina de En presidio (Guereña 2011: 157, nº 83-2), que circulaba —en núcleos evidentemente restringidos— durante la época franquista, así como otros casos, siempre y cuando conocíamos ediciones anteriores: así, Un conde e Historia de un conde cornudo (Guereña 2011: 337-339, nº 211-1 y 2; Galderich 2011a). También siguió existiendo una producción erótica bajo la forma de manuscritos reproducidos por fotografía, que no describimos en nuestra bibliografía[32], así como una producción impresa, bien en España[33], bien fuera del país, como en la vecina Francia[34]. Obviamente, el mercado de la erótica en la época franquista es otro capítulo que sólo hemos esbozado.

Esperamos, pues, unos diez años después de José Antonio Cerezo, quien nos ha precedido en esta siempre compleja tarea y al cual queremos rendir de nuevo un cordial homenaje, poder contribuir un tanto al conocimiento de una producción erótica —término que preferimos al de literatura, si bien algunas obras merecen figurar en el corpus literario hispánico (Guereña 2000)— casi totalmente desconocida y por lo tanto no considerada de algún interés por muchos, ni estudiada. Y aunque la soledad suele acompañar todo trabajo intelectual, queremos agradecer asimismo la valiosa ayuda y la generosidad prestada en esta labor bibliográfica, tanto por libreros de viejo y bibliotecas institucionales, como por coleccionistas particulares, dentro y fuera de España, teniendo que lamentar no obstante, cabe decirlo, que otros, de los cuales podíamos esperar mucho, no nos hayan abierto, como lo hubiéramos deseado, las puertas de sus bibliotecas y más concretamente de sus Infiernos.

Una obra de «rescate» como la que hemos presentado, sólo puede realizarse con la ayuda de todos. Y de nuevo, confiando tanto en la benevolencia como en la generosidad de los lectores, lanzamos un llamamiento final a quienes puedan ayudar a completar, aunque sea con sólo una referencia, y a corregir, este mero esbozo de infierno español que sólo cuenta con algo más de dos centenas de referencias distintas (y un poco más desde luego teniendo en cuenta las diferentes ediciones de una misma obra). Nuestra mayor alegría sería precisamente que muy pronto este repertorio fuera sustancialmente completado y corregido.

 

APÉNDICE. CATÁLOGOS CLANDESTINOS CONSULTADOS

Nos ha parecido de interés para el lector recopilar las informaciones contenidas en varios catálogos clandestinos —incluidos en otras publicaciones clandestinas de finales del siglo XIX y principios del XX—, de los cuales hemos podido disponer. Desgraciadamente, no hemos podido consultar otros catálogos similares de los que tenemos constancia, como el Catálogo de la Imprenta Mitológica, Olimpo [h. 1880], 4 p., que figura al final de Alejo de Montado, Parodia cachonda de «El diablo mundo» de Espronceda, Olimpo, Imprenta Mitológica, s. f. [h. 1880], 68 p., citado por Camilo José Cela en su Enciclopedia del erotismo y en su Diccionario secreto (Guereña 2011: 261-263, nº 159), o el Catálogo de la Librería Pornográfica, París, 1888, una hoja, al final de Un Mozo afortunado o El serrallo secreto. Novela erótica, alegre y cojonuda, ilustrada con ocho magníficas láminas dibujadas por un hábil artista, París, Librería Pornográfica, 1888, 148 p., según el Manual del librero hispano-americano de Palau y Dulcet (Guereña 2011: 340-341, nº 213).

 

1) [h. 1890] (Catálogo de libros «En venta») [18 impresos + una baraja de naipes + uno «en prensa»], 2 p., al final de La Gran Vía. Revista madrileña Cómico-Lírica-Coñística-Mariconera en un acto y varios cuadros... vivos. Leche original de P y P y W. Música de los autores de La Parodia, Madrid, s.ed., 2000 [h. 1890], 62 p. (Guereña 2011: 185-186, nº 100-2):

 

1.[35] Venus retozona, un libro de más de 200 páginas en prosa y verso con 8 láminas de litografía.

2. D. Juan Tenorio, parodia de el drama de el mismo nombre, contiene 40 páginas de lectura en 8º con 9 graciosas láminas litográficas.

3. La cortina corrida, un tomo de 144 páginas en 8º con 12 preciosas láminas en litografía (novela.)

4. Obras de Espronceda. La desesperación y el delirio, contiene un tomo de 40 páginas en 8º (verso.) con 8 preciosas láminas al boj.

5. D. Jaime el Conquistador, un cuaderno de 40 páginas en 8º con un grabado al boj (Drama catalán.)

6. Robinson podrit, un cuaderno de 48 páginas en 4º con hermosas láminas litográficas. (Drama catalán.)

7. Lo llibre novell, poesías catalanas, un folleto de 32 páginas en 8º

8. La Dama de las Camelias, 8 cromos. (novela.)

9. Las Travesuras del Amor, 6 cromos. Cuentos y poesías.

10. Estragos del amor, album de color.

11. Teresa la filósofa, novela con seis láminas, 108 páginas en 8º

12. El ministerio hembra, album con 12 láminas y 8 páginas en 8º

13. Perfumes de Barcelona, 1 tomo de 60 páginas en 8º con 6 grabados.

14. El hijo del Burdel, novela traducida del francés con magníficas láminas. 1 tomo en 8º de 128 páginas.

15. El Nudo Gordiano, parodia del drama del mismo nombre, contiene 40 páginas de lectura en 8º con 8 graciosas láminas litografiadas.

