SOBRE EL EMPLEO DE QUOD QUIA QUONIAM CON LOS VERBOS DE «LENGUA Y ENTENDIMIENTO» EN SAMUEL-REYES DE LA VULGATA, Olegario García de la Fuente, Universidad de Málaga (Publicado en Analecta Malacitana, IV, 1, 1981, págs. 3-14)

 

    El uso de quod —y más aún de quia y quoniam— con los verbos de «lengua y entendimiento» (verba dicendi et sentiendi), fuera de algunos casos especiales, es de época tardía [1] . El latín arcaico y la época clásica sólo conocen su empleo en expresiones como non commemoro quod (desde Ennio), mitto quod (desde Terencio), praetereo quod (desde Cicerón), transeo quod (desde Quintiliano), addo quod (desde Terencio), accedit quod (desde Cicerón), adicio quod (desde Livio) y algún otro ejemplo parecido [2] .

    Por analogía sin duda de alguna de las expresiones citadas con los verbos de lengua se fue introduciendo poco a poco, primero, la expresión dico quod, y luego, scio quod, etc., siendo comprensible que estas expresiones se emplearan mucho antes en el lenguaje popular que en las obras literarias [3] .

    El primer ejemplo claro del tema que nos ocupa lo ofrece el Bell. Hisp. 36, 1: legati [...] renuntiaverunt, quod Pompeium in potestate haberent. Aparece luego en Petronio (71, 9: scis [...] quod epulum dedi; 131, 7: vides quod leporem excitavi), Quintiliano, Tácito (Ann. 14, 6, 1), Plinio (Epist. 2, 11, 6; 3, 9, 6), Suetonio (Tit. 8, 1), etc [4] . En el latín tardío se hace cada vez más frecuente, y en los autores eclesiásticos termina siendo normal.

    Todo esto es ya un tema sabido. Pero lo que aún no se ha estudiado en los distintos autores tardíos es: a) la frecuencia de cada una de esas conjunciones en concurrencia con la llamada oración de infinitivo con sujeto en acusativo; b) el empleo de los modos con cada una de ellas; c) y el origen de esa construcción o los motivos que haya podido tener cada autor para utilizarla.

    En el presente trabajo vamos a estudiar exhaustivamente los libros de Samuel y Reyes de la Vulgata [5] —citados en adelante por razones de comodidad I-II-II-IV Re—, que constituyen una unidad, tanto desde el punto de vista del contenido, como de la estructura de la tradición latina, para ver la frecuencia de las conjunciones quod, quia y quoniam en concurrencia con la oración de infinitivo con los verbos de lengua y entendimiento y tratar de dar una explicación a los hechos. Los resultados podrán aplicarse, con las debidas proporciones, al resto de los libros de la Vulgata latina.

    En relación a la traducción de los libros de Samuel-Reyes, una de las últimas que realizó, Jerónimo dice lo siguiente en el famoso Prologus Galeatus:

   En cuanto a mí, no tengo conciencia de haberme separado en nada del texto hebreo. Si me crees —se dirige al lector—, lee los manuscritos griegos y latinos y compáralos con el mío, y donde descubras divergencias, consulta a un judío cualquiera, que te ofrezca confianza. Si está de acuerdo conmigo, no juzgarás que es una feliz coincidencia el hecho de que en un mismo pasaje él adivine lo mismo que yo he descubierto (Prologus Sancti Hieronymi in libro Regum, lin. 68-72).

    Según esto, Jerónimo intenta ser fiel al texto hebreo. Esta fidelidad ha debido dejar rastros en su versión, y efectivamente los ha dejado, como vamos a ver a continuación. Para traducir las frases en las que aparecían los verba dicendi et sentiendi, Jerónimo disponía de varios recursos, siendo el primero y más clásico el uso de las oraciones de infinitivo con sujeto en acusativo. Otro recurso era el empleo de las conjunciones quod, quia, quoniam, ya muy difundido en su tiempo, o el uso de ut con la misma función, menos frecuente que el anterior.

    La construcción hebrea, que Jerónimo encontraba ante sus ojos, con los verbos de lengua y entendimiento tiene la misma estructura que la española digo que, sé que, es decir, la oración completiva se introduce con la partícula , la cual, además de la función señalada, que es una de las principales, tiene otras, como la de introducir el discurso directo [6] , dato que no vamos a encontrar en los textos de nuestro estudio, pues Jerónimo transforma muchas veces el estilo directo hebreo en oraciones completivas con quod, quia, quoniam.

    Hechas estas aclaraciones, que creíamos necesarias, pasamos ya al análisis de los textos.

