SINTAXIS DEL PARTICIPIO EN EL LIBRO I DE SAMUEL DE LA VULGATA, Cristóbal Macías Villalobos, Universidad de Málaga (Publicado en Analecta Malacitana, XIV, 1991, págs. 267-287)

 

    Los participios, como su mismo nombre indica, son formas que participan a la vez de la naturaleza de los adjetivos y de los verbos. Como adjetivos, concuerdan con los sustantivos a los que acompañan en género, número y caso; como verbos, expresan acciones (como cualquier otra forma verbal), poseen voces, tiempos (de índole relativa, pues dependen del tiempo del verbo principal) y admiten los mismos complementos que cualquier otra forma verbal.

    Sin embargo, hay ocasiones en que una de estas dos «naturalezas» se impone a la otra. Así, a veces se acentúa su carácter nominal, o sea, como sustantivo o adjetivo, predominando netamente la función adjetival. Otras veces predomina su índole verbal, llegando a equivaler a formas finitas del verbo. Este valor verbal casi pleno sólo es frecuente cuando los participios asumen el papel de una oración subordinada, tanto en su forma de participio concertado como en cláusulas absolutas.

    En latín sólo existían tres clases de participios para expresar todas las relaciones lógicas y temporales posibles: el participio de presente (amans), el de perfecto (amatus) y el de futuro activo (amaturus) y pasivo (amandus).

    Tradicionalmente, en cuanto al uso del participio, se suelen distinguir dos, el atributivo y el predicativo:

    1) En el uso atributivo el participio determina al sustantivo atribuyéndole como característica una acción pasajera: aqua fervens, «agua hirviendo», o «que está hirviendo».

    2) En el uso predicativo el participio, sin dejar de completar a un sustantivo, completa también el significado de un predicado. Él es, en realidad, el auténtico predicado, pasando el verbo a ser algo más o menos accesorio. Así flens abiit «marchó llorando» [1] .

    Estas ideas iniciales nos ayudan a definir nuestro objeto de estudio y nos sirven como primer peldaño en el objetivo que nos hemos marcado en este trabajo, que es hacer un estudio, en profundidad, del funcionamiento sintáctico del participio en el libro I de Samuel, teniendo presente que las conclusiones que se puedan extraer del mismo son aplicables a cualquier otro texto biblico, con las lógicas variaciones respecto al índice de frecuencia de cada uno de los participios o a posibles nuevas funciones (como nominativos y acusativos absolutos, que nosotros no hemos detectado en el libro I de Samuel, y que es bien sabido que pasaron a formar parte del patrimonio del latín en los últimos tiempos de la Romania como ente lingüístico unitario [2]).

    En la estructuración de nuestro estudio, haremos primero un análisis sobre el índice de frecuencia que cada tipo de participio presenta en el libro I de Samuel, de lo cual se sacarán unas sencillas y oportunas conclusiones. A continuación estudiaremos cada uno de los participios (siguiendo el orden habitual de participio de presente, pasado y futuro), recordando primero el funcionamiento sintáctico de cada participio en época clásica; entraremos luego de lleno en el estudio de los casos que encontramos en Samuel, teniendo siempre buen cuidado en distinguir la función verbal de la nominal (estudiándola, además, en este orden, pues la primera es la que presenta el mayor número de casos y las novedades más significativas respecto al clásico); por supuesto, dentro de la función nominal, diferenciaremos entre el uso del participio como sustantivo y adjetivo. Por supuesto, prestaremos más atención a aquellos usos y funciones del participio en Samuel que supongan especial novedad respecto a la situación que tenemos en clásico.

    En cuanto a la frecuencia en el uso del participio, en el libro I de Samuel hemos contabilizado un total de 591 ocurrencias de esta forma verbal que se reparten del siguiente modo:

    Los participios de presente poseen 222 formas, lo cual representa el 37, 6% del total; los participios de pasado con 357 formas, o sea, un 60, 40% del total, son los más numerosos; los participios de futuro, tanto activos como pasivos, sólo poseen 12 formas, lo cual representa tan sólo el 2% del total, siendo así los menos representativos.

    Respecto a estos porcentajes hay que hacer las siguientes consideraciones:

    a) Los participios de pasado son los más representativos en cuanto a su número, pero no son los de mayor rendimiento funcional, puesto que la inmensa mayoría de las formas atestiguadas, un total de 309, aparecen acompañadas del verbo sum, o sea, son formas de perfecto pertenecientes a la voz pasiva o a los verbos deponentes. Entre estas formas también contamos casos, poco numerosos, en que el participio de pasado + sum equivale al giro español estar + participio de pasado, como el que se registra en 1Sm 21, 5: porro via haec polluta est, o 1Sm 21, 9: gladius Goliath Philisthei...est involutus pallio post ephod. Frente a éstos, es relativamente reducido el número de participios de pasado que aparecen en cláusulas absolutas o como participios concertados, y menos aún como auténticos sustantivos.

    En este punto queremos añadir que el elevado número de formas en que el participio de pasado interviene como componente de los tiempos del perfecto pasivo, demuestra la vitalidad de esta construcción verbal, y ello se relaciona con el uso que de este tipo de estructura se hará después en las lenguas romances, donde la voz pasiva proviene precisamente de las formas del perfecto pasivo latino.

    Por otro lado, en el presente trabajo no haremos más referencias a este tipo de construcción en que interviene el participio de pasado, centrándonos en todos los demás tipos de función verbal y nominal en que éste tenga alguna clase de protagonismo.

    b) Frente a esto, el rendimiento funcional de los participios de presente es mayor, y abundante su presencia en frases en que acaban equivaliendo a oraciones subordinadas, sobre todo en su forma de participio concertado, siendo muy escaso su uso en cláusulas absolutas. También tenemos atestiguados ejemplos en que el participio de presente aparece usado con valor completivo, por influjo semítico (y quizás también griego), y en otra serie de construcciones de claro origen semítico, como ya tendremos ocasión de comprobar. Por otro lado, no es desdeñable el número de ejemplos en los que el participio de presente equivale a un sustantivo o adjetivo.

    O sea, y en resumidas cuentas, aún están lejos esos tiempos en que el participio de presente pase a tener, en las lenguas romances, únicamente un uso como adjetivo, adquiriendo el gerundio sus usos verbales. En Samuel, y por extensión en todo el latín bíblico, el participio de presente tiene aún una vida propia muy intensa.

    c) En cambio, se puede catalogar casi de puramente testimonial el porcentaje alcanzado por los participios de futuro, tanto activos como pasivos. Esto está en consonancia con el uso ya limitado que de ellos se hacía en clásico y con el hecho de que en romance no se haya conservado más que en algunos ejemplos aislados.

