CONSTRUCCIONES DE SUPERLATIVO EN LOS LIBROS DE SAMUEL DE LA VULGATA, Cristóbal Macías Villalobos, Universidad de Málaga (Publicado en Analecta Malacitana, XIV, 1, 1991, págs. 29-39)

 

    El objetivo esencial de nuestro estudio es analizar todas aquellas expresiones, ya sean adjetivos o adverbios, que en los libros de Samuel se pueden adscribir al modo superlativo, o sea, que coinciden en expresar una cualidad o concepto en un grado más o menos elevado.

    Como ya es sabido, es corriente dividir el superlativo latino en absoluto y relativo. El superlativo absoluto expresa la cualidad o concepto en su más alto grado y en clásico se construía, en el caso de los superlativos orgánicos, mediante un sufijo (normalmente -issimus) que se añadía a la raíz del adjetivo; en los llamados superlativos analíticos solía usarse algún adverbio del tipo de longe, valde, etc., acompañando al adjetivo en grado positivo (o incluso superlativo). En cuanto al superlativo relativo se caracteriza por expresar la cualidad en un alto grado, pero a partir de una comparación en la que intervienen tres o más elementos; el segundo miembro de esta comparación suele venir construido en genitivo, en acusativo con las preposiciones inter/apud o en ablativo con las preposiciones de/ex [1] .

manuscript2.jpg (157651 bytes)Aunque este trabajo es fundamentalmente fruto de una elaboración personal nuestra, de una lectura directa de los textos, tenemos que reconocer nuestra deuda a O. García de la Fuente en su artículo «El superlativo en la Biblia latina» [2] , magistral (y, a nuestro entender, definitivo) estudio sobre el superlativo en el latín bíblico y lo que éste debe a los superlativos hebreo y griego. De él hemos sacado muchos datos, como en cada momento señalamos, sobre todo en el apartado correspondiente a los superlativos absolutos construidos con los adverbios nimis, valde, vehementer y satis, los cuales, aunque ya se usaban en clásico, presentan un claro semitismo en la manera de construirse (normalmente después de adjetivos, adverbios o verbos), pues suelen ser la traducción latina de la partícula hebrea me’od.

En cuanto al modo de estructurar nuestro trabajo, lo vamos a dividir en dos partes bien diferenciadas:

1) el superlativo absoluto;

    2) el superlativo relativo.

    Dentro de cada apartado empezaremos estudiando aquellos adjetivos y adverbios que indican el grado superlativo mediante el sufijo -issimus, luego veremos los casos de «superlativos irregulares» y terminaremos con aquellos casos de comparativo por superlativo y de positivo por superlativo que hemos detectado.

    En el caso del superlativo absoluto hemos incluido también todos aquellos adverbios que, en nuestra opinión, tienen alguna intervención en la formación de expresiones de superlativo absoluto, fundamentalmente los ya antes indicados nimis, valde, vehementer y satis.

 

1. El superlativo absoluto.

    Respecto al superlativo absoluto, en los libros de Samuel el procedimiento más habitual de construcción es el superlativo orgánico constituido mediante el sufijo -issimus añadido a la raíz del adjetivo. Este procedimiento lo encontramos en: et oblatus est ei Agag pinguissimus (1Sm 15,32); ecce vidi filium Isai Bethleemitem scientem psallere et fortissimum robore (1Sm 16,18); et elegit sibi quinque limpidissimos lapides de torrente (1Sm 17,40). Este mismo tipo de superlativo lo encontramos en: 1Sm 25,3; 2Sm 2,18; 2Sm 12,30; 2Sm 13,1; 2Sm 17,8; 2Sm 22,18; 2Sm 23,17; 2Sm 23,20.

    Todos los ejemplos anteriores funcionan como adjetivo. Hay también algunos casos de adverbios en grado superlativo con el sufijo -issime: scio quod certissime regnaturus sis (1Sm 24,21), cuyo sentido es: «sé sin lugar a dudas que tú vas a reinar»; misit exploratores et didicit quod venisset certissime (1Sm 26,4), «envió espías y supo con toda certeza que había venido».