    Salvo error u omisión, el número de textos que configuran los límites de nuestro trabajo asciende a 185, repartidos de la siguiente manera: 95 con quod; 52 con quia; 13 con quoniam y 25 con oración de infinitivo [7] . Sólo consideramos aquí los textos con verbos de lengua y entendimiento. Prescindimos, pues, de los verbos de «censura y alabanza», cuya construcción con quod o quia no constituye especial novedad desde el punto de vista del latín, y que en lo libros que analizamos sólo está representada por un ejemplo: I, 1, 6: exprobraret quod (en griego oti , en hebreo ) Dominus concluisset. Prescindimos igualmente de los verbos de ‘afecto’ (verba affectus), cuya construcción con quod o quia es normal desde Plauto [8] . De estos verbos encontramos tres ejemplos: I, 15, 11: poenitet me quod (en griego oti, en hebreo ) constituerim Saul regem; I, 15, 35: Dominum poenitebat quod (en griego oti, en hebreo ) constituisset eum regem; I, 21, 1: obstupuit [...] eo quod (sin correspondencia en griego y en hebreo) venisset David. Pasamos por alto también la construcción est quod, nihil est quod, quid est quod, etc. por ser una construcción usada en todas las épocas del latín [9] .

1. La conjunción quod.

    a) Análisis de los textos. En los libros de Samuel-Reyes la conjunción quod aparece 95 veces acompañando a verbos de lengua y entendimiento. Incluimos en este número las dos veces que aparece la fórmula reforzada eo quod: I, 15, 12: nuntiatum est Samueli, eo quod venisset Saul; I, 22, 8: nec qui annuntiet mihi eo quod suscitaverit filius. Este quod ( y eo quod) de la Vulgata corresponde 76 veces al oti de los Setenta [10]  y 73 veces al del texto hebreo [11] . El oti griego, por su parte, corresponde al hebreo 69 veces, es decir en todos los textos citados en la nota anterior, menos en los que mencionamos en esta nota [12] . La proporción no puede ser más reveladora. El texto griego es mucho más fiel al original que la versión latina de Jerónimo. Pero Jerónimo depende también del griego: 73 veces de 95 textos.

    De los 22 textos restantes en que la Vulgata emplea el quod sin correspondencia con el hebreo, hay que decir lo siguiente: 1) Jerónimo transforma 10 veces el estilo directo del hebreo sin partícula introductoria —sustituida en estos casos por le’mor (= dicens)— en una oración subordinada en latín con el quod completivo [13] . El texto griego, como puede constatarse por los pasajes citados en la nota, coincide con el hebreo, conservando el estilo directo sin partícula introductoria, menos en dos caso en los que el oti introduce el estilo directo (II, 2, 4; IV, 5, 11).

    2) En 4 pasajes el quod latino traduce el 'asher hebreo, otra partícula que sirve de complemento a los verbos de lengua y entendimiento, pero menos frecuente que , y que también corresponde al que español [14] . Los Setenta han comprendido bien este valor de la partícula hebrea y por eso la han traducido tres veces por oti y una vez por hôs   [15].

    3) El quod latino transforma una vez una oración coordinada en hebreo en una oración subordinada en latín: I, 10, 11: videntes quod esset cum prophetis; la traducción literal del hebreo sería: videntes et ecce erat cum prophetis (lo mismo en griego).

    4) Jerónimo introduce el quod en algunos textos en los que ni el hebreo ni el griego ofrecen apoyo para ello: II, 7, 2: videsne quod ego habitem in domo; la traducción literal sería: vide, quaeso, ego habito (lo mismo en griego); III, 3, 15: et intellexit quod esset somnium; la traducción literal sería: et ecce somnium, sin intellexit (lo mismo en griego); III, 10, 7: et probavi quod media pars mihi nuntiata non fuerit; La traducción literal sería: et ecce nec media pars nuntiata est mihi (lo mismo en griego); III, 8, 27: ergone putandum est quod vere Dominus habitet; la traducción literal sería: numquid vere Dominus habitat (lo mismo en griego); IV, 5, 6: scito quod miserim; la versión literal sería: ecce misi (lo mismo en griego).

    5) Una vez el quod corresponde a la partícula ’im ('si') hebrea (en griego ei): iuret mihi [...] quod non interficiat (III, 1, 51).

    6) Una vez traduce la partícula hebrea le ('a'; 'para') por quod: locutus est mihi quod regnaturus essem (literalmente, ad regnandum) (III, 14, 2) (en griego en infinitivo).