1. El participio de presente.

    Se forma añadiendo al tema de presente el sufijo -nt, tanto en los verbos activos (ponens) como deponentes (hortans). En clásico su valor predominante era el verbal; en cambio, en latín arcaico y popular va ganando terreno el valor nominal sobre el verbal, hasta que en romance llegue a triunfar esta tendencia, quedando el participio únicamente con valor nominal (sobre todo adjetivo), pasando su función verbal propiamente al gerundio [3].

    En general, el participio de presente pertenecía a la voz activa, y solía expresar simultaneidad con respecto al tiempo del verbo principal. No obstante, no era raro que expresara también anterioridad, sobre todo en latín postclásico y, especialmente, en decadente [4]. En su función verbal, el participio podía aparecer sustituyendo a oraciones subordinadas, sobre todo adverbiales [5], tanto como participio concertado, como en cláusulas absolutas. Como participio, además de verbo, podía funcionar como adjetivo, llegando incluso a sustantivarse, aunque este proceso (con el participio de presente) fue más frecuente en latín postclásico. En su uso nominal, el participio de presente venía a equivaler muchas veces a una oración de relativo [6].

1.1. Función verbal.

    En su función verbal los usos del participio de presente atestiguados en Samuel son los siguientes:

    a) Su uso en cláusulas absolutas, en el llamado ablativo absoluto, cuyos casos son: cum redeunte tempore ascenderent templum Domini (1Sm 1, 7); et Heli sacerdote sedente super sellam (1Sm 1, 9); illis autem circumducentibus eam fiebat manus Dei (1Sm 5, 9). Otros casos son: 1Sm 11, 4; 17, 23; 17, 28; 21, 15.

    Todos estos son los casos de ablativos absolutos atestiguados en el libro I de Samuel, y en los que interviene algún participio de presente. Hay un caso, 1Sm 9, 10, que no entra en nuestro estudio por tratarse de un ejemplo de la construcción llamada Cicerone consule, o sea, de aquellas estructuras en las que hay que sobreentender el verbo sum: lancea autem casso vulnere perlata est in parietem, cuyo sentido es: «la lanza se clavó en la pared sin producirle (a David) herida alguna».

    Respecto a su valor, todas estas construcciones de ablativo absoluto tienen valor temporal: 1Sm 1, 7; 1, 9; 5, 9; 11, 4; 17, 23; 21, 15. Tiene un valor predominantemente causal 1Sm 17, 28.

    b) Una de las construcciones más originales con el participio de presente, esta vez como participio concertado, presentes en Samuel, son oraciones en las que el participio tiene valor completivo, equivaliendo a una oración de infinitivo. Los casos hallados por nosotros son:

    1) Con el verbo appareo: apparuit Samuhel egrediens obviam eis (1Sm 9, 14) «vieron que Samuel salía a su encuentro»; apparuit fluens mel (1Sm 14, 26) «se vio fluir miel»; apparuit vir ille spurius ascendens (1Sm 17, 23) «se vio que aquel hombre bastardo venía». En todos estos casos el participio de presente concuerda en nominativo con el sujeto de la frase.

    2) Con el verbo conpleo: cumque conplesset offerens holocaustum (1Sm 13, 10) «y habiendo acabado de ofrecer el holocausto»; cum autem conplesset David loquens sermones huiuscemodi ad Saul (1Sm 24, 17) «y habiendo acabado David de hablar así a Saúl».

    3) Con el verbo invenio: invenerunt Dagon iacentem super faciem suam (1Sm 5, 4) «descubrieron que Dagón se encontraba tendido boca abajo»; invenerunt puellas egredientes ad hauriendam aquam (1Sm 9, 11) «descubrieron que unas muchachas iban a coger agua»; et invenerunt Saul iacentem et dormientem in tentorio...Abner autem et populum dormientes in circuitu eius (1Sm 26, 7) «y descubrieron que Saúl estaba tendido y dormía en su tienda...y que Abner y el ejército dormían en torno a él»; et invenerunt Saul et tres filios eius iacentes in monte Gelboe (1Sm 31, 8) «y descubrieron que Saúl y sus tres hijos estaban tendidos en el monte Gelboé».

    Dentro de este tipo de estructuras no podemos contar 1Sm 10, 3: invenient te ibi tres viri ascendentes ad Deum in Bethel, puesto que en ella el participio de presente sí es una auténtica oración de relativo, pues la palabra a la que acompaña, viri, es el sujeto de la frase (en los ejemplos arriba considerados con invenio el participio siempre iba con el complemento directo). Por eso su sentido, según Torres Amat, sería: «te encontrarán allí tres hombres que van a adorar a Dios en Betel» [7].

    4) Con el verbo video: viderat Saul David egredientem contra Philistheum (1Sm 17, 55) «Saúl había visto que David salía contra los filisteos»; cumque vidisset...Saulem dormientem in tentorio (1Sm 26, 5) «habiendo visto que Saúl dormía en su tienda»; deos vidi ascendentes de terra (1Sm 28, 13) «vi que los dioses subían de la tierra».

    Estos casos se podrían resumir del siguiente modo: tenemos ejemplos de participios de presente en función predicativa referidos al sujeto con los verbos appareo y conpleo; por otro lado, tenemos también participios de presente en función predicativa dependiendo del complemento directo, con los verbos invenio y video. En todos los casos, en la traducción equivalen prácticamente a una oración completiva de infinitivo o con conjunción completiva, con lo cual lo que estamos postulando es la presencia de participios en función completiva.

    Respecto a esta última afirmación, el texto de Samuel mismo nos proporciona ejemplos en los que los mismos verbos antes señalados van rigiendo o bien oración de infinitivo o bien completiva con conjunción. Veamos algunos casos. Así, en 1Sm 18, 1 tenemos el verbo conpleo rigiendo infinitivo: cum conplesset loqui ad Saul; en 1Sm 30, 3 encontramos a invenio rigiendo una oración de infinitivo no concertada: et invenissent eam succensam igni et uxores suas et filios suos et filias ductas esse captivas; respecto al verbo video, por ejemplo, lo encontramos en 1Sm 10, 11 rigiendo oración completiva con la conjunción quod: videntes autem omnes...quod esset cum prophetis; una construcción semejante presenta el mismo verbo en 1Sm 12, 12. El verbo video rige también oraciones completivas con la partícula quia, como se puede ver en 1Sm 12, 7; 1Sm 14, 49 o 1Sm 18, 28. Por último, el verbo appareo aparece rigiendo a la partícula completiva quod en 1Sm 26, 21.