    Con valor de superlativo absoluto también tenemos un caso de superlativo orgánico con la terminación -rrimus: ipse est quasi tenerrimus ligni vermiculus (2Sm 23,8).

    También encontramos dentro de este apartado ejemplos con los llamados «superlativos irregulares». Así encontramos:

    a) Con pessimus, superlativo de malus: ego audio res pessimas ab omni populo (1Sm 2,23); porro vir eius durus et pessimus et malitiosus (1Sm 25,3).

    b) Con optimus, superlativo de bonus: et dixit Saul ad puerum suum optimus sermo tuus (1Sm 9,10), y cuyo sentido es: «y dijo Saúl a su esclavo: hablas muy bien» (lit. «tus palabras son muy buenas»). También tenemos atestiguado un caso con el adverbio en grado superlativo optime: qui ait optime (2Sm 3,13), cuyo sentido es: «éste le dice: perfectamente».

    c) Con plurimus, superlativo del comparativo plus y de multus: donec sterilis peperit plurimos (1Sm 2,5) «mientras la estéril dio a luz a muchísimos (hijos)»; et reliquum vulgus sicut harena quae est in litore maris plurima (1Sm 13,5), frase ésta que Torres Amat traduce como «y gente de a pie, en tanto número como las arenas de la orilla del mar» [3] y Buck «y tanta gente cuanta arena hay a la orilla del mar» [4] ; ut sis mulier plurimo iam tempore lugens mortuum (2Sm 14,2) «que eres una mujer que llora a un muerto hace ya muchísimo tiempo».

    Dentro del superlativo absoluto también incluimos la siguiente frase: et cum ancillis de quibus locuta est gloriosior apparebo (2Sm 6,22) «y ante las criadas de las que he hablado apareceré lleno de gloria». Si nuestra interpretación es correcta, se trataría de un caso de comparativo intensivo.

    Valor de superlativo absoluto también se puede dar a una serie de casos de adverbios en grado comparativo, terminados por ello en -ius. Los ejemplos son: crescebatque paulatim et clarius reboabat (1Sm 14,19) «y crecía poco a poco (el ruido) y se escuchaba cada vez más claramente»; psallat manu sua et levius feras (1Sm 16,16) «(para que) lo toque (el arpa) con su mano y te sientas mucho mejor»; et refocilabatur Saul et levius habebat (1Sm 16,23), o sea: «y Saúl se recreaba y se sentía mucho mejor»; et diligentius praeparate et curiosius agite (1Sm 23,22) «y preparaos lo más diligentemente posible y actuad prestando la máxima atención»; durius autem responderunt viri Iuda viris Israhel (2Sm 19,43): «muy duramente respondieron los hombres de Judá a los hombres de Israel».

    A veces el superlativo absoluto también se puede construir con un simple adjetivo en grado positivo: senex enim erat vir et grandevus (1Sm 4,18), frase ésta que Torres Amat interpreta como: «siendo como era ya un hombre anciano y de edad decrépita» [5] , por lo que, en efecto, grandevus, por su propio significado, equivale a un auténtico superlativo: «muy anciano». Otro caso que podría tener este mismo valor sería: ecce est vir Dei in civitate hac vir nobilis (1Sm 9,6), y que por la propia reiteración del sustantivo vir nosotros creemos que se podría interpretar así: «en esta ciudad se encuentra el profeta del Señor, un hombre muy ilustre», pues además al vir Domini le conviene, por su propia importancia, más el superlativo que el simple positivo.

    Un análisis más en profundidad de este tema nos lleva a establecer la siguiente lista de adjetivos en grado positivo pero con valor de superlativo absoluto:

    —Con el adjetivo positivo nimius, «mucho», «demasiado»: fuerat enim nimio timore perterritus (1Sm 31,4). Este ejemplo es señalado por García de la Fuente como un caso más de traducción del adverbio hebreo me’od.

    —Con el adjetivo festinus, «rápido», «veloz»: descendes ergo festinus (1Sm 20,19). Este ejemplo es señalado también por García de la Fuente como otra de las posibilidades que hay de traducir la partícula hebrea me’od [6] .