16. Paca la prostituta, magnífico album que contiene la vida privada, de una mujer célebre por sus travesuras.

17. Baraja transparente, de 48 naipes todos variados por sus figuras chocantes.

         Los pedidos a todos los comisionados de libros, vendedores de café, Kioskos y centros de suscriciones de esta casa.

18. Cuadros al vivo, album de 20 láminas al Lapiz.

19. El Castillo de San Esteban, novela 8 cromos

EN PRENSA

20. EL DAMIANI [sic], novela de gran lujo con profusión de grabados al texto y láminas al cromo, por el autor del «Portero de los Cartujos.» 

 

2) [h. 1890] «Biblioteca H. Obras publicadas» [23 nos], catálogo al principio de Relámpagos amorosos, s. l. [Barcelona], Biblioteca H, s. f. [h. 1890], 16 p. + 16 láminas color s. p. (Guereña 2011: 294-295, nº 180):

 

1.[36] El virgo de Carlitos y Un matrimonio modelo o en la variedad está el gusto.

2. Castañuelas y Electra.

3. Florinda la Cava y La inocencia de Inocente.

4. El Teatro por dentro o Memorias putescas de un empresario.

5. Manual del jodedor o Arte de seducir.

6. Los bohemios y Tute de virgos.

7. Mercedes.

8. El portero de los cartujos o Memorias de Saturnino.

9. Una orgía en Egipto.

10. ¡En no abusando! (Caso raro).

11. El 69.

12. En presidio (Placeres pornográficos).

13. La generala (Novela de costumbres rusas).

14. Amores campestres (Novela de costumbres francesas).

15. La primera aventura.

16. Los amores de un ministro (Novela de costumbres madrileñas).

17. El nuevo tren expreso.

18. Noche de novios y El Sultán en el harém.

19. La duquesita y Amores del Gran Capitán en Italia.

20. Los tres favores.

21. Un capricho.

22. Album de naipes modernistas.

23. Naipes modernistas.

 

3. [h. 1905] Títulos «En venta» en la contracubierta de J. de T., La noche de mi boda o noche de novios, Barcelona, Imp. de la Descojonación universal calle del placer, 40 inevitable, s. f. [h. 1905], 48 p. (Guereña 2011: 239-241, nº 142):

 

1. Los golpes del capitán;

2. El imán del coño;

3. La polla de Marcial.

 

4. [h. 1915-1920]  Catálogo de «obras publicadas»  (20 nos no numerados),  al final [p. 73 no numerada] de Publio Salinas, En presidio. Placeres pornográficos, Barcelona, Imprenta de Sacarías Leche (Biblioteca H), s. f. [h. 1930, según Kearney (1981: 310)], 72 p. (Guereña 2011: 154-157, nº 83-1):

 

1. ¡En presidio!

2. Una ensalada voluptuosa

3. En un Convento

4. Una orgía en Egipto

5. En no abusando

6. Dos amigas en una Pensión

7. María Susana y Catalina

8. Serafín

9. Diez noches de Clarita

10. Aventuras de un pollo

11. En pleno aire

12. Las vacaciones en un castillo

13. La Villa Maldita (caso raro)

14. El Portero de los Cartujos

15. Teresa la filósofa

16. La cortina corrida

17. La comilona de hombres

18. Las chicas viciosas

19. Dos damas para un estudiante

20. La modista con su primo

 

Existe un catálogo idéntico al final de Una Ensalada Voluptuosa Por C. L., Paris, s. ed., 1916, 72 p. (Guereña 2011: 341-343, nº 215).

 

BIBLIOGRAFÍA CITADA 

[s.] alexandrian (1989), Histoire de la littérature érotique, Paris, Seghers (hay trad. esp.).

f. bayer y k. l. leonhardt (1993), Selten und Gesucht. Bibliographien und ausgewählte Nachschlagewerke zur erotischen Literatur, Stuttgart, Anton Hiersemann Verlag.

v. y g. a. bécquer sem (1991), Los Borbones en pelota, Primera ed. del álbum inédito a cargo de R. Pageard, L. Fontanella y M. D. Cabra Loredo, Madrid, El Museo Universal.

j. blas vega (1980), «La Biblioteca de López Barbadillo y sus amigos (1914-1924)», Cuadernos de Bibliofilia, 4, pp. 43-62.

j. blas vega (1996), «La novela corta erótica española. Noticia bibliográfica», en Los territorios literarios de la historia del placer. I Coloquio de Erótica hispana (Montilla, Casa del Inca, 18-20, junio, 1993), ed. J. A. Cerezo et al., Madrid, Huerga & Fierro editores, pp. 13-21 (texto publicado anteriormente en El Bosque, Zaragoza, 10-11 [1995], pp. 35-45).

m. brodl, c. gastgeber, a. knoll y s. rumpf-dorner (2002), Der verbotene Blick Erotisches aus zwei Jahrtausenden, Klagenfurt, Ritter Verlag-Österreichische Nationalbibliothek.

f. bruner prieto (1923), Infierno de la Biblioteca Villalonga. Icono-bio-bibliografía de las obras que componen esta colección precedida de un prólogo y una noticia sobre las imprentas clandestinas y seguida de un índice alfabético de nombres, Palma de Mallorca, Francisco Soler y Prats, Impr.