    En suma, todos los ejemplos anteriores confirman sobradamente nuestra idea de que estamos ante verbos cuya construcción completiva con participio es en gran medida equivalente a otras construcciones completivas «más clásicas», como la completiva con infinitivo o con conjunción.

    Respecto al origen de este tipo de expresiones, es cierto que en latín hay ejemplos de este uso, al menos en los dos últimos casos, con el verbo invenio y video (verbos de percepción), no así de los otros dos, ya desde época arcaica, pues Bassols [8] nos indica la posibilidad de que se construya en forma predicativa el participio de presente con verbos de percepción, concordando con el complemento directo de dichos verbos, dando como citas: vidi exeuntem mulierem (Plaut.) y tibicinam cantantem audivi, del mismo autor. Añade Bassols que estos verbos sustituyen con frecuencia su régimen participial por un infinitivo. El matiz que distingue a ambas construcciones, aunque a veces es difícil de establecer, parece que consiste en que el participio expresaría una actitud o acción en cierto modo superflua (podría omitirse), mientras que el infinitivo se refiere a un hecho cuya constatación es necesaria, hasta el puno de que podría sustituir al verbo del que depende y omitirse éste.

    Por su parte, Meillet [9] confirma lo dicho antes por Bassols sobre la existencia de construcciones completivas con participio dependiendo de verbos de «ver, oír, saber, representar», y añade que esta misma construcción la pueden tener verbos de sentimiento, esta vez con el participio dependiendo del sujeto de la frase, dando como ejemplos: sensit medios delapsus in hostes (Virg. Aen. II, 377), o pulsata queror (Prop. I, 16, 6). Finalmente, añade Meillet la posibilidad de este tipo de oración completiva con verbos declarativos: utinam meus nunc mortuos pater ad me nuntietur (Plaut. Most. 233).

    Pues bien, respecto al origen de las construcciones completivas con participio presentes en Samuel, se podría pensar en una posible base latina, sin embargo, dada la limitación del fenómeno a los verbos de percepción y alguno más, y sobre todo, por el carácter excepcional que según Bassols y Meillet tenían estas construcciones (pues las normales son las completivas con infinitivo), parece factible descartar un origen completamente latino de las mismas, pues el número de los ejemplos por nosotros aportado y la extensión del fenómeno en Samuel parecen aconsejar la búsqueda de una vía de explicación diferente.

    Podría pensarse también en una posible base griega, pues, como es sabido, en griego existen bastantes casos de verbos que pueden llevar dependiendo de ellos oraciones completivas de participio, que se podrían intercambiar por completivas con infinitivo y conjunción con el mismo valor. Veamos cómo se correspondería lo que sucede en griego con los casos atestiguados en Samuel. En primer lugar, respecto al verbo appareo (que no olvidemos que presenta al participio de presente en función predicativa respecto al sujeto) encontramos un claro paralelismo en griego, pues, según nos dice Berenguer Amenós [10], los verbos que expresan un modo de ser del sujeto, y entre éstos cita a faínomai, «aparecer», «ser manifiesto» (de quien appareo podría ser una buena traducción en latín), pueden ir rigiendo un participio en función predicativa respecto al sujeto. Por otro lado, los casos ya señalados con el verbo conpleo también encuentran paralelismos en griego, pues los verbos que expresan un momento o cualidad de la acción, tales como empezar, acabar, etc., rigen un participio predicativo también referido al sujeto, justo lo que ocurre en Samuel. Por último, los verbos que en griego significan ver, oír, descubrir, etc. pueden regir un participio predicativo referido al complemento directo, y en todos los casos equivalen a una oración completiva, y esto mismo es lo que ocurre en Samuel.

    Sin embargo, ésta es la situación en el griego clásico. ¿Qué nos presenta la versión griega de los Setenta? La lectura y comparación con la versión griega de los Setenta parece romper el espejismo de una sólida base griega que explicara las construcciones latinas de las que nos ocupamos. Pues, en el caso del verbo appareo la versión de los Setenta no emplea ninguna construcción completiva con participio, sino el adverbio idoú, equivalente al ecce latino y un aoristo en 1Sm 9, 14 y un imperfecto en 1Sm 17, 23 (1Sm 14, 26 ni siquiera ofrece esta construcción). Más paralelismos ofrecen los ejemplos del verbo conpleo, pues en ambos casos la versión griega utiliza el verbo synteléo, equivalente al latín conpleo, con un participio de presente, como hace el latín. Cierta disparidad presentan también los casos correspondientes al latín invenio, pues en la versión griega 1Sm 5, 4 y 1Sm 26, 7 aparecen con la partícula idoú ya mencionada y un participio (de perfecto en 1Sm 5, 4 y de presente en 1Sm 26, 7); en cambio, en 1Sm 9, 11 y 1Sm 31, 8 encontramos al verbo heurísko como equivalencia del latín invenio y un participio de perfecto. En el caso de los ejemplos con video, el texto griego también presenta cierta disparidad, pues en 1Sm 26, 5 no aparece ningún verbo introductor con el sentido de «ver»; en cambio, en 1Sm 17, 55 el griego presenta el verbo eído y un participio de presente, y en 1Sm 28, 13 el verbo horáo también con un participio de presente. Por todo esto, parece obvio suponer que el origen de las construcciones completivas con participio no puede estar en la versión griega de los Setenta, dada la irregularidad con que el texto griego utiliza este tipo de estructuras, aunque sí es posible suponer algún tipo de influencia, al menos parcial o indirecta, fruto de las lecturas del texto griego por Jerónimo, que le llevó a considerar como no extrañas unas construcciones que sabía que existían en la lengua griega.

    Finalmente, ¿qué ocurre en el texto hebreo? La lectura del original hebreo nos depara la sorpresa de que allí los ejemplos antes considerados por nosotros aparecen exactamente como hemos venido describiendo, es decir, que junto al correspondiente hebreo de appareo, conpleo, invenio o video se encuentran también participios de presente con la misma función, por lo que la solución a la cuestión arriba planteada parece lógica: estamos efectivamente ante casos de oración completiva con participio, los cuales obedecen, sin lugar a dudas, a influencia hebrea, o sea, que en este caso (como en muchos otros en la Vulgata), Jerónimo está traduciendo literalmente el texto hebreo. Sin embargo, como es sabido, Jerónimo trataba de hacer una traducción que respetando la literalidad del texto hebreo, alcanzase mayores quilates literarios que su precedente, la Vetus Latina, por lo que parece oportuno pensar que la introducción tal cual de la estructura sintáctica que estamos comentando, podría deberse no sólo a la ya aludida literalidad, sino que también contaba a su favor el hecho de que a Jerónimo esa estructura le resultaba ya familiar, en primer lugar, porque estaba atestiguada en la propia lengua latina, y sobre todo, porque también la conocía por el griego, fruto de sus abundantes lecturas en esa lengua.