    Como puede verse por los ejemplos anteriores, Jerónimo transforma un tanto las construcciones, mientras que los Setenta siguen más fielmente el texto original.

    b) Empleo de los modos con quod. Respecto al uso de los modos con quod en los libros de Samuel-Reyes se observa una notable uniformidad, que contrasta con otros datos que conocemos de los autores eclesiásticos. Hay 92 textos en subjuntivo y sólo tres en indicativo [16] . Agustín en las Confesiones usa el quod en subjuntivo casi el mismo número de veces que en indicativo [17] . Gregorio de Tours emplea el indicativo si el autor afirma o niega directamente por su propia cuenta; el subjuntivo, si reproduce el pensamiento de otro o el suyo propio, pero presentado indirectamente, como si fuera el de otro [18] . Cipriano en las Epístolas suele usar el quod con el subjuntivo; en otros escritos el quod acompaña al subjuntivo con los verba declarandi y al indicativo con los verba dicendi [19] . Víctor de Vita y Fulgencio emplean casi siempre el quod con subjuntivo para indicar las modalidades de irrealidad, improbabilidad, etc [20] .

    La traducción de Jerónimo, en cambio, por lo menos en los libros de Samuel-Reyes es mucho más uniforme: el subjuntivo es el modo regido por quod.

 

2. La conjunción quia.

    a) Análisis de los textos. En Samuel- Reyes la conjunción quia acompaña a verbos de lengua y entendimiento 52 veces, de las cuales 43 corresponden al hebreo y otras 43 al hóti griego [21] . El griego, por su parte, corresponde al hebreo en todos los textos citados en la nota anterior, menos en dos [22] . También aquí la coincidencia entre el griego y el hebreo es mayor que la de la Vulgata, pero Jerónimo depende también evidentemente de la construcción hebrea.

    Con respecto a los 9 textos restantes en los que la Vulgata utiliza la conjunción quia sin correspondencia inmediata con el texto hebreo, cabe señalar que 8 veces el quia latino traduce la partícula hebrea ’im ('si'), que acompaña a los verbos de juramento [23] , y que el griego traduce correctamente por e ï . Una vez el quia introduce el estilo directo hebreo: numquid non dixi tibi quia non prophetat (III, 22, 18), literalmente: [...] dixi tibi: Non prophetat.

    b) Empleo de los modos con quia. De los 52 textos con quia en Samuel-Reyes Jerónimo utiliza el indicativo 44 veces y 7 veces el subjuntivo [24] . Sobre el uso de los modos con quia en otros autores eclesiásticos podemos añadir lo siguiente: en el códice k de la Itala predomina en indicativo. En la Peregrinatio Aetheriae se encuentra 5 veces el subjuntivo y 2 el indicativo. Oribasio sólo conoce el uso de quia con indicativo. Agustín en las Confesiones usa quia casi exclusivamente con el indicativo. Otros varios escritores, como la Mulomedicina Chironis, la Didascalia Apostolorum, etc., muestran preferencia por el quia con indicativo [25] . Gregorio de Tours emplea con más frecuencia el indicativo, pero también tiene numerosos ejemplos de quia con subjuntivo [26] .

 

3.- La conjunción quoniam

    a) Análisis de los textos. La conjunción quoniam acompañando a verbos de lengua y entendimiento aparece 13 veces en Samuel-Reyes y las 13 veces corresponde al hebreo y al hóti griego [27] . Para ser completos, vamos a citar aún otros dos textos en los que, en la redacción actual de la Vulgata, no aparece claro el valor completivo de quoniam, aunque evidentemente lo tiene. Bastaría con cambiar de lugar el complemento directo para que quoniam tuviera todo su valor completivo. Nos referimos a I, 10, 24: certe videtis quem elegit Dominus quoniam (en hebreo , en griego, hóti) non sit similis illi; II, 3, 25: Ignoras Abner filium Ner, quoniam (en hebreo , en griego hóti) ad hoc venit ad te. Este tipo de construcción es frecuente en la Vulgata [28] .

    b) Empleo de los modos con quoniam. Quoniam con indicativo aparece 9 veces; con subjuntivo, 4 veces; con subjuntivo, 4 veces [29] . Estos datos concuerdan con cuanto sabemos de otros escritores eclesiásticos [30] .