    —Con el adjetivo pretiosus, con el sentido de «muy estimado»: et sermo Domini erat pretiosus in diebus illis (1Sm 3,1).

    —Con el adjetivo tantus, «tan grande», «tanto»: non enim fuit tanta exultatio heri et nudiustertius (1Sm 4,8) «pues no fue tan grande (=muy grande) la alegría ni ayer ni anteayer».

    —Con el adjetivo grandis, «grande»: ipse fecit nobis malum hoc grande (1Sm 6,9); state et videte rem istam grandem (1Sm 12,16); videbitis quia grande malum feceritis vobis (1Sm 12,17). Este mismo adjetivo lo volvemos a encontrar en 1Sm 20,2.

    —Por su propio significado parece tener sentido de superlativo el adjetivo excelsus, «alto», «insigne», sólo que, como vamos a ver, en la mayoría de los casos ha pasado a ser un auténtico sustantivo: quia sacrificium est hodie populi in excelso (1Sm 9,12); antequam ascendat excelsum ad vescendum (1Sm 9,13); ut ascenderet in excelsum (1Sm 9,14). En estos tres casos excelsus tiene el sentido de «el lugar más elevado». Con este mismo valor lo encontramos en: 1Sm 9,19; 1Sm 9,25; 1Sm 10,5; 1Sm 10,13; 2Sm 1,25. Un caso diferente es 2Sm 21,20: in quo vir excelsus, en donde excelsus tiene el sentido de «muy alto». Otro caso curioso es 2Sm 22,17: misit de excelso, donde excelsus significa «desde lo alto», «desde el cielo». Otro caso más: oculisque tuis excelsos humiliabis (2Sm 22,8), donde excelsos viene a significar «los que están erguidos», y, por último: super excelsa mea statuens me (2Sm 22,34), en donde excelsa viene a significar «lugar elevado». Pues bien, como se puede comprobar, excelsus en Samuel expresa conceptos en su más alto grado, aunque en casi todos los casos ha pasado a ser un auténtico sustantivo.

    —Con el adjetivo multus: et quae multos habebat filios (1Sm 2,5); multa mala operatus est contra populum suum Israhel (1Sm 27,12).

    —Con el adjetivo sempiternus, «que dura siempre»: erit igitur mihi servus sempiternus (1Sm 27,12).

    —Con el adjetivo inclitus, en el sentido de «los más ilustres», «los mejores»: incliti Israhel super montes tuos interfecti sunt (2Sm 1,19), frase ésta que Buck traduce: «Tu gloria, ¡oh Israel!, ha perecido en tus montes» [7] ; y Torres Amat: «La flor de Israel ha perecido sobre tus montañas» [8] , por lo que nos parece que el sentido de superlativo de inclitus está bien claro en este ejemplo.

    Por otro lado, en los libros de Samuel aparecen algunos adjetivos con el sufijo -ulus que en determinados casos podrían interpretarse como superlativos, aunque indicando no una cualidad incrementada en grado sumo, sino todo lo contrario, siendo por lo tanto auténticos diminutivos. Nosotros señalaremos dos casos: puer autem erat adhuc infantulus (1Sm 1,24) «el niño aún era muy pequeño»; quare dereliquisti pauculas oves illas in deserto (1Sm 17,28).

    De los distintos procedimientos de construcción del superlativo absoluto en los libros de Samuel, el más novedoso respecto al clásico es el uso de una serie de adverbios, nimis, valde, vehementer y satis, fundamentalmente, que suelen significar «muy», «mucho», y que pueden ir acompañando a adjetivos, verbos o a otros adverbios. Lo novedoso aquí no es tanto el uso de dichos adverbios (algunos de los cuales eran de uso bastante corriente en clásico con esta misma función), sino la manera como se usan, pues suelen aparecer después de la palabra a la que acompañan, cuando en clásico solían ir delante [9] .

    Este curioso uso se explica porque son traducción del hebreo y del arameo, en donde uno de los procedimientos más corrientes para constituir el superlativo absoluto era situar detrás del adjetivo o adverbio, siempre en grado positivo, la partícula me’od, «mucho», «muy». Por lo tanto este procedimiento de construcción del superlativo latino puede considerarse un claro semitismo.