    c) Otra de las funciones verbales del participio de presente, que hemos encontrado en Samuel, son una serie de casos en los que aparece un participio de presente acompañando al verbo principal, con quien comparte la misma raíz, y en donde el participio viene a equivaler a un adverbio. Se trata de un tipo de construcción de claro origen semítico [11]. Los ejemplos que hemos encontrado con esta función son: loquens locutus sum ut domus tua...ministraret (1Sm 2, 30), frase ésta que Torres Amat traduce como: «yo había declarado y prometido que tu familia...serviría el ministerio» [12], y en donde con la expresión «había declarado y prometido» quiere recoger el valor de refuerzo que el participio ejerce sobre el verbo principal, y que, como en nuestra opinión equivale a un adverbio, podría muy bien traducirse: «yo he dicho reiteradamente»; gustans gustavi in summitate virgae (1Sm 14, 43), frase ésta que Torres Amat traduce como: «gusté ansiosamente con la punta del bastón» [13], cuya estructura es semejante a expresiones del tipo de votum vovit de 1Sm 1, 11 o morte morieris de 1Sm 14, 14; faciens enim faciet Dominus tibi...domum fidelem (1Sm 25, 28), que Torres Amat traduce como: «porque seguramente edificará el Señor para ti una casa estable» [14]; et quidem faciens facies et potens poteris (1Sm 26, 25), frase que Torres Amat traduce como: «sin duda ejecutarás tú grandes empresas, y será grande tu poder» [15]; sciens nunc scito quoniam mecum egredieris (1Sm 28, 1) «ten por cierto ahora que saldrás conmigo» (lit. «sabe ahora con seguridad»). También hemos encontrado un caso semejante a los que estamos comentando, sólo que el participio de presente no posee la misma raíz que el verbo principal, pero sí significado sinónimo: et ambulabat ingrediens (1Sm 19, 23), frase cuyo sentido es: «y andaba sin detenerse».

    d) Construcción típica del participio de presente en el libro I de Samuel, y por ende en todo el latín bíblico, es la existencia de pleonasmos con ciertos tipos de verbos, principalmente con los verba dicendi, y cuyo origen se remonta a construcciones semíticas semejantes [16]. Ni que decir tiene que esos pleonasmos afectan a más tipos de verbos (aunque los más numerosos sean los ya citados verba dicendi) como la también conocida expresión «se levantó y se fue».

    Así pues, en el libro I de Samuel tenemos los siguientes ejemplos de construcción pleonástica con los verba dicendi: et votum vovit dicens (1Sm 1, 11), cuyo sentido sería: «e hizo un voto diciendo»; respondens Anna nequaquam inquit domine mi (1Sm 1, 15), o sea, «Ana respondiendo dijo: en vano, mi señor»; qui respondens aiebat ei (1Sm 2, 16), cuyo sentido es prácticamente el mismo que en el ejemplo anterior. Esta misma construcción la encontramos en 1Sm 3, 4; 3, 16; 4, 17; 4, 21; 5, 10; 6, 2; 7, 3; 9, 12; 9, 19; 9, 21; 9, 26; 10, 12; 14, 24; 14, 28; 14, 33; 16, 18; 17, 26; 17, 27; 18, 7; 18, 22; 18, 24; 19, 2; 19, 11; 20, 32; 20, 42; 21, 4; 21, 11; 22, 9; 22, 14; 23, 1; 23, 2; 24, 2; 24, 9; 25, 10; 25, 14; 25, 40; 26, 6; 26, 14 (2 casos); 28, 10; 29, 5; 29, 9; 30, 8; 30, 22.

    Este tipo de construcciones pleonásticas con los verba dicendi equivale a frases formadas por dos verbos en forma personal y unidas con la conjunción et del tipo de 1Sm 21, 5: et respondit David sacerdoti et dixit ei, y que según García de la Fuente [17] es una de las posibilidades que tenía el latín bíblico de emplear formas finitas de verbos en sustitución de adverbios, con lo que 1Sm 21, 5 se podría interpretar sencillamente como: «y David le respondió nuevamente al sacerdote».

    De los múltiples ejemplos de este tipo de construcción pleonástica queremos entresacar algunas que se repiten bastante. Así tenemos:

    1) Participio de presente de respondeo y verbo aio (forma ait). Tienen esta construcción: 1Sm 3, 4; 3, 16; 9, 21; 14, 28; 16, 18; 20, 32; 21, 4; 22, 14; 25, 10; 26, 4.

    2) Participio de presente de dico y verbo nuntio (o derivados). Tienen esta construcción: 1Sm 14, 33; 18, 24; 19, 2; 23, 1; 24, 2; 25, 14.

    3) Participio de presente de dico y verbo aio o loquor. Tienen esta construcción: 1Sm 7, 3; 17, 26; 18, 22; 25, 40; 26, 6.

    4) Participio de presente de dico y verbo iuro (o derivados). Tienen esta construcción: 1Sm 14, 24; 20, 42; 28, 10.

    5) Participio de presente de dico y verbo clamo (o derivados). Tienen esta construcción: 1Sm 5, 10; 24, 9; 26, 14.

    Estas son algunas de las construcciones más frecuentes y llamativas.

    Hay además un caso que lo podemos considerar como variante del pleonasmo con verba dicendi. Se trata de un ejemplo en el que la expresión pleonástica del participio acompaña a un verbo que significa «pensar», «reflexionar»: Saul autem reputabat dicens (1Sm 18, 17), cuyo sentido es: «Saúl, por su parte, reflexionaba diciéndose para sí mismo». Como otra variante pleonástica con estos verbos se puede considerar a 1Sm 13, 3: Saul cecinit bucina in omni terra dicens, cuyo sentido es: «Saúl lo hizo saber al son de la trompeta por todo el país diciendo». Otra variante de este tipo de verbos lo constituye 1Sm 14, 28: iureiurando constrinxit pater tuus populum dicens, cuyo sentido es: «tu padre hizo jurar al pueblo diciendo».

    De la segunda construcción pleonástica señalada, «se levantó y se fue» o «levantándose se fue», tenemos los siguientes ejemplos: consurgensque Samuhel abiit ad Heli (1Sm 3, 6); qui consurgens abiit ad Heli (1Sm 3, 8); et consurgens vade et quaere asinas (1Sm 9, 3). Esta misma construcción la encontramos en: 1Sm 16, 13 (el participio es surgens); 18, 27 (cuyo participio también es surgens); 23, 24 (cuyo participio es surgentes); 25, 1 (donde encontramos la variante consurgens... descendit). En todas estas frases resulta que el participio consurgens o surgens no tiene un sentido real de ‘levantarse’, pues en todos los ejemplos citados nada nos hace pensar que el personaje del que se habla estuviera sentado previamente.