[a. cánovas del castillo] (1903), Lista alfabética y por materias de las papeletas que para la redacción de un Catálogo se encontraron en la Biblioteca del Excmo. Señor D. Antonio Cánovas del Castillo, Madrid, Imprenta de Julián Espinosa y Antonio Lamas.

p. m. cátedra (1983), «Antoni Bulbena i Tosell, bibliógrafo y editor de literatura erótica», Cuadernos de Bibliografía, 11, pp. 43-57.

c. j. cela (1968), Diccionario secreto. Tomo I [Series Coleo y afines], Madrid-Barcelona, Alfaguara.

c. j. cela (1971), Diccionario secreto, Tomo II. [Series Pis y afines], Madrid-Barcelona, Alfaguara.

c. j. cela (1976-1977), Enciclopedia del erotismo, Barcelona, Sedmay, 4 vols. (publicación inicial en 60 fascículos).

j. a. cerezo (1988), «Una aproximación a las bibliografías de erótica en España: El Infierno Villalonga», en Montilla. Historia, arte, literatura. Homenaje a Manuel Ruiz Luque, Montilla, Ayuntamiento, pp. 77-96.

j. a. cerezo (1993), Bibliotheca Erotica sive Apparatus ad catalogum librorum eroticorum (Ad usum privatum tantum), Madrid, El Museo Universal.

j. a. cerezo (1993-1994), «Prolegómenos a un Infierno español», Erotische Literatur. Mitteilungen zu Erforschung und Bibliographie, 2, pp. 61-66.

j. a. cerezo aranda (1999), Ensayo de una bibliografía de obras eróticas impresas en España (1519-1936) [tesis doctoral], Córdoba, Universidad.

j. a. cerezo (2001), Literatura erótica en España. Repertorio de obras 1519-1936, Madrid, Ollero y Ramos.

j. a. cerezo (2007), «Impresos eróticos españoles en prensas clandestinas», en Venus Venerada II. Literatura erótica y modernidad en España, ed. A. L. Martín y J. I. Díez, Madrid, Editorial Complutense, pp. 137-155.

j. i. díez fernández (2010), «Compilar y desleír la poesía erótica de los Siglos de Oro: los cancioneros de Amancio Peratoner», eHumanista, 15, pp. 302-320.

a. domènech (2000), «Els gravats prohibits d’Eusebi Planas», El Temps, Valencia, 821 (7-13 de marzo), pp. 60-63.

j. duprilot (1989), L’énigme du catalogue du cabinet secret du Prince G*** ou les ruses du libraire Lehec, Carouge-Genève, Impr. Dumaret & Golay.

j.-p. dutel (2002), Bibliographie des ouvrages érotiques publiés clandestinement en français entre 1880 et 1920, Paris, Edición del autor [933 nos].

j.-p. dutel (2005), Bibliographie des ouvrages érotiques publiés clandestinement en français entre 1920 et 1970, Paris, Edición del autor [1728 nos].

j.-p. dutel (2009), Bibliographie des ouvrages érotiques publiés clandestinement en français entre 1650 et 1880,  Paris, Edición del autor [1180 nos].

p. fernández (2006), «Barcelona, cuna editorial de los “misterios” de la “vida privada”», en Barcelona y los Libros. Los Libros de Barcelona, 7 (núm. Monográfico), pp. 53-59.

p. fraxi [seudónimo de Herbert Spencer Ashbee] (1877), [I] Index Librorum Prohibitorum: being Notes Bio-Biblio-Icono-graphical and Critical, on Curious and Uncommon Books, London, Private edition.

p. fraxi [seudónimo de H. S. Ashbee] (1879) [II] Centuria librorum absconditorum: being Notes Bio-Biblio-Icono-graphical and Critical, on Curious and Uncommon Books, London, Private edition.

p. fraxi [seudónimo de H. S. Ashbee] (1885) [III] Catena Librorum Tacendorum: being Notes Bio-Biblio-Icono-graphical and Critical, on Curious and Uncommon books, London, Private edition (hay varias reimpresiones facsimiles).

galderich [a. domènech] (2008), «Eusebi Planas i l’inici de la pornografía a Espanya», Et Piscolabis Librorum Maioris, 2 de septiembre.

galderich [a. domènech] (2009), «Acadèmies i ultraacadèmies d’Eusebi Planas, erotisme al fil de la legalitat», Et Piscolabis Librorum Maioris, 29 de abril.

galderich [a. domènech] (2010a), «L’erotisme bibliofil català, Antoni Bulbena i Tusell», Et Piscolabis Librorum Maioris, 8 de marzo.

galderich [a. domènech] (2010b), «Album de naipes modernistas, el sexe explícit a través dels jocs de cartes» Et Piscolabis Librorum Maioris, 28 de junio.