 

4. La oración de infinitivo

    A pesar del uso tan frecuente de quod, quia, quuoniam en Samuel-Reyes, es uso de la oración de infinitivo con verbos de lengua y entendimiento no está del todo ausente, pues podemos enumerar como mínimo 25 ejemplos [31] . De ellos, 19 tienen en hebreo la partícula completiva [32] , y en griego hóti, menos en dos, que se cambia, una vez por ei (II, 19, 22) y otra por hôs (III, 21, 29). Los otros 6 textos carecen de partícula completiva en hebreo [33] , pues en algunos casos se trata de estilo directo, transformado en oraciones completivas por Jerónimo, como en III, 16, 16: cumque audisset rebellasse Zamri; en hebreo: cumque audisset: rebellatus est Zamri; y en IV, 6, 20: viderunt esse se in medio Samariae; en hebreo: viderunt, et ecce in medio Samariae (erant); y en II, 17, 29: suspicati enim sunt populum fame et siti fatigatur; y en otras ocasiones se trata de traducciones libres de Jerónimo.

 

5. Conclusiones

    Llegados al final de nuestro estudio, podemos recoger algunas conclusiones que se derivan de cuanto llevamos dicho:

    1. La oración de infinitivo en Samuel-Reyes de la Vulgata —y sin duda de toda la Vulgata [34]— va perdiendo terreno con los verbos de lengua y entendimiento en relación a la época clásica y es reemplazada de diversas maneras, principalmente por las conjunciones quod, quia, quoniam, 13 veces; en total, 160 veces, frente a 25 oraciones de infinitivo.

    2. Respecto al uso de una conjunción en vez de otra, no encontramos una explicación satisfactoria. Con un mismo verbo y en frases total o parcialmente semejante, unas veces se encuentra quod, otras, quia, otras quoniam o la oración de infinitivo, correspondiendo siempre a la misma partícula hebrea o al hóti griego. He aquí algunos ejemplos:

intellexit quod esset (I, 18, 28; III, 3, 15)

intellexit quia vocaret (I, 3, 9).

intellexit quod definitum esset (I, 20, 33).

intellexit quia inveni (II, 14, 22).

 

videntes quod fugisset (I, 31, 7).

videntes quia fugissent (II, 10, 14).

videntes quoniam corruissent (II, 10, 15);

videntes se victos esse (II, 10, 19);

vidictis quia illuminati sunt (I, 14, 29);

vide quoniam non est amlum (I, 24, 12);

videntes sapientiam Dei esse in eo (III, 3, 28);

videns quod noluissent (III, 12,16);

 

sciebam quod non poterat (II, 1, 10);

scito quod non sit (IV, 5, 15);

scito quoniam egredieris (I, 28, 1);

scito te esse moriturum (III, 2, 42);

scias quia ego sum (III, 20, 3);

scisset quia praepararet (I, 23, 9);

scis quoniam non est (III, 5, 6);

scit fortem esse paltrem (II, 17, 10);

 

nuntiatum est quod venisset (I, 23, 7);

nuntiatum est quod fugisset (III, 2, 29);

nuntiabo quia fecerit (II, 18, 19);

 

cognovit quod esset (I, 3, 20; III, 20, 41);

cognovi quia placeret (II, 19, 6);

cognovit quoniam confirmasset (II, 5, 12);

cognovi quoniam vir Dei es tu (III, 17, 24);

cognovero completam esse malitiam (I, 20, 9);

 

ignoras quod sit (II, 2, 26);

ignoro quia diligis (I, 20, 30);

ignoratis quoniam cecidit (II, 3, 38);

ignoratis quod nostra sit (III, 22, 3);

ignoro me factum regem (II, 19, 22);

 

audisti quo regnaverit (III, 1, 11);

audivit quod unxissent (III, 5, 1);

audisset scidisse regem Israel vestimenta sua (IV, 5, 8);

audisset dormisse David (III, 11, 21);

 

dicens quod Salomon regnabit (III, 1, 13);

dixi tibi quia non prophetat (III, 22, 18);

 

vivit [...] quod ne adtendissem (IV, 3, 14);

vivit [...] quia morietur (I, 14, 39);

vivit [...] quoniam erit (II, 15, 21);

 

    Estos y otros ejemplos que podíamos haber aducido no tienen más explicación que el gusto del autor por una u otra construcción, ya que se trata de frases en indicativo o subjuntivo con la misma conjunción o con conjunciones distintas, coincidiendo unas veces el modo y otras no. La predilección de Jerónimo por la construcción con quod, casi siempre con el verbo en subjuntivo, ya quedó señalada más arriba.