    A continuación vamos a ver todos los casos que presentan los libros de Samuel de uso de estos adverbios, fijándonos especialmente en el tipo de palabras a las que acompañan.

    De todos estos adverbios el más frecuente es nimis con 31 casos, los cuales se distribuyen del siguiente modo:

    a) Con adjetivos. Son los más numerosos con 18 casos. En todos ellos el adverbio nimis va detrás del adjetivo: nam mulier infelix nimis ego sum (1Sm 1,15); erat ergo peccatum puerorum grande nimis (1Sm 2,17); et facta est plaga magna nimis (1Sm 4,10). Esta misma construcción se encuentra en: 1Sm 5,9; 1Sm 14,20; 1Sm 18,15; 1Sm 18,30; 1Sm 25,2; 1Sm 25,36; 1Sm 26,21; 2Sm 1,26; 2Sm 3,22; 2Sm 8,8; 2Sm 13,15; 2Sm 13,36; 2Sm 14,25; 2Sm 18,17 y 2Sm 19,32.

    En todos estos casos nimis corresponde a la partícula hebrea me’od, salvo en 1Sm 1,15 y 2Sm 3,22, en donde Jerónimo, o traduce otras palabras hebreas, o sencillamente lo añade sin correspondencia con el hebreo, como señala García de la Fuente.

    También de los ejemplos antes citados, la inmensa mayoría acompañan a adjetivos que ya de por sí significan «grande» o «mucho», por lo que al añadir nimis la gradación del adjetivo se incrementa notablemente: «muy grande/una gran cantidad de». Los casos en que se da esta intensificación de la gradación son: erat ergo peccatum puerorum grande nimis (1Sm 2,17), cuyo sentido es: «pues el pecado de sus hijos era muy grande» («enormísimo», traduce Torres Amat); et facta est plaga magna nimis (1Sm 4,10); fiebat manus Dei per singulas civitates interfectionis magnae nimis (1Sm 5,9). Esto mismo se puede ver en: 1Sm 14,20; 1Sm 25,2 (donde magnus tiene el sentido de «rico»); 1Sm 26,21; 2Sm 3,22; 2Sm 8,8; 2Sm 13,15; 2Sm 13,36; 2Sm 18,17.

    b) Con verbos. Nimis acompaña a verbos en 12 casos, situándose también en todos ellos detrás de la forma verbal. Estos casos son: et iratus est furor eius nimis (1Sm 11,6); et laetatus est ibi Saul et cuncti viri Israhel nimis (1Sm 11,15); et timuit omnis populus nimis Dominum et Samuhelem (1Sm 12,19). Esta misma construcción se encuentra en: 1Sm 14,31; 1Sm 16,21; 1Sm 17,11; 1Sm 18,8; 1Sm 28,5; 1Sm 28,15; 2Sm 3,8; 2Sm 12,5 y 2Sm 24,14.

    c) Con adverbios. Con este uso sólo tenemos un caso en los libros de Samuel: quia stulte egi nimis (2Sm 24,10).

    Respecto a la partícula valde, ésta es tras nimis la que más ejemplos presenta en los libros de Samuel de esta construcción de superlativo absoluto. En total hemos encontrado aquí 17 casos, los cuales se distribuyen del siguiente modo:

    a) Con adjetivos. En este caso valde aparece usado 8 veces, y en todos ellos, como ya sucedía con nimis, el adverbio se sitúa después del adjetivo al que acompaña. Los ejemplos de este uso son: Heli autem erat senex valde (1Sm 2,22); fiebat enim...et gravissima valde manus Dei (1Sm 5,12), en donde tenemos un superlativo orgánico, gravissima, con el adverbio de intensidad valde, que es una redundancia del traductor latino; et opera eius bona sunt tibi valde (1Sm 19,4). Esta misma construcción la encontramos en: 2Sm 11,2; 2Sm 12,2 (con un superlativo orgánico, plurimos, acompañado del adverbio de intensidad valde, que es una redundancia del traductor latino); 2Sm 12,30; 2Sm 13,3 y 2Sm 19,32.