    Variantes de estas construcciones pleonásticas son, sin duda, casos en los que el participio consurgens no tiene tampoco el valor real de ‘levantarse’, como: et consurgentes viri Israhel et Iuda vociferati sunt (1Sm 17, 52), cuyo sentido literal es: «y levantándose los hombres de Israel y Judá comenzaron a lanzar gritos (previo al combate)»; quae consurgens adoravit prona in terram (1Sm 25, 41), en donde para entender el sentido es necesario advertir que previamente se ha dicho cómo David envió unos mensajeros a Abigail para pedirla como esposa, con lo que su traducción, según Torres Amat sería: «y levantándose ella, se inclinó hasta el suelo» [18].

    Todas estas expresiones, según nos dice García de la Fuente [19], obedecen a la costumbre hebrea de describir la acción que acompaña o precede a la acción del verbo principal. Este tipo de expresiones son propias de la lengua bíblica y de ella pasó a los autores cristianos.

    e) Dentro de la función verbal del participio de presente, tenemos que destacar varios casos en los que encontramos el participio de presente acompañando al verbo eo o similares, para indicar una acción en su desarrollo, o sea, valor durativo con la idea de movimiento que le añade el verbo eo. Los casos son: et ibat per singulos annos circumiens Bethel et Galgal et Masphat (1Sm 7, 16), cuyo sentido es: «y todos los años iba recorriendo Betel, Galgala y Masfat»; et ecce Saul veniebat sequens boves de agro (1Sm 11, 5); ibat autem Philistheus incendens et adpropinquans adversum David (1Sm 17, 41). La construcción no parece clásica (pues, entre otras cosas, Leumann-Hofmann-Szantyr ni siquiera la recogen), pero tuvo que tener una fuerte implantación en el latín tardío, pues ha dado origen a una construcción presente en las lenguas romances (así esp. por el aire claro va volando; vamos tirando; vengo observando sus actos [20]; fr., aunque no sea muy frecuente, encontramos la construcción aller en: sa santé allait en empirant, pues en esta lengua la expresión que indica propiamente hablando la acción en su desarrollo es être en train de + inf.: je suis en train de bêcher [21]).

    En cuanto al posible origen de estas expresiones, cabría la posibilidad de pensar en un calco del hebreo. En efecto, el análisis de los textos hebreos correspondientes nos revela que Jerónimo pone en latín participio de presente en los mismos lugares en que el hebro utiliza esta forma verbal. La única excepción es la correspondiente a 1Sm 11, 5, en donde Jerónimo traduce como participio, sequens, lo que el hebreo expresa mediante una preposición. La versión griega de los Setenta presenta unos resultados diversos: pues emplea participio de presente dependiendo de un verbo con el sentido de «ir» (concretamente poreúo) en 1Sm 17, 41; la preposición metá «después de», donde el latín tiene el participio sequens (manteniendo así el texto hebreo) en 1Sm 11, 5, y, finalmente, expresa mediante dos verbos (dos imperfectos) lo que el latín expresa mediante el verbo eo y un participio de presente en 1Sm 7, 16.

    Bien, ¿cómo cabría considerar todos estos resultados? En primer lugar, estamos ante otra serie de casos que nos revelan el método de trabajo de Jerónimo: mantiene la literalidad del texto hebreo siempre que le resulta posible, llegando a crear en latín auténticos calcos sintácticos del hebreo, pero introduce también variaciones respecto al texto hebreo (el caso de sequens), cuando considera que lo literal no le conviene al estilo de su texto. Es evidente que el uso de la construcción del verbo eo + participio de presente de modo reiterado (en la Vulgata por traducción de construcciones similares del hebreo) influyó en su implantación posterior en las lenguas romances; pero de lo que se podría dudar es de que Jerónimo empleara ya esta construcción de eo + participio de presente con el valor de perífrasis durativa que nosotros le aplicamos actualmente. A este respecto, creemos que lo más probable es que nuestro autor le otorgara al participio un cierto valor modal (indicando cómo se desarrollaba la acción del verbo eo o venio), y que los hablantes sólo empezaron a atribuirle este valor durativo con el tiempo, influyendo en ello sin duda su frecuente uso en textos latinos traducidos del hebreo.

    f) Casi todos los casos hasta ahora señalados de la función verbal del participio de presente son los que ofrecen una mayor novedad respecto al clásico. Pero como recordaremos, el participio de presente también puede funcionar como verbo sustituyendo a oraciones subordinadas, y esto ya se hacía con frecuencia en la época clásica. Ni que decir tiene que el adscribir al participio un determinado valor subordinado es fruto del contexto en que dicho participio se sitúa.

    Entre los tipos de subordinadas adverbiales a las que puede equivaler el participio de presente tenemos:

    1) Temporales, en la mayoría de los casos indicando simultaneidad respecto al verbo principal: oravit Dominum flens largiter (1Sm 1, 10) «oró el Señor mientras lloraba abundantemente»; si respiciens videris adflictionem (1Sm 1, 11) «si al mirar vieras mi aflicción» (o sea, si al mismo tiempo que miras vieras); dicebatque illi immolans (1Sm 2, 16) «y le decía mientras inmolaba». Este mismo valor aparece en: 1Sm 2, 19; 5, 4; 5, 7 (con un cierto valor causal-temporal); 10, 11 (también valor causal-temporal); 12, 12 (valor causal-temporal); 14, 13; 16, 4; 17, 57; 20, 21; 22, 6; 22, 13; 26, 19; 27, 12; 31, 4.

    Dentro de las temporales indican anterioridad: mittentes congregaverunt omnes satrapas (1Sm 5, 8), pues primero tienen que enviar a buscar a todos los gobernadores y luego los reúnen; et tollentes duas vaccas...iunxerunt ad plaustrum (1Sm 6, 10), pues primero las cogen y luego las uncen al carro; et elevantes oculos viderunt arcam (1Sm 6, 13). Este mismo valor lo encontramos en: 1Sm 9, 13; 9, 22; 11, 7; 13, 5; 14, 22 (valor causal-temporal); 17, 1; 17, 22; 17, 51 (causal-temporal); 17, 53; 17, 54; 19, 3; 20, 1; 20, 41; 22, 20; 23, 28; 24, 3; 24, 8; 24, 9; 25, 41; 26, 3 (causal-temporal); 26, 10; 27, 9; 28, 24; 30, 21; 31, 7 (con valor causal-temporal).