    Con respecto al empleo de los modos, la estadística arroja los siguientes resultados: a) quod con subjuntivo 92 veces; con indicativo 3 veces; b) quia con indicativo 44 veces; con subjuntivo 7 veces; c) quoniam con indicativo 9 veces; con subjuntivo 4 veces. Pero, ¿por qué en textos al parecer totalmente semejantes Jerónimo usa unas veces el indicativo y otras el subjuntivo con la misma conjunción? La explicación que Salonius [35] intenta dar al problema de la libertad en el uso de los modos con las conjunciones quod, quia, en el latín tardío, sostenido que el indicativo como modo de la realiadad suele ir detrás de quia y que quod no introduce textos en estilo directo.

    Tampoco sirve de base, como solución general, el recurso a la clase de verbo regente, como dice Löfstedt [36] , respecto a la Peregrinatio Aetheriae. Según él, con los verba sentiendi (scio, credo, etc.), casi siempre el indicativo. En nuestros textos no se aplica este principio, porque con las dos clases de verbos puede aparecer el indicativo o el subjuntivo.

    4. En relación al posible influjo del hóti griego en la difusión del uso de quod, quia, quoniam, podemos decir que, si este uso tiene una justificación tratándose de la Vetus Latina, a condición de que no se exagere [37] , no la tiene en cambio tratándose de la Vulgata, ya que es una traducción directa del hebreo. Por tanto, no puede recurrirse al hóti griego para explicar la difusión de estas conjunciones en Samuel-Resyes, y en la Vulgata en general. Pero sí podría admitirse el influjo del hebreo en la casi total desaparición de la oración de infinitivo en Samuel-Reyes y su sustitución por las mencionadas conjunciones. De los 185 textos examinados, sólo en 25 emplea Jerónimo la oración de infinitivo. La proporción es suficientemente reveladora [38] .

    Una rápida comparación entre el estilo del Prologus in libro Regum de Jerónimo y el de los libros que traduce a continuación, es decir, Samuel-Reyes, por lo que respecta a la construcción de los verbos de «lengua y entendimiento» es también muy significativa. En las 81 líneas de que consta el citado Prologus, hay 6 oraciones de infinitivo frente a una sola completiva con quod: puto quod eum non aestimes (lín. 72) [39] . Lo mismo sucede en otros prólogos de Jerónimo a los libros de la Vulgata. En el Prologus in Pentateucho, que consta de 48 líneas, hay 7 oraciones de infinitivo y ninguna completiva con quod, quia o quoniam [40] . En la Praefatio in libro Iosue, de 33 líneas, hay dos oraciones de infinitivo [41] , y una completiva con quod, que curiosamente es la cita literal de un texto bíblico: existimasti quod ero tui similis (Sal 49, 21) (lin. 18). En el Prologus in libro Paralipomenon, de 41 líneas, hay 3 oraciones de infinitivo y ninguna completiva con las mencionadas conjunciones [42] . En el Prologus in libro Iob, de 53 líneas, hay 8 oraciones de infinitivo [43] y ninguna completiva con las citadas conjunciones.

    Volviendo a los libros de Samuel-Reyes, constatamos que de los 160 textos en los que aparecen las conjunciones quod, quia, quoniam, 129 corresponden a la partícula completiva hebrea . Si a estos 129 añadimos los otros 4 que utilizan la partícula hebrea [44] , que también acompaña a los verbos de lengua y entendimiento en hebreo, tenemos un total de 133 textos en los que la construcción hebrea ha podido influir en la latina. Aún más; de los 25 textos en que Jerónimo emplea oraciones de infinitivo, sólo 19 tienen en hebreo partícula ; los 6 restantes carecen en hebreo de partícula completiva. Esto quiere decir que Jerónimo sólo 19 veces —de un total de 152 textos, es decir, 133 más 19— transformó las partículas completivas hebreas en oraciones de infinitivo, conservando en todos los demás casos la construcción hebrea [45] . El influjo hebreo en la introducción de las completivas quod, quia, quoniam con verbos de lengua y entendimiento en Samuel-Reyes parece, pues, evidente, y la evidencia resulta aún más clara si se compara el estilo de esta traducción con el estilo de Jerónimo en los prólogos a los libros de la Vulgata.

 

NOTAS

[1] Cf. G. Koffmane, Geschichte des Kirchenlateins, Beslau, 1879, (reed. Hildesheim, 1966), p. 130; Leumann-Hofmann-Szantyr, Lateinische Grammatik, II, Munich, 1972, pág. 576, nº 312; G. Mayen, De particulis quod quia quoniam quomodo ut pro accusativo cum infinitivo positis, Kiel , 1889, pág. 12: «in monumentis priscae latinitatis vestigium huius constructionis (la que estudiamos aquí) non invenitur»; pág. 29: «sero et tarde hic usus irrepsit».