galderich [a. domènech] (2011a), «Un conde cornudo, la misèria pornográfica dels inicis del franquisme» Et Piscolabis Librorum Maioris, 31 de enero.

galderich [a. domènech] (2011b), «Historia de una mujer d’Eusebi Planas (1880), la culminació de la litografia a color», Et Piscolabis Librorum Maioris, 28 de junio.

galderich [a. domènech] (2011c), «Un infierno español (2011) de Jean-Louis Guereña, la clandestinitat sexual destapada», Et Piscolabis Librorum Maioris, 10 de octubre.

e. garcía martín (2000), El erotismo en los naipes, Alcorcón, Asociación AESCOIN.

v. garcía puelles (1995), Infiernos eróticos. La colección Berlanga, Valencia, La Máscara.

j. gay (1894-1900), Bibliographie des ouvrages relatifs à l’amour, aux femmes et au mariage,et des livres facétieux, pantagrueliques, scatologiques, satyriques, etc. par M. le C. d’I***, 4ª ed. revisada y completada por J. Lémonnyer, Paris-Lille, Gilliet-Becour, 4 vols.

f. geal (2004), «La notion d’enfer de la bibliothèque dans l’Espagne des XVIe et XVIIe siècles», Bulletin du Bibliophile, 2, pp. 271-299.

i. gibson (2002), El erotómano. La vida secreta de Henry Spencer Ashbee, trad. L. Murillo Fort, Barcelona, Ediciones B.

j.-p. goujon (1994), ed., P. Louÿs, L’œuvre érotique, Paris, Sortilèges.

j. m. goulemot (1999), ed., De l’obscène et de la pornographie comme objet d’étude, núm. monográfico de Cahiers d’Histoire Culturelle, 5.

j.-l. guereña (1999), «De erotica hispanica», Cahiers d’Histoire Culturelle, 5, pp. 19-32.

j.-l. guereña (2000), «La producción erótica española en los siglos XIX y XX», en Actas del XIII Congreso de la Asociación Internacional de Hispanistas Madrid, 6-11 de Julio de 1998, ed. F. Sevilla y C. Alvar, Madrid, Asociación Internacional de Hispanistas-Castalia-Fundación Duques de Soria, II, pp. 195-202.

j.-l. guereña (2005), «La producción de impresos eróticos en España en la primera mitad del siglo XIX», en Prensa, impresos, lectura en el mundo hispánico contemporáneo. Homenaje a Jean-François Botrel, ed. J.-M. Desvois, Pessac, PILAR, pp. 31-42.

j.-l. guereña (2006), «La chasse à l’obscène. Politiques et mouvements antipornographiques en Espagne à la fin du XIXe siècle et au début du XXe», en L'obscène, ed. J.-C. Seguin, Lyon, Le Grimh-LCE-Grimia, pp. 15-30.

j.-l. guereña (2007a), «Ce pays malheureux. La production érotique clandestine en Espagne sous la Restauration (1874-1900)», en L’espace de l’Eros. Représentations textuelles et iconiques, ed. E. Ramos-Izquierdo y A. Schober, Limoges, Presses Universitaires, pp. 111-134.

j.-l. guereña (2007b), «Le sexe en image. L’érotisme graphique en Espagne dans la deuxième moitié du XIXe siècle», en Image et Corps. Actes du 5e Congrès International du GRIMH Lyon, 16-17-18 novembre 2006 Hommage à Emmanuel Larraz, Lyon, LE GRIMH/LCE Université Lumière-Lyon 2, pp. 97-108.

j.-l. guereña (2009), «Pour une histoire de la censure. Censures, censeurs, censuré(e)s», en Figures de la censure dans les mondes hispanique et hispano-américain, ed. J. C. Garrot, J.-L. Guereña y M. Zapata, Paris, Indigo-Côté femmes, pp. 83-103.

j.-l. guereña (2011), Un infierno español. Un ensayo de bibliografía de publicaciones eróticas españolas clandestinas (1812-1939), Madrid, Libris.

l. hunt (1993), ed., The Invention of Pornography. Obscenity and the Origins of Modernity, 1500-1800, New York, Zone Books.

v. infantes (1989), «Por los senderos de Venus. Cuentos y recuentos del erotismo literario español», en Eros literario. Actas del Coloquio celebrado en la Facultad de Filología de la Universidad Complutense en diciembre de 1988, Madrid, Universidad Complutense.

v. infantes (1997), «Primer registro hispano de parodias eróticas: Tanteos para una crónica gozosa de la virilidad literaria», en El cortejo de Afrodita. Ensayos sobre literatura hispánica y erotismo, ed. A. Cruz Casado, Málaga, Universidad, pp. 69-88.

p. j. kearney (1981), The Private Case. An annotated bibliography of the Private Case Erotica collection in the British (Museum) Library, London, Jay Landesman.

j. m. labrador ben, m. c. del castillo y c. garcía toraño (2005), La Novela de Hoy, La Novela de Noche y El Folletín Divertido La labor editorial de Artemio Precioso, Madrid, CSIC.