    Respecto al valor temporal del participio, en clásico lo corriente, como ya se ha dicho, era que expresara simultaneidad, pasando en latín postclásico y tardío a expresar también la anterioridad, que en el caso del libro I de Samuel se puede considerar lo predominante.

    Dentro de los casos de participio de presente con equivalencias temporales, hemos señalado algunos que hemos catalogado como causales-temporales, por la aparente ambivalencia de los ejemplos aquí considerados. Los ejemplos con este valor son: 1Sm 5, 7; 10, 11; 12, 12 (entre los casos de temporal con valor de simultaneidad) y 14, 22; 17, 51; 26, 3 y 31, 7 (entre los casos de temporal con valor de anterioridad). En todos ellos el participio de presente pertenece a un verbo de percepción (video y audio, concretamente), y en su sentido la causa y el tiempo son dos circunstancias que van plenamente integradas. Veamos algunos ejemplos: videntes autem viri azotii huiuscemodi plagam dixerunt (1Sm 5, 7), o sea, los azotios dijeron lo que dijeron cuando vieron y por el hecho de que vieron tal plaga en su región; audientes quod fugissent Philisthim sociaverunt se cum suis in proelio (1Sm 14, 22), o sea, se reunieron con los suyos (los israelitas) cuando oyeron y por el hecho de que oyeron que los filisteos habían huido. Los demás casos son de la misma índole que estos dos que hemos tomado como botón de muestra.

    Por otro lado, todos los casos de pleonasmos con verba dicendi citados en el apartado d y los de la expresión «levantándose se fue», desde un punto de vista funcional, equivalen a subordinadas temporales que indican simultaneidad.

    2) Modales: quae steti coram te hic orans Dominum (1Sm 1, 26) «(yo soy) la que estuve aquí ante ti rogándole al Señor»; nolite multiplicare loqui sublimia gloriantes (1Sm 2, 3) «no sigáis hablando con soberbia vanagloriándoos»; currens autem vir de Beniamin ex acie venit in Silo (1Sm 4, 12) «un hombre de Benjamín llegó a Siló corriendo desde el campo de batalla». Este mismo valor aparece en: 1Sm 4, 13; 6, 12; 10, 5; 12, 14; 14, 13; 17, 8; 18, 6; 19, 5; 19, 18; 23, 6; 28, 22; 30, 16. Queremos hacer una especial mención de uno de los ejemplos recogidos por nosotros como modal, 1Sm 12, 14: eritis et vos et rex...sequentes Dominum Deum vestrum, cuyo sentido es, según Torres Amat: «seréis dichosos, siguiendo al Señor Dios vuestro» [22], y según Buck: «y si vuestro rey que reinará sobre vosotros y vosotros seguís en pos de Yahvé, vuestro Dios, vosotros viviréis» (esto último es añadido para darle más sentido, según Buck) [23]. Literalmente lo que se dice es: «estaréis tanto vosotros como el rey...siguiendo (o sea, siendo respetuosos) al Señor vuestro Dios». De ser esta interpretación última correcta, estaríamos ante un caso de verbo sum + participio de presente, que Bassols [24] dice que tiene un significado muy afín a las formas finitas del verbo simple, sólo que el giro perifrástico tiene más fuerza expresiva y atribuye una mayor persistencia y continuidad a la acción. Este giro es relativamente frecuente en los períodos arcaico y postclásico, usándose poco en clásico. En Samuel, en su libro I, aparece una sola vez y ésta es incluso dudosa.

    Otro de los ejemplos que nosotros hemos considerado como modal y que puede presentar algunas dificultades de interpretación es 1Sm 19, 5: quare ergo peccas in sanguine innoxio interficiens David, en donde, en nuestra opinión (y sin descartar otras posibles interpretaciones), el participio interficiens indica el modo en que Saúl puede pecar.

    3) Causales: porro filii Heli filii Belial nescientes Dominum (1Sm 2, 12) «los hijos de Helí eran hijos de Belial puesto que no respetaban al Señor»; quod populus peccasset Domino comedens cum sanguine (1Sm 14, 33); peccavi...timens populum et oboediens voci eorum (1Sm 15, 24). Con este mismo valor encontramos: 1Sm 17, 11; 17, 24; 18, 11; 22, 17.

    4) Consecutivas: timueruntque Philisthim dicentes (1Sm 4, 7) «y tuvieron miedo los filisteos de modo que dijeron».

    5) Condicionales: quia grande malum feceritis vobis...petentes super vos regem (1Sm 12, 17); et non peccabitis Domino comedentes cum sanguine (1Sm 14, 34) «(si se sacrifica la res sobre una piedra a modo de altar) no pecaréis contra el Señor, comiendo la carne con sangre».

    6) Comparativa: et iaciam quasi exercens me ad signum (1Sm 20, 20) «y yo dispararé (unos dardos) al blanco como si estuviera practicando», con la particularidad añadida de que tenemos un participio funcionando como forma verbal plena dentro de la subordinada comparativa; illi discumbebant...quasi festum celebrantes diem (1Sm 30, 16), con los mismos rasgos que el ejemplo precedente.

    7) Concesivas: ecce nos hic in Iudaea consistentes timemus (1Sm 23, 3) «fíjate que nosotros, aunque estamos aquí en Judea, tenemos miedo».

    8) Finales: ofrecen la peculiaridad de que casi todas ellas se construyen con el verbo mitto y el participio de presente del verbo dico. Los casos que hemos encontrado son: miseruntque nuntios ad habitatores Cariathiarim dicentes (1Sm 6, 21) «y enviaron mensajeros a los habitantes de Cariatiarim para que dijeran»; misitque in omnes terminos Israhel per manum nuntiorum dicens (1Sm 11, 7) «y envió a decir a todos los confines de Israel por medio de mensajeros», o sea, «envió a todos los confines de Israel a mensajeros para decir...», con lo que esta frase viene a constituir una variante estilística de la anterior; misit ergo Saul nuntios ad Isai dicens (1Sm 16, 19). Esta misma construcción la encontramos en: 1Sm 16, 22; 1Sm 19, 15: rursumque misit Saul nuntios ut viderent David dicens, en donde tenemos primero una oración final y a continuación el participio de presente, con lo que el sentido final está más claro: «y de nuevo Saúl envió mensajeros para que vieran a David y (para que) le dijeran». En todos estos casos el participio de presente va concordando con el sujeto del verbo principal, y su sentido equivaldría a decir: «envió/enviaron a los mensajeros y dijo/dijeron por medio de ellos», por lo que estamos ante una nueva estructura de claro origen semítico, que obedece también a la ya antes señalada costumbre hebrea de describir la acción que acompaña o precede a la acción del verbo principal.