    b) Con verbos. En este caso tenemos 8 ejemplos, y en todos ellos valde aparece tras las formas verbales a las que acompaña: omnes autem Israhelitae...fugerunt a facie eius timentes eum valde (1Sm 17,24); porro Ionathan filius Saul diligebat David valde (1Sm 19,1); et extimuit valde a facie Achis (1Sm 21,12). Esta misma construcción la encontramos en: 1Sm 28,21; 1Sm 30,6; 2Sm 13,2; 2Sm 13,21; 2Sm 24,10. En todos estos ejemplos valde corresponde a la partícula hebrea me’od, salvo en 2Sm 13,2, en que no tiene correspondencia con el hebreo.

    c) Con adverbios. En este caso nada más tenemos un ejemplo: erat enim viri confusi turpiter valde (2Sm 10,5).

    La tercer partícula es vehementer. En Samuel sólo la hemos encontrado en dos casos, y los dos acompañando a verbos, sólo que en uno de ellos lo precede: et vehementer angebat (1Sm 1,6), mientras en el otro va colocado después: et vulneratus est vehementer a sagittariis (1Sm 31,3). En el primer caso vehementer no tiene correspondencia con el hebreo, sí en el segundo.

    Por fin, la última partícula que más se usa para expresar el superlatio absoluto en los libros de Samuel es satis, la cual encontramos tres veces, dos con adjetivos y una con un verbo. Con adjetivos tenemos: homines isti boni satis fuerunt nobis (1Sm 25,15) y et ortum est bellum durum satis in die illa (2Sm 2,17). En estos dos ejemplos satis corresponde al hebreo me’od, y aparece colocado tras el adjetivo al que acompaña, como en hebreo.

    Respecto al uso con verbos, como ya se ha dicho, tenemos atestiguado un solo ejemplo: sive media pars ceciderit e nobis non satis curabunt (2Sm 18,3).

    Otras formas de expresar el superlativo absoluto en los libros de Samuel, y en las que también intervienen adverbios, serían:

    —Con el adverbio largiter, «mucho», «copiosamente»: oravit Dominum flens largiter (1Sm 1,10).

    —Con el adverbio penitus, «completamente», «totalmente»: et quid ageretur penitus ignorabat (1Sm 20,39) «ignoraba completamente qué hacer»; causam penitus ignorantes (2Sm 15,11) «ignorando completamente la causa». Pero donde penitus suele encontrarse más a menudo en Samuel es en las frases negativas, en las que este adverbio, en combinación con las partículas negativas, pasa a significar «de ningún modo», «en absoluto»: et vox penitus non audiebatur (1Sm 1,13); non auferam penitus virum ex te ab altari meo (1Sm 2,33). Propiamente, este uso como partícula con valor negativo no concierne a nuestro estudio.

    —Con el adverbio amplius, «más»: et osculantes alter utrum fleverunt pariter David autem amplius (1Sm 20,41); numquid potero revocare eum amplius (2Sm 12,23). Con amplius también encontramos un uso en frase negativa, que no entra propiamente hablando en nuestro estudio, en el que con el adverbio non pasa a significar «ya no» (cf. el francés non plus). Algunos ejemplos de este uso serían: vultusque eius non sunt amplius in diversa mutati (1Sm 1,18); et non turbabitur amplius (2Sm 7,10).

    —Con el adverbio minime, cuyo sentido es «lo menos posible», «de ningún modo»: sin autem minime (1Sm 6,9); sed et per terram Iemini et minime reppererunt (1Sm 9,4).

    —Con el adverbio ultra, «más adelante», «más lejos», «más»: cumque abieris inde et ultra transieris (1Sm 10,3); quid ultra loqueris (2Sm 19,29) «¿por qué sigues hablando?» (lit. «¿por qué hablas más?»); vel audire ultra possum vocem cantorum atque cantricum (2Sm 19,35). Relacionado con ultra hay también varios casos en que se usa en frase negativa, formando con el adverbio negativo correspondiente una expresión equivalente al español «ya no», como ya hemos visto que sucedía con amplius. Como ya también se ha dicho, estos usos no forman parte de nuestro objeto de estudio. Algunos casos más de este empleo negativo son: et non vidit Samuhel ultra Saul (1Sm 15,35); nequaquam enim ultra male tibi faciam (1Sm 26,21); nec persecuti sunt ultra Israhel (2Sm 2,28). Hay también un uso de ultra que, aunque no es exactamente de superlativo, no podemos dejar de mencionar por su importancia, y es su empleo como partícula de refuerza en ciertas construcciones verbales típicas del latín bíblico: et non addidit ultra ut quaereret eum (1Sm 27,4) «y ya no volvió a buscarlo».