[2] Todos estos datos pueden verse en Leumann-Hofmann-Szantyr, op. cit., pág. 576.

[3] Cf. M. Bonnet, Le latin de Grégoire de Tours, París, 1890 (reed. Hildesheim, 1968), págs. 660 y  sigs.; F. Kaulen, Sprachliches Handbuch zur biblischen Vulgata, Freiburg, 1904 (reed. Hildesheim, 1973), pág. 292; G. Mayen, op.cit., págs. 18 y sigs.; 28 y sigs.; P. Perrochat, Recherches sur la valeur et l`emploi de l`înfinitif subordonné en latin, París, 1932, pág. 144 y sigs.

[4] Cf. Leumann-Hofmann-Szantyr, op. cit., pág. 576; M. Bassols, Sintaxis latina, II, Madrid, 1967, pág. 192; A. Ernout-F. Thomas, Syntaxe latine, París, ²1964, pág. 299.

[5] Los datos fundamentales sobre los libros de Samuel los hemos publicado recientemente en: «Uso de quod quia quoniam con los verbos de lengua y entendimiento en los libros de Samuel de la Vulgata», en Miscelánea de Estudios Árabes y Hebraicos, XXVI-XXVIII (1977-79), págs. 159-168, pero, dada la cantidad de erratas con las que apareció el citado artículo, sin culpa alguna por nuestra parte, los editamos de nuevo aquí, totalmente refundidos con los libros de los Reyes.

[6] Cf. L. Köhler – W. Baumgartner, Lexicon in Veteris Testamenti libros, Leiden , 1958, pág. 432 (); P. Joüon, Grammaire de l`hebreu biblique, Roma, ²1947, pág. 480, nº 157 c, d.

[7] Sobre este tema en otros libros de la Vulgata hay algunos datos en F. Dalpane – F. Ramorino, Nuovo lessico della Bibbia volgata, Florencia, 1911, pág. XXXVIII; F. Kaulen, op. cit., págs. 248290 y sigs.; W. E. Plater – H. J. White, A grammar of the Vulgate, Oxford, 1926, págs. 119 y sigss.; H. Rönsch, Itala und Vulgata, Munich, 1965 (reed. de 1874), pág. 402; H. Hagen, Sprachliche Erörterungen zur Vulgata, Freiburg, 1863, págs. 58, 61.

[8] Cf. Leumann-Hofmann-Szantyr, op. cit., pág. 579.

[9] En los libros que estudiamos, señalamos los siguientes textos con este tipo de construcción: I, 11, 5: quid habet quod plorat?; I, 14, 41: quid est quod non responderis...; I, 17, 43: numquid ego canis sum quod tu venis ad me...; y algún otro texto. En todos ellos, menos en I, 14, 41(gr. hóti ; hebreo lammah) el quod o quia corresponde al griego hóti; y al hebreo .

[10] Los textos son: I, 3, 13, 20; 4, 6; 7, 7; 12, 12; 14, 22; 18, 28; 20, 26; 20, 33; 22, 6, 8, 17, 21, 22; 23, 7, 10, 13, 15; 24, 11, 21; 25, 4, 7; 26, 3, 4; 27, 4; 28, 14; 31, 5, 7 (dos veces); II, 1, 10; 2, 26; 4, 1; 5, 17; 7, 11; 8, 9; 10, 3, 6, 9; 11, 20; 11, 26; 12, 18, 19; 13, 32; 14, 1; 16, 21; 17, 23; 19, 7; 20, 12; III, 1, 11; 1, 13; 2, 28, 29, 41; 3, 10; 5, 1; 8, 27; 12, 16, 20; 14, 2; 16, 18; 20, 31, 41; 22, 3, 33; IV, 3, 14, 21; 4, 9; 5, 7, 11, 15; 6, 32; 17, 4; 19, 8; 20, 9, 12; 25, 23.

[11] Los textos son: I, 3, 13, 20; 4, 6; 7, 7; 12, 12; 13,11; 14, 22; 18, 28; 20, 26, 33; 22, 6, 8, 17, 21, 22; 23, 7, 10, 13, 15, 22; 24, 21; 25, 4, 7; 26, 3, 4; 27, 4; 28, 14; 31, 5, 7 (dos veces); II, 1, 10; 2, 26; 4, 1; 5, 17; 7, 11; 8, 9; 10, 3, 6, 9; 11, 26; 12, 18, 19; 13, 32; 14, 1; 16, 21; 17, 23; 19, 7; 20, 12; III, 1, 11, 13; 2, 28, 29; 2, 41; 3, 10; 5, 1; 12, 16, 20; 14, 2; 16, 18; 20, 31, 41; 22, 3, 33; IV, 3, 14, 21; 4, 9; 5, 7; 5, 15; 6, 32; 19, 8; 20, 9, 12, 23.