    Un ejemplo en que aparece el verbo mitto y el participio de presente de dico y en donde el participio no tiene valor final, sino que probablemente equivalga a una simple subordinada temporal indicando simultaneidad, es: mittam quoque et puerum dicens ei (1Sm 20, 21).

    Con valor final también tenemos una frase en donde el verbo principal no es mitto: et nuntius venit ad Saul dicens (1Sm 23, 27).

1.2. Función nominal.

    De la posibilidad que el participio de presente tiene de funcionar como sustantivo o adjetivo ya se ha hablado anteriormente. Aquí sólo queremos añadir que el importante número de casos de participios funcionando como sustantivos y adjetivos que presenta Samuel, parece estar en relación con el notable incremento que el latín popular dio a la función nominal del participio de presente, siendo esto un anticipo de lo que ocurrirá luego en romance.

Paralelamente, los participios de presente en función nominal (como puede comprobarse por la traducción de los ejemplos que damos) suelen equivaler muchas veces a auténticas oraciones de relativo.

1.2.1. El participio de presente funcionando como sustantivo.

    Los casos de esta función que hemos localizado son: veniebat puer sacerdotis et dicebat immolanti (1Sm 2, 15) «venía el criado del sacerdote y le decía al que inmolaba»; interfice a viro usque ad mulierem et parvulum atque lactantem (1Sm 15, 3) «mata desde un hombre a una mujer, a un muchachito y a un niño de pecho»; hastile autem hastae eius erat quasi liciatorum texentium (1Sm 17, 7) «el astil de su lanza era casi como el enjullo de los que tejen» (o sea, de los tejedores o de los telares). Esta misma construcción la encontramos en: 1Sm 19, 19; 22, 19; 24, 4; 25, 22; 25, 29; 25, 34; 27, 8; 30, 24.

1.2.2. El participio de presente funcionando como adjetivo.

Los casos de esta función que hemos encontrado son: sic faciebant universo Israheli venientium in Silo (1Sm 2, 14), cuyo sentido sería según Torres Amat: «Esto hacían con todos los de Israel que venían a Silo» [25]; et tulerunt inde arcam foederis Domini exercituum sedentis super Cherubim (1Sm 4, 4) «y desde allí llevaron el Arca de la Alianza del Señor de los ejércitos que está sentado sobre los querubines»; erat enim cor eius pavens pro arca Domini (1Sm 4, 13) «pues estaba su corazón asustado por el Arca del Señor». Este mismo valor se encuentra en: 1Sm 7, 9; 9, 9; 10, 3 (3 casos); 10, 5; 13, 18; 14, 5; 14, 16; 16, 16; 16, 17; 16, 18; 17, 26; 17, 36; 19, 20; 20, 30; 22, 8; 22, 14; 23, 28; 24, 10; 25, 29 (2 casos); 27, 9; 28, 7 (2 casos).

2. Participio de pasado.

    De modo general, el participio de perfecto (formado mediante el sufijo -tos) se considera de voz pasiva, y desde un punto de vista temporal expresa anterioridad con respecto al verbo principal.

    Pero como las formas con el sufijo -tos eran originariamente simples adjetivos verbales, indiferentes al tiempo y a la voz, no siempre todos los participios de pasado cumplen con los rasgos antes señalados de anterioridad y carácter pasivo. Son los participios de verbos transitivos activos los que mejor cumplen con estas condiciones. En cambio, participios como cenatus «que ha cenado», que pertenecen a verbos intransitivos, suelen tener una acepción activa. Finalmente, los participios de pasado de los verbos deponentes y semideponentes, además de traducirse en sentido activo, suelen expresar con frecuencia la simultaneidad.

    Desde un punto de vista funcional, los participios de perfecto son poco usados en función atributiva (como los de presente), siendo más frecuente su uso predicativo. Respecto a las funciones que estos participios desempeñan, aquí también vale lo ya dicho para los de presente: como verbos, los participios de pasado pueden sustituir a oraciones subordinadas adverbiales, tanto como participios concertados como en cláusulas absolutas. Paralelamente, los participios de pasado tienen también una función nominal, equivaliendo en estos casos muchas veces a oraciones de relativo [26].

 

2.1. Función verbal.

    El participio de pasado con función verbal lo encontramos en los siguientes casos:

    a) Formando parte de cláusulas absolutas (el llamado ablativo absoluto). Los casos que hemos encontrado de este uso son: inito autem certamine terga vertit Israhel Philistheis (1Sm 4, 2); et fractis cervicibus mortuus est (1Sm 4, 18); et audito nuntio quod capta esset arca Dei (1Sm 4, 19). Otros casos son: 1Sm 10, 2; 14, 47; 14, 48; 17, 14; 17, 57; 18, 6; 28, 23; 31, 8.

    Respecto al valor de todas estas construcciones de ablativo absoluto, tienen un valor temporal: 1Sm 4, 2; 14, 47; 14, 48; 17, 57; 18, 6; 31, 8. Tienen un valor predominantemente causal: 1Sm 4, 18; 4, 19; 10, 2; 17, 14; 28, 23.

    b) En su función verbal el participio de pasado (como antes el de presente) puede estar sustituyendo a una oración subordinada adverbial, con los siguientes valores:

    1) Temporal, indicando la anterioridad: egressique viri Israhel de Masphat persecuti sunt Philistheos (1Sm 7, 11); congregati ergo universi maiores natu Israhel venerunt ad Samuhel in Ramatha (1Sm 8, 4); et deosculatus eum ait (1Sm 10, 1). Este mismo valor se da en: 1Sm 14, 12; 15, 31; 17, 2; 17, 20; 17, 39; 17, 50; 19, 6; 19, 8; 22, 5; 22, 18; 23, 13; 25, 12.

    De entre todos los ejemplos aquí citados queremos señalar que la inmensa mayoría, pero especialmente aquellos cuyo participio es egressus o reversus, equivalen realmente a adverbios. Como es bien sabido, este uso de formas finitas de verbos por adverbios se considera de claro origen semítico [27]. Los ejemplos correspondientes a este uso son: et reversus transisset descendissetque in Galgala (1Sm 14, 12); reversus ergo Samuhel secutus est Saulem (1Sm 15, 31); et egressus David pugnavit adversus Philisthim (1Sm 19, 8); et reversi venerunt et nuntiaverunt (1Sm 25, 12). En cambio hay casos en los que el participio egressus no es un simple adverbio, pues aparece acompañado de un complemento. Estos casos son: egressus ad pugnam vociferatus erat in certamine (1Sm 17, 20); et egressi de Ceila huc atque illuc vagabantur incerti (1Sm 23, 13).

    2) Modal: Samuhel autem ministrabat ante faciem Domini puer accinctus ephod lineo (1Sm 2, 18); venit in Silo in die illo...conspersus pulvere caput (1Sm 4, 12).