    —Con el adverbio maxime y el sentido de «mayormente», «principalmente» o «especialmente»: et acceptus erat in oculis universi populi maximeque in conspectu famulorum Saul (1Sm 18,5); si mundi sunt pueri maxime a mulieribus (1Sm 21,4); et non est qui mihi renuntiet maxime cum et filius meus foedus iunxerit cum filio Isai (1Sm 22,8).

    —Con el adverbio multo, «mucho»: et si parva sunt ista adiciam tibi multo maiora (2Sm 12,8); et multo plures erant quos saltus consumpserat de populo (2Sm 18,8).

    —Con el adverbio magis, «más bien»: ego vadam magis ad eum ille vero non revertetur ad me (2Sm 12,23).

    —Con la expresión quanto magis, «cuánto más»: quanto magis si comedisset populus (1Sm 14,30); quanto magis si ierimus in Ceila adversus agmina Philisthinorum (1Sm 23,3); quanto magis nunc cum homines impii interfecerint virum innoxium (2Sm 4,11). Esta misma expresión la encontramos en: 2Sm 12,8; 2Sm 16,11.

    —Con el adverbio potius en la expresión quin potius y el sentido de «es más», «más aún»: quin potius pater mi (1Sm 24,12); quin potius loquere ad regum (2Sm 13,13).

    Un caso curioso dentro del capítulo del superlativo absoluto viene representado por 1Sm 28,20: extimuerat enim verba Samuhel, en donde, según García de la Fuente, se ha omitido en la traducción latina la partícula adverbial hebrea me’od [10] .

 

2. El superlativo relativo.

    Respecto al superlativo relativo son varios los procedimientos usados en Samuel para expresarlo. Entre ellos el más frecuente es mediante el sufijo -issimus añadido a la raíz del adjetivo, pudiendo variar la forma de construcción del segundo término. Así tenemos:

    a) El segundo término va introducido por la preposición inter + ac.: et cognatio mea novissima inter omnes familias de tribu Beniamin (1Sm 9,21); sedens in cathedra sapientissimus princeps inter tres (2Sm 23,8).

    b) El segundo término va expresado en genitivo: videntes autem Philisthim quod mortuus esset fortissimus eorum (1Sm 17,51); et nomen eius Doec Idumeus potentissimus pastorum Saul (1Sm 21,7).

    c) El tercer procedimiento sería con el segundo término no expreso pero sí sobreentendido: morabatur autem David in deserto in locis firmissimis (1Sm 23,14); nonne David latitat apud nos in locis tutissimis silvae (1Sm 23,19); David...habitavit in locis tutissimis Engaddi (1Sm 24,1). Esta misma construcción la tenemos en: 1Sm 24,3; 1Sm 29,2; 1Sm 31,12; 2Sm 11,15; 2Sm 11,16; 2Sm 17,10; 2Sm 19,11; 2Sm 19,12 (en estos dos últimos casos encontramos el superlativo novissimi en el sentido de «los últimos»). Un caso curioso es 1Sm 29,2: David autem et viri eius erant in novissimo agmine cum Achis, un caso más de este superlativo relativo que mencionanos y en donde in novissimo agmine, expresión ya presente en clásico, significa «en la retaguardia».