j. m. labrador ben y a. sánchez álvarez-insúa (2009), ed. y estudio introductorio de J. López Barbadillo, Cancionero de amor y de risa en que van juntas las más alegres, libres y curiosas poesías eróticas del parnaso español, muchas jamás impresas hasta ahora y las restantes publicadas en rarísimos libros, Sevilla, Espuela de Plata.

f. lafarga (2009), «J. López Barbadillo, traductor de literatura erótica francesa: sobre Margot la remendona de Fougeret de Monbron», en Homenaje a Dolores Jiménez Plaza. Escrituras del amor y del erotismo, ed. C. Benoit et al., Valencia, Universitat, pp. 155-162.

j.-y. le naour (2003), «Un mouvement antipornographique: la Ligue pour le relèvement de la moralité publique (1883-1946)», Histoire, Économie et Sociétés, 22, pp. 385-394.

l. litvak (1993), ed., Antología de la novela corta erótica española de entreguerras 1918-1936, Madrid, Taurus.

j. lópez barbadillo (h. 1920), Tercera lista de libros raros o curiosos referentes a materias eróticas de que existe un solo ejemplar en la biblioteca particular de Joaquín López Barbadillo (Glorieta del General Álvarez de Castro, 3-Telf. I-451.-Madrid) y que se venden exclusivamente entre los amigos de dicho señor, Madrid, Taller tip. de El Imparcial, s.f. [315 nos, del n° 219 al 534].

[p. louÿs (1996)], Literatura erótica francesa. Pierre Louÿs, su obra y colección particular. Catálogo de libros raros ilustrados y eróticos. Acuarelas y dibujos, Málaga, Diputación Provincial.

l. martin (2003), «Jalons pour une histoire culturelle de la pornographie en Occident», Le Temps des Médias, 1, pp. 10-30.

j. l. melero (2003), Leer para contarlo. Memorias de un bibliófilo aragonés, Zaragoza, Biblioteca Aragonesa de Cultura.

p. mendes (1993), Clandestine erotic fiction in English, 1800-1930: a bibliographic study, Aldershot, Scolar Press.

j.-y. mollier (1988), L’argent et les lettres. Histoire du capitalisme d’édition 1880-1920, Paris, Fayard.

m. j. muñoz garcía (2006), «La censura inquisitorial de publicaciones obscenas», en Inquisición y censura. El acoso a la inteligencia en España, ed. E. Gacto Fernández, Madrid, Dykinson, pp. 503-525.

[g. nordmann] (2006), Bibliothèque érotique Gérard Nordmann. Livres, manuscrits, dessins, photographies du XVIe au XXe siècle. Première partie Jeudi 27 avril 2006 [431 nos], Paris, Christie's y Seconde partie Jeudi 14 et vendredi 15 décembre 2006 [567 nos, algunos ya presentes en la primera venta], Paris, Christie’s.

m. nordmann (2004), ed., Eros invaincu. La bibliothèque Gérard Nordmann, Genève-Paris, Fondation Bodmer-Éditions Cercle d’Art.

[e. núñez gómez de león] (1989), Catálogo especial nº 50, dedicado exclusivamente a libros de erótica, galante y curiosa, Barcelona, Llibreria Els Gnoms, s.f. [512 nos].

a. palau y dulcet (1948-1977), Manual del librero hispano-americano: bibliografía general española e hispano-americana desde la invención de la imprenta hasta nuestros tiempos, con el valor comercial de los impresos descritos Barcelona, Librería Palau, 28 vols.

l. perceau (1930), Bibliographie du roman érotique français au XIXe siècle, donnant une description complète de tous les romans, nouvelles et autres ouvrages en prose, publiés sous le manteau, en français, de 1800 à nos jours et de toutes leurs réimpressions, Paris, Georges Fourdrinier, 2 vols.

r. peyrefitte (1977), Bibliothèque Roger Peyrefitte Deuxième partie Vente à Paris Drouot Rive Gauche-Salles nº 8 et 9 le 31 janvier 1977 à 14 h par le ministère de Mes Guy Loudmer et Hervé Poulain), Paris, Firmin-Didot, n. p. [264 nos].

p. pia (1978), Les Livres de l’Enfer. Bibliographie critique des ouvrages érotiques dans leurs différentes éditions du XVIe siècle à nos jours, Paris, C. Coulet et A. Faure, 2 vols. (2ª ed. aumentada en 1988 en un solo volumen, que incorpora nuevas referencias bibliográficas procedentes de algunas colecciones privadas francesas, como las de Alain Peyrefitte o de Michel Simon, que se subastaron en 1977).

m.-f. quignard (2001), ed., Érotisme et pornographie, dossier de Revue de la Bibliothèque Nationale de France, 7 (enero).

m.-f. quignard y r.-j. seckel (2007), eds., L’Enfer de la Bibliothèque Éros au secret, Paris, Bibliothèque Nationale de France.

l. romero tobar (2006), «Poesía pornográfica y romanticismo», en Centro Internacional de Estudios sobre Romanticismo Hispánico «Ermanno Caldera», El eros romántico. Actas del IX Congreso, Bologna, Il Capitello del Sole, pp. 169-186.