[12] Estos textos son: I, 13, 11 (griego hôs); I, 23, 22 (griego lo omite); I, 24, 11 (griego hóti; hebreo 'eth  'asher); II, 11, 20 (griego hóti; hebreo 'eth  'asher); III, 8, 27 (griego hóti; hebreo, otro texto); IV, 5, 11 (griego hóti; hebreo estilo directo); 17, 4 (griego hóti; hebreo 'asher).

[13] Los textos son: I, 15, 12: nuntiatum est Samueli eo quod venisset Saul; en hebreo: ... dicentes: venit... (en griego lo mismo); II, 2, 4: nuntiatum est David quod viri... sepelissent Saul; en hebreo: ... dicentes: viri... sepelierunt... (en griego el hóti introduce el estilo directo); II, 6, 12: nuntiatum est regi David quod benedixisset Dominus...; en hebreo: ... dicentes: benedixit... (en griego lo mismo); II, 11, 3: nuntiatum est ei quod ipsa esset; en hebreo: ... et dixit: none ipsa est (en griego lo mismo); III, 2, 39: nuntiatumque est Semei quod servi eius essent; en hebreo: ... dicens: ecce servi tui sunt (en griego lo mismo); III, 22, 32: suspicati sunt quod ipse esset rex; en hebreo: dixerunt: certe rex est (en griego lo mismo); IV, 5, 11: putabam quod egrederetur; en hebreo: putabam: certe egredieretur (en griego hóti). Sobre otros textos de otros libros bíblicos, cf. F. Kaulen, op.cit., pág. 291.

[14] Cf. P. Joüon, op.cit., pág. 480, nº 157 c, d, e. Los textos son: I, 18, 15: videns quod prudens esset; I, 24, 11: viderunt oculi tui quod tradiderit...; II, 11, 20: an ignorabatis quod multa tela... mittantur; IV, 17, 4: cumque deprehendisset rex... quod... mississet.

[15] Los textos son: I, 24, 11 (hóti); II, 11, 20 (hóti); IV, 17, 4 (hóti); I, 18, 5 ( hôs).

[16] Los textos en indicativo: II, 1, 10: sciebam enim quod vivere non poterat; III, 1, 13: dicens quod Salomon regnabit (la edición sixtoclementina suprime el quod); IV, 4, 9: animadverto quod vir Dei sanctus est iste (el cód. Amiat. tiene sit). El texto de II, 16, 21: cum audierit omnis Israel quod foedaveris, puede ser subjuntivo o indicativo. En subjuntivo: todos los textos citados en la nota 11 (menos los tres mencionados antes), y además los siguientes: I, 10, 11; 15, 12; 18, 15; 24, 11; II, 2, 4; 6, 12; 7, 2; 11, 3; 11, 20; 15, 31; 19, 1, 8; III, 1, 51; 2, 39; 3, 15; 8, 27; 10, 7; 14, 2; (segundo texto); 22, 32; IV, 5, 6; 5, 11; 17, 4.

[17] M. R. Arts, The Syntax of the Conf. of Saint Agustine, Washington, 1927, pág. 103 y sigs.

[18] Cf. M. Bonnet, op. cit., pág. 662.

[19] L. Bayard, Le latin de Saint Cyprien, París, 1902, pág. 232; E. W. Schrijnen – Ch. Mohrmann, Studien zur Syntax der Briefe des Hl. Cyprian, II, Nimega, 1937, pág. 97.

[20] A. H. Salonius, Vitae Patrum. Kritische Untersuchungen über Text, Syntax und Wortschatz der spätlat. Vitae Patrum, Lund, 1920, pág. 300.

[21] Los textos en que corresponde a son los siguientes: I, 3, 9; 6, 9;10, 1, 16; 12, 5, 17; 14, 29, 39, 44; 17, 46, 47; 20, 3 (dos veces), 7, 30; 23, 9; 26, 10; 29, 6, 9; II, 1, 5; 10, 14; 14, 22; 18, 19; 19, 6 (dos veces); III, 1, 29; 2, 15, 24; 5, 3; 8, 43, 60; 18, 15, 37; 20, 13, 28; 22, 14; IV, 2, 3, 5; 4, 1; 5, 20; 7, 12; 19, 19; 20, 8.

[22] I, 26, 10 (eàn); III, 22, 18 (hóti), sin correspondencia hebrea.