    El superlativo relativo también viene expresado por los llamados «superlativos irregulares», entre los cuales tenemos:

    a) El adjetivo optimus, superlativo de bonus. Este adjetivo aparece usado mayoritariamente acompañando a un sustantivo y con algunos ejemplos en que el segundo término va sobreentendido: agros quoque vestros et vineas et oliveta optima tollet (1Sm 8,14), cuyo sentido es: «también os quitará los campos y las viñas y los olivares mejores (de todos los campos, viñas y olivares)»; servos etiam vestros et ancillas et iuvenes optimos et asinos auferet (1Sm 8,16); et cuius erunt optima quaeque Israhel (1Sm 9,20), cuyo sentido sería: «y ¿de quién será todo lo mejor de Israel?», siendo además uno de los pocos casos en que optimus aparece sustantivado: et pepercit Saul et populus Agag et optimis gregibus ovium et armentorum (1Sm 15,9).

    b) El adjetivo minimus, superlativo de parvus. Este adjetivo aparece también usado acompañando a un sustantivo y con el segundo término sobreentendido: numquid non filius Iemini ego sum de minima tribu Israhel (1Sm 9,21), cuyo sentido es: «¿acaso no soy yo hijo de Jemini, de la tribu más pequeña (de las tribus) de Israel»; David autem erat minimus (1Sm 17,14), cuyo sentido es: «David era el más pequeño (de los hermanos)»; et captivas duxerant mulieres ex ea et a minimo usque ad magnum (1Sm 30,2), en donde además tenemos la particularidad de encontrar un adjetivo en grado superlativo, minimo, por un positivo, según indica García de la Fuente [11] .

    c) Con el adjetivo primus, superlativo correspondiente al comparativo prior, el cual presenta como superlativo relativo siempre un segundo término expreso: qui erat primus inter servos Saul (1Sm 22,9); et idcirco hodie primus veni de omni domo Ioseph (2Sm 19,20).

    d) Con el adjetivo pessimus, superlativo de malus: respondensque omnis vir pessimus et iniquus de viris (1Sm 30,22), cuyo sentido sería: «y respondiendo cada uno de los hombres más perversos y malvados de los hombres», y en donde además tenemos otro caso de positivo por superlativo, iniquus.

    e) Con el adjetivo extremus, superlativo de exter o exterus y el sentido de «la parte más alejada, la parte última de»: cumque descenderent in extrema parte civitatis (1Sm 9,20) «y bajando a la parte más alejada de la ciudad» (=al otro lado de la ciudad); porro Saul morabatur in extrema parte Gabaa (1Sm 14,2).

    En la expresión del superlativo relativo también encontramos varios casos de comparativos usados por superlativos, incluso con un segundo término semejante al que llevaría cualquier superlativo. Los casos más claros son:

    a) Con el adjetivo nobilior, comparativo de nobilis: et inter tres nobilior (2Sm 23,19) «y era el más ilustre de los tres»; qui erant inter triginta nobiliores (2Sm 23,23) «los cuales eran los más ilustres de los treinta».

    b) Con el adjetivo melior, comparativo de bonus: pepercit enim populus melioribus ovibus et armentis (1Sm 15,15).

    c) Con el adjetivo maior, comparativo de magnus, sobre todo en la expresión maiores natu «los mayores en edad»: dixeruntque maiores natu de Israhel (1Sm 4,3); congregati ergo universi maiores natu Israhel (1Sm 8,4); placuitque sermo eius Absalom et cunctis maioribus natu Israhel (2Sm 17,4); loquimini ad maiores natu Iuda (2Sm 19,11). Además de su uso en esta expresión tenemos otro ejemplo distinto: et percutiebat viros uniuscuiusque urbis a parvo usque ad maiorem (1Sm 5,9), en donde además tenemos un caso de positivo por superlativo, parvo, que volveremos a mencionar después.

    d) Con el adjetivo senior, comparativo de senex: et dixerunt ad eum seniores Iabes (1Sm 11,3); et admirati sunt seniores civitatis occurrentes ei (1Sm 16,4); et misit dona de praeda senioribus Iuda (1Sm 30,26); venerunt autem seniores domus eius (2Sm 12,17).

    e) Distintos adjetivos comparativos que acompañan a sustantivos y que tienen claramente este sentido de superlativo relativo: percutiebantur in secretiori parte natium (1Sm 5,12), y que Torres Amat traduce: «estaban llagados en las partes más secretas de las nalgas» [12] ; porro David et viri eius in interiori parte speluncae latebant (1Sm 24,4); et David et viri eius ascenderunt ad tutiora loca (1Sm 24,23).