a. rose (1965), Register of erotic books. Vel (sub hac specie) Dubiorum: Opus Bibliographicum Et Praecipae Bibliotecariis Destinatum, New York, Jack Brussel, Publisher, 1965, 2 vols. (1ª ed.: Rolf S. Reade [seudónimo], Registrum Librorum Eroticorum, London, Privately printed for Subscribers, 1936, 2 vols.).

a. rossich (2003), «Sobre unes poesies de 1837 (amb una addenda)», en Professor Joaquim Molas. Memòria, escriptura, història, Barcelona, Publicacions Universitat de Barcelona, pp. 895-903.

a. sánchez álvarez-insúa (1996), Bibliografía e historia de las colecciones literarias en España (1907-1957), Madrid, Asociación de Libreros de Viejo.

a. sánchez álvarez-insúa (2007), «Las colecciones eróticas de Madrid y Barcelona: dos maneras de entender la sexualidad», Cultura Escrita y Sociedad, 5, pp. 146-156.

l. z. sigel (2002), Governing Pleasures. Pornography and social change in England, 1815-1914, New Brunswick, Rutgers University Press.

r. solaz albert (2004), La Valencia prohibida. Sexo vigilado en la ciudad, Valencia, Pentagraf.

a. stora-lamarre (1990), L’Enfer de la IIIe République. Censeurs et Pornographes (1881-1914), Paris, Imago.

a. stora-lamarre (1997), «Plaisirs interdits: l’Enfer de la Bibliothèque Nationale», en La censure en France à l'ère démocratique (1848-...), ed. P. Ory, Bruxelles, Éditions Complexe, pp. 43-52.

p. vélez (1999), Eusebi Planas (1833-1897) il.lustrador de la Barcelona vuitcentista, Barcelona, Curial Edicions Catalanes-Publicacions de l’Abadia de Montserrat.

a. venegas [p. cátedra] (1982), La Bibliografia eròtico & priàpica catalano-valenciana d'Antoni Bulbena i Tosell (1920), Barcelona, Librería de Diego Gómez Flores (tirada de 250 ejemplares).

f. vindel (1934), Los bibliófilos y sus bibliotecas desde la introducción de la imprenta en España hasta nuestros días: Conferencia dada en la Unión Ibero-Americana el día 26 de octubre de 1934, Madrid.

l. von brunn (1981), Ars Erotica. Die erotische Buchillustration im Frankreich des 18. Jahrunderts, Mit bibliographischen Notizen versehen von --, Mit einem Essay von Golo JACOBSEN, Harenberg, 3 t.

a. r. zanobi y g. valenti (2007), L’«enfer» della Braidense. Catalogo dei libri Fondo Riservata Erotica, Presentazione di D. Gallingani, Introduzione di A. Mangano, Milano, FrancoAngeli.

NOTAS

[1] Recogemos, adaptamos y ampliamos aquí la introducción de nuestro libro de reciente aparición.

[2] El Infierno de la B.N.F. ya había sido catalogado a principios del siglo XX por Guillaume Apollinaire [1880-1918], Fernand Fleuret [1883-1945] y Louis Perceau [1883-1942] (Cerezo 1993: 25-26).

[3] Hasta la publicación del catálogo de Kearney (que él mismo ha completado con algunas listas difundidas por Internet), sólo se podía acceder a las fichas del Private Case por el Registro de libros eróticos de Rose (1965).

[4] La mujer. Poema filosófico-moral en cinco cantos precedidos de una introduccion, Londres, 1867, El nuevo parnaso, 1886 y El portero de los cartujos o memorias de Saturnino (Nordmann 2006: II, 95, nº 193; II, 193, nº 399, y II, 108, n° 226). Cfr. Guereña (2011: 229-230, nº 137-1; 250-252, nº 150, y 278-279, nº 168-4).

[5] [Casto Cascósela y Pingalisa, seudónimo], Las putas y Alcahuetas de Madrid; Obra clásica en su género con láminas. Por Don Casto Cascósela y Pingalisa, doctor en Galilea, natural de Jodar, Segunda edición: corregida y aumentada por un español amante de la prosperidad de las artes, y muy versado en la materia, Roma (= ¿Madrid?), Imprenta del Colegio Putesco, 1839, 132 p. [pp. I-IX numeradas en cifras romanas] («Esta obra se vende al precio fijo de 20 reales en rústica»), 9 × 14 cms. (B.N.E., R/360 [olim 131-5]. Ejemplar desprovisto de las láminas anunciadas). Ignoramos su procedencia. Encuadernación holandesa de finales del siglo XIX (en el lomo, figura la indicación «Las P... de Madrid»).

[6] Anteriormente, Antonio Villalonga se había desprendido de su biblioteca, con un catálogo a cargo de Mateo Obrador y Bennassar, publicado en 1889, en el cual se pueden hallar algunas obras eróticas (en los apartados «Obras relativas al Amor, a las mujeres, al matrimonio, etc.» y «Sátiras en prosa, Facecias y libros Eróticos»), pero muy pocas impresas en España o en español; cfr. Cerezo (1993: 48-49).

[7] Cfr., por ejemplo, Gran Peña, Catálogo general de su Biblioteca, Tomo I, Madrid, Gran Peña, 1920, p. 1113, nº 10.738: Las Mujeres galantes, s. l., s. ed., s. f., 1 álbum de 160 láminas en negro y en colores.