[23] Cf. P. Joüon, op. cit., pág. 503, nº 165. Los textos son: I, 19, 6: iuravit: vivit Dominus quia non occidetur; I, 28, 10: et iuravit dicens: vivit Dominus quia non eveniet tibi; II, 14, 11: qui ait: vivit Dominus quia non cadet; III, 17, 12: quae respondit: vivit Dominus... quia non habeo panem; IV, 2, 2: cui ait: vivit Dominus... quia non derelinquam te (lo mismo en 2, 4 y 2, 6); 5, 16: ille respondit: vivit Dominus... quia non accipiam.

[24] Los textos en subjuntivo son: I, 3, 9: intellexit quia vocaret; 10, 16: indicavit quia inventae essent; 23, 9: cum rescisset quia praepararet; 26, 10: vivit Dominus, quia... propitius sit; II, 10, 14: videntes quia fugissent; 19, 6: cognovi quia tunc placeret; IV, 2, 3: nosti quia hodie tollat (varios mss. importantes tienen tollet y alguno tollit). Una vez no hay verbo: III, 20, 28: scietis quia ego Dominus. Los textos en indicativo pueden verse en la nota 21, descontando naturalmente los citados antes.

[25] Estos datos pueden verse en Leumann-Hofmann-Szantyr, op.cit., pág. 577; G. Mayen, op. cit., págs. 51 y sigs., 56.

[26] M. Bonnet, op. cit., págs. 662 y sigs.

[27] Los textos son: I, 24, 12; 26, 16; 28, 1; II, 3, 37, 38; 4, 9; 5, 12 (dos veces); 10, 15; 12, 5; 15, 21; III, 5, 6; 17, 24.

[28] Otros ejemplos pueden verse en F. Kaulen, op. cit., pág. 292: Gen 1, 4: vidit Deus lucem quod esset bona; Act 4, 13: cognoscebant autem illum, quod ipse erat; etc.

[29] Los textos en subjuntivo son: II, 3, 37: cognovit quoniam non actum fuisset; 5, 12: congnovit quoniam confirmasset... et quoniam exaltasset; 10, 15: videntes quoniam corruissent. Los restntes textos citados en la nota 27 están en indicativo.

[30] Véanse los autores y los datos en Leumann-Hofmann-Szantyr, op. cit., pág. 577; M. Bonnet, op. cit., pág. 660.

[31] Ejemplos de otros libros de la Vulgata pueden verse en W. E. Plater-H. J. White, op. cit., pág. 121.

[32] Son los textos siguientes: I, 3, 13; 13, 6; 20, 9; II, 10, 19; 11, 16; 17, 8, 10; 19, 22; III, 2, 37, 42; 3, 28; 11, 21; 21, 15, 16, 29; IV, 3, 26; 5, 8 (dos veces); 12, 10.

[33] Los textos son: II, 4, 9; 17, 11; 24, 20; además de los tres citados en el artículo.

[34] Cf. F. Kaulen, op. cit., pág. 290 y sigs., en donde trata de los varios modos de sustitución de la oración de infinitivo.

[35] A. H. Salonius, op. cit., pág. 329.

[36] E. Löfstedt, Philologischer Kommentar zur Pereguinatio Aetheriae, Uppsala, 1911, págs. 120 y sigs.

[37] Afirma este influjo para la Biblia en general G. Mayen, op. cit., págs. 18 y sigs; 47 y sigs. para él, quia sería la traducción de hóti; págs. 30 y sigs., 55.

[38] Para el resto de la Vulgata pueden verse algunos datos en F. Kaulen, op. cit., pág. 291.

[39] Véase Prologus Sancti Hieronymi in libro Regum, líneas 1; 6; 46; 69; 70; 77.

[40] Véase Prologus Sancti Hieronymi presbyteri in Pentateucho, líneas 5; 6; 21; 29; 34; (dos veces); 41.

[41] Véase Praefatiio Sancti Hieronymi in libro Iosue, líneas 7 y 22.

[42] Véase Prologus Sancti Hieronymi in libro Paralipomenon, líneas 25; 29; 36.

[43] Véase Prologus Santi Hieronymi in libro Iob, líneas 7; 10; 20-21; 22; 33; 36; 37; 53.

[44] Estos textos son: I, 18, 15: vidit quod prudents esset; 24, 11: viderunt quod tradiderit; II, 11, 20: an ignorabatis quod mittantur; IV, 17, 4: cumque reprehendisset rex... quod missiset.

[45] Cf. G. Koffmane, op. cit., pág. 130: Die Bibelversionen erreichen dabei um so engeren Anschluss an das Original.