    El superlativo relativo también puede venir expresado mediante un adjetivo en grado positivo. Los casos que hemos encontrado son: et erat vir in diebus Saul senex et grandebus inter viros (1Sm 17,12) «y en los tiempos de Saúl (Isaí) era un hombre anciano y el de edad más avanzada de todos los hombres», en donde el valor de superlativo relativo que atribuimos a grandevus viene determinado por su propio significado; fecique tibi nomen grande iuxta nomen magnorum quae sunt in terra (2Sm 7,9), cuya interpretación sería: «y he hecho a tu nombre el más grande de los nombres que hay en la tierra», caso éste señalado por García de la Fuente; porro sicut Absalom vir non erat pulcher in omni Israhel et decorus nimis (2Sm 14,25), cuyo sentido sería: «en todo Israel no había un hombre tan bello y hermoso como Absalón», y en donde el sentido real es: «de todo Israel Absalón era el hombre más bello y hermoso», o sea, un caso de superlativo relativo. En este ejemplo, además, pulcher es superlativo por el hecho de ir unido mediante la conjunción copulativa a decorus nimis (giro que es superlativo sin lugar a dudas).

    Junto a estos casos no debemos olvidar otros ya mencionados como 1Sm 5,9 con la expresión a parvo usque ad maiorem, y en donde parvo está por un superlativo relativo. También tenemos al adjetivo princeps en la frase: erantque eorum princeps (2Sm 23,19), y cuyo sentido sería: «y era el primero de ellos».

    Como podemos ver, la riqueza de fórmulas utilizadas en los libros de Samuel para expresar el superlativo es bastante grande. La inmensa mayoría de ellas ya estaban presentes en clásico. No obstante, queremos destacar el gran número de casos de adjetivos en grado positivo por superlativo, la mayoría de los cuales se deben a su propio significado, que expresa una cualidad en alto grado, y la utilización de los adverbios nimis, valde, vehementer y satis detrás de los adjetivos, adverbios y verbos a los que acompañan, que, como demuestra García de la Fuente, se deben a un calco del orden de palabras que el hebreo mantiene en los mismos casos con la partícula me’od. Esto último, a falta de otros semitismos como la construcción del superlativo absoluto mediante la repetición del mismo nombre en genitivo plural, o, si se trata de adjetivos, con el adjetivo en grado positivo seguido del genitivo plural del mismo adjetivo, es la principal innovación que, respecto al clásico, atestiguamos en los libros de Samuel en el terreno del superlativo.

 

NOTAS

[1] Cf. L. Rubio Fernández y T. Gonzálz Rolán, Nueva gramática latina, Coloquio, Madrid, 1985, págs. 38-39 y M. Bassols de Climent, Sintaxis latina, CSIC, 2 vols., Madrid, 1983, en vol. I, págs. 165-170.

[2] Publicado en Emerita 46 (1978), 347-367.

[3] F. Torres Amat, Sagrada Biblia, Ortells, Valencia, 1988, pág. 305.

[4] F. Buck, en Comentario a la Sagrada Escritura por profesores Compañía de Jesús, BAC, Madrid, 1968, en vol. II, pág. 291.

[5] F. Torres Amat, op. cit., pág. 296.

[6] El hecho  de que tanto el adjetivo nimius como fetinus sean considerados otros dos posibles modos de traducir la partícula hebrea me'od, han sido sacados de O. García de la Fueste, op. cit., pág. 361.

[7] Cf. F. Buck, op. cit., pág. 373.

[8] Cf F. Torres Amat, op. cit., pág. 330.

[9] Parte de los datos que aquí exponemos respecto al uso de minis, valde, vehementer y satis están sacados de O. García de la Fuente, op. cit., págs. 353-360.

[10] Cf. O. García de la Fuente, op. cit., pág. 361.

[11] Cf. O. García de la Fuente, op. cit., pág. 351.

[12] Cf. F. Torres Amat, op. cit., pág. 297.