[8] [Anónimo] Amores campestres. Novela de costumbres francesas, París, Imprenta de la Biblioteca Amorosa, 1903, 77 p., 16 cms. (Guereña 2011: 59-60, nº 14). Agradecemos las indicaciones facilitadas por el librero anticuario malagueño Antonio Mateos.

[9] Antiquariat Ars Amandi, Berlin, Katalog 28, s.f. [2001], nos 2, 137, 145 y 146, s. p.; Katalog 29, s. f. [2002], nº 34, s. p.

[10] [Anónimo] Ramillete de Venus, s. l., s. ed., s. f. [h. 1850], 16 litografías libres fuera del texto (Guereña 2011: 290-291, nº 176).

[11] Dicha subasta (nº 273, p. 127) incluía la rara publicación [Anónimo y Louis Protat respectivamente] La Torre de San Esteban ó el Seminario de Venus. Traducido de la 80ª edicion francesa. Seguido del exámen de Flora la prostituta. Adornan este libro 8 preciosos cromos hechos exprofeso, s. l., s. ed., s. f. [h. 1890], 112 p., in-12, 8 grabados numerados fuera de texto, cubierta ilustrada (Guereña 2011: 323-325, nº 202).

[12] Figuran por ejemplo en la Biblioteca de la Real Academia Española, procedentes de la antigua biblioteca de Antonio Rodríguez Moñino [1910-1970], el Álbum de Priapo y el Cancionero verde publicado para recreo de las tertulias íntimas por varios poetas vigorosos (Guereña 2011: 52-56, nº 10; 94-97, nº 37).

[13] Se trata de Caricias o Memorias íntimas de Jacqueline de R...; Travesuras del Amor. Galería del deleite. Colección de todo lo más sabroso y lechoso que se ha escrito en prosa y en verso sobre el coño e islas indecentes, y  Vida de la Mujer del Deleite o las Veinticinco posturas que usó (Guereña 2011: 99-100, nº 39; 326-328, nº 205-1, y 355-356, nº 228).

[14] De los impresos clandestinos españoles que nos interesan, sólo se conserva actualmente uno en la British Library: La Tripona o la Casa de Trato (Guereña 2011: 331-334, nº 207). Esos impresos, ocho en total, figuran en el tercer volumen (Fraxi 1885: 385-399). Cfr. Gibson (2002: 160).

[15] [Jean-Baptiste Boyer, Marqués d’Argens] Theresa Filósofa, Konigsberg [?], 1840 [?], 2 partes, 12º, 19 láminas; [Jean-Baptiste Boyer, Marqués dArgens] Teresa Filósofa, o Memorias para servir a la historia del Padre Dirrag y de la joven Eradice. Nueva edición corregida y enmendada, Londres, En la estampa de Samuel Baxter, Menor, 14, Bartholomew Close, 1887, 111 p., 5 litografías (Guereña 2011: 321-323, nº 201-2 y 3).

[16] Dicho raro catálogo ofrecía en particular: «421. Cortina Corrida (Las [sic]) O la Educacion de Laura segunda édicion, adornada con 12 laiminas [sic] primorosamente grabadas, 1862. Impreso en Londres, in-12 de 142 pp. cart. Pl. t. viol. Un peu Sali…....................30 fr. Traduction espagnole très rare, du Rideau levé ou l’Education de Laure. Avec 12 figures libres, différentes de celles de l’édition française. La fig. num. 5 manque». Cfr. Guereña (2011: 112-113, nº 57-2).

[17] [Anónimo] Fecundidad, s. l., s. ed., s. f. [h. 1890], 64-79 p., cubierta con el título impreso (con ornamentos de imprenta), 8 litografías libres en color en hojas aparte, de papel más grueso (Guereña 2011: 172-173, nº 92).

[18] Jurisprudencia Criminal. Colección completa de las sentencias dictadas por el Tribunal Supremo en los recursos de casación y competencias en materia criminal, Madrid, vol. 79, 1909, p. 141 («Sentencia declarando no haber lugar al recurso interpuesto por Francisco Baeza Molina contra la pronunciada por la Audiencia de Tarragona», 3-X-1909, publicada el 11 y 12-I-1909). Sobre el marco legal, Guereña (2006).

[19] Guereña (2011: 63-66, nº 18; 66, nº 19; 149-150, nº 79-3; 208-209, nº 115; 255, nº 153; 280-281, nº 168-8; 282-283, nº 170; 291-292, nº 177-1; 302-303, nº 188-1; 306-307, nº 191).

[20] «ANTONIO ASTIAZARAIN, “Maison Pauysségur” Villecontal-s-Arrós (Gers) (Francia)»,  indicación que figura al final de La escuela del amor, Ilustración de 16 fotogradados, Sevilla, Publicaciones La Giralda (Colección Aretino, nº 10), 1931, 62 p. (Guereña 2011: 160-161, nº 87). Encontramos en el mismo volumen, en una publicidad relativa a fotografías pornográficas, mención en esta misma dirección de «Mme. Natividad González», quien podría ser la compañera de Astiazarain.

[21] Indicación que figura en la contraportada de Una tarde de placer original de un autor que guarda el incognito, Tarbes, Antonio Astiazarain (Colección Venus, Año II, nº 10), Número extraordinario [4 ptas.], Enero 1934, s. p. (Guereña 2011: 345-346, nº 219).

[22] La indicación figura en la portada de El Insondable, Ricardo el afortunado, Tarbes, Antonio Astiazarain (Colección Aretino, Segunda época, nº 1), s. f., 63 p. (Guereña 2011: 298-299, nº 184).

[23] La indicación figura en Pierre Lacombiere, El libro de la lujuria, Paris, Librairie Ayestaran, s. f., 188 p. (Guereña 2011: 209-211, n° 116) y en Pierre Lacombiere [en cubierta «Autor de Los Placeres de la carne»], Las orgías de París, Paris, Librairie Ayestarán, s. f., p. 174 (Guereña 2011: 255-256, nº 154).

[24] Indicación que figura al principio de Maruja en el confesionario, Colección Aretino, nº 9, 2ª ép. (Guereña 2011: 221-222, n° 127).

[25] «Perfumes de Barcelona, 1 tomo de 60 páginas en 8º con 6 grabados», título citado en el Catálogo de libros «En venta») [18 impresos + una baraja de naipes + uno «en prensa»], 2 p., que figura al final de La Gran Vía. Revista madrileña Cómico-Lírica-Coñística-Mariconera en un acto y varios cuadros... vivos. Leche original de P y P y W. Música de los autores de La Parodia, Madrid, s. ed., 2000 [h. 1890]. Cfr. Guereña (2011: 272, nº 165-6).

[26] No hemos hallado ninguna correspondencia con las que están presentes en publicaciones españolas, lo que confirma, si fuera menester, que la producción publicada en español es autóctona en su gran mayoría.

[27] [Anónimo] La Gran Vía. Revista madrileña Cómico-Lírica-Coñístico-Mariconera. En un acto y varios cuadros... vivos. Leche original de P. y P. y W. Música de los autores de La Parodiada, Madrid, Calle de Pichas Tiesas, 1887, 55 p. (sin ilustraciones [¿arrancadas?]); [Anónimo] La verbena de la paloma o el soplapollas del boticario y las zorras de las chulapas y achares cacareados. Parodia cuasi representable en casa de la Matilde la de los brillantes, por ejemplo, del sainete lírico en un acto y en prosa. Original de D. Ricardo de la Verga música de Brutón (¿Tomás?), Nueva York [?], Imprenta de Jhon [sic] Bullat (Galería cómica verde musgo), 1895, 36 p., 3 láminas (en blanco y negro) más una lámina en cubierta [parece ser una reimpresión de una edición anterior], 12 x 18.5 cms. (Precio: cinco pesetas). Cfr. Guereña (2011: 184-185, nº 100-1; 351-352, nº 224).

[28] Parodia cachonda de «El diablo mundo» de Espronceda, por Alejo de Montado. Miembro robusto y erguido de la «Sociedad Virguera» del Olimpo, catedrático por oposición en la Universidad libre de Sodoma; socio corresponsal del Instituto culográfico de Nápoles; presidente honorario de la Academia del «Bello Placer», caballero gran cruz de la empinada orden de «Príapo, cruz y placa de la del Monte de Venus»; cruz sencilla del mérito rojo del menstruo de la casta Susana; cojonudo autor de varias obras morales, etc., etc., Olimpo [Madrid], Imprenta Mitológica, s.a. [c. 1880], 68 p. y 4 p. de catálogo, [cubierta a dos tintas] (Guereña 2011: 261-263, nº 159).

[29] Cfr., por ejemplo, El noble arte del billar, álbum de 22 grabados con pie bilingüe catalán/castellano, s. f. (Guereña 2011: 237-238, nº 140).

[30] Pepe Tronera, La Generala. Novela de costumbres rusas, Barcelona, Imprenta de Sacarías Leche (Biblioteca H), s.f. [c. 1890], 96 p., Cubierta impresa, ocho láminas litográficas en color fuera del texto, 15.5 x 10 5 cms.; [Anónimo] La Generala, s. l., s. ed., s. f. [c. 1895], 16 p. [texto] + 16 litografías (pornográficas) en color, 15.5 x 10 cms. (Guereña 2011: 179-181, nº 97-1 y 2).

[31] La Voz de la Religión, Madrid, 4ª época, t. I, 1840, pp. 272-273.

[32] Citemos, por ejemplo, M. Cartex, La bien jodida, Paris, «Los amigos de la lujuria», 1947, s. p. (manuscrito reproducido en fotografía), 7 láminas (edición de 25 ejemplares).

[33] Emilio Campos, Mis primeras noches, Ilustraciones Vicente Majó, Buenos Aires [Barcelona], Gráficas V. M. (La Novela Dorada, Año II, nº 28), s. f. (h. 1950), 30 p., Ilustraciones.

[34] Jacques Guérino, Horas cálidas, Paris, 1971, 182 p.

[35] Los números de orden no vienen en el original.

[36] Los números de orden no figuran en el original: sólo los títulos de las publicaciones, sin ninguna otra indicación bibliográfica.