    3) Causal: itaque conversatus coram vobis ab adulescentia mea usque ad diem hanc ecce praesto sum (1Sm 12, 2); necessitate conpulsus obtuli holocaustum (1Sm 13, 12); et versus ad praedam tulit oves et boves et vitulos (1Sm 14, 32). Con este mismo valor encontramos los siguientes casos: 1Sm 20, 30; 23, 7.

    Además, los dos últimos casos señalados tienen también un fuerte componente temporal (aunque creemos que el causal es el predominante): iratus autem Saul adversus Ionathan dixit ei (1Sm 20, 30); conclususque est introgressus urbem (1Sm 23, 7).

2.2. Función nominal.

    Respecto a la función nominal de participio de pasado, sólo queremos señalar que en su traducción se podrá comprobar que en muchos casos equivale a una oración de relativo.

2.2.1. Participio de pasado funcionando como sustantivo.

    Los casos atestiguados en esta función son: saturati prius pro pane se locaverunt (1Sm 2, 5) «los que antes estaban saciados se han alquilado por el alimento»; venit Ionathan in agrum iuxta placitum David (1Sm 20, 35); ut spoliarent interfectos (1Sm 31, 8).

2.2.2. Participio de pasado funcionando como adjetivo.

    Los casos atestiguados con esta función son: et ascendebat vir ille de civitate sua statutis diebus (1Sm 1, 3), en donde statutis diebus es traducido por Torres Amat: «en los días señalados» [28]; non enim accipiam a te carnem coctam (1Sm 2, 15), en donde coctam podría entenderse tambien como un adjetivo pleno; quam adferebat statutis diebus (1Sm 2, 19). Este mismo valor lo encontramos en: 1Sm 4, 12; 10, 10; 14, 4; 14, 16; 20, 26; (donde tenemos la forma purificatus que prácticamente funciona como un adjetivo); 21, 6 (donde sanctificatus funciona prácticamente como un adjetivo); 22, 18; 24, 8; 25, 18.

    En relación con esta función de adjetivo, dentro del libro I de Samuel tenemos varios casos de participios de pasado funcionando como adjetivos en función predicativa referidos al sujeto, y, en un caso, al complemento directo (concretamente 1Sm 13, 6). Estos casos son: quod cum vidissent viri Israhel se in arto sitos (1Sm 13, 6); quare venitis parati ad proelium (1Sm 17, 8); cecideruntque vulnerati de Philisthim in via Sarim (1Sm 17, 52). Este mismo valor lo encontramos en: 1Sm 28, 20; 30, 25; 31, 1.

    Dentro del valor de adjetivo predicativo tenemos un caso en que aparece el participio de pasado de nosco + el verbo facio, con el sentido de «dar a conocer»; et non statim misero ad te et notum tibi fecero (1Sm 20, 12).

    Por último, consideramos adjetivos plenos, y por ello no los hemos incluido en nuestro estudio, formas como benedictus y maledictus presentes en frases del tipo: benedictus tu fili mi David (1Sm 26, 25) o si autem filii hominum maledicti sunt in conspectu Domini (1Sm 26, 19).

3. Participio de futuro.

    Tradicionalmente suelen distinguirse dos formas y usos de este participio, una con el sufijo -urus, que se considera de voz activa, y otra con el sufijo -ndus, de voz pasiva, aunque sobre esta última no hay unanimidad absoluta, pues no son pocos [29] los que consideran la forma en -ndus como de gerundivo. Nosotros, por comodidad y claridad, vamos a seguir utilizando la división tradicional.

    El uso más frecuente de este tipo de participio es el de formar una perífrasis con el verbo sum (las llamadas «perifrástica activa y pasiva»), cuyos valores fundamentales son los de voluntad o intención, posibilidad, inminencia y necesidad u obligación, en el caso de la llamada «perifrástica activa», y fundamentalmente obligación en el caso de la pasiva (aunque puede expresar posibilidad en frases negativas e interrogativas) [30].

    Sobre el uso atributivo del participio de futuro activo, hay que decir que estaba reducido en época clásica a las formas futurus y venturus, ampliándose bastante en época postclásica. Algo así también le ocurrió a este participio en función predicativa [31].

    Por nuestra parte, en el libro I de Samuel sólo encontramos casos, y pocos, de participios de futuro formando parte de la llamada perifrástica (activa y pasiva). Esto está en consonancia con lo que ocurre en las lenguas romances, a las que este tipo de participio no ha trascendido.

3.1. Función verbal.

    Respecto al uso del participio de futuro, tenemos que advertir que sólo hemos encontrado ejemplos de uso verbal, acompañados del verbo sum, formando la llamada perifrástica activa y un ejemplo de la pasiva.

    Los casos de la perifrástica activa encontrados son los siguientes: hoc autem erit tibi signum quod venturum est duobus filiis tuis (1Sm 2, 34); futurum est autem ut quicumque remanserit in domo tua (1Sm 2, 36); praedixi enim ei quod iudicaturus essem domum eius (1Sm 3, 13). Esta misma construcción la tenemos en: 1Sm 8, 9; 8, 11; 9, 13; 10, 22; 12, 16; 24, 21 (2 veces); 28, 2.

    En cuanto a la llamada perifrástica pasiva, sólo hemos encontrado un caso en el libro I de Samuel: et venies in locum ubi celandus es in die qui operari licet (1Sm 20, 19).

    De estos casos, expresan primordialmente inminencia todos los ejemplos de perifrástica activa antes señalados; en cambio, el único caso de perifrástica pasiva tiene valor de obligación: «y llegarás al lugar en que debes esconderte el día en que debe celebrarse el sacrificio».

4. Conclusión.

    Pensamos que después de la exposición que precede parece obvio afirmar la gran riqueza de valores y matices que el participio muestra en el libro I de Samuel, y por supuesto también en el latín bíblico. Sin embargo, de modo especial queremos destacar los siguientes aspectos de todo lo ya dicho:

    a) Predominio absoluto del participio de presente en cuanto a la variedad funcional se refiere.

    b) Rendimiento bastante limitado del participio de pasado, cuya presencia más numerosa se justifica por la enorme cantidad de formas verbales de perfecto pasivo que hay.

    c) Presencia casi testimonial del participio de futuro, hecho éste que está en consonancia con su nula presencia en romance.

    d) Predominio absoluto de la función verbal del participio sobre la función nominal.

    e) Protagonismo absoluto de las construcciones del participio de presente que remontan a un origen semítico, fruto de la literalidad que Jerónimo mantuvo en su traducción del original hebreo.

    f) Gran importancia también tiene, dentro de la función verbal del participio, su valor como «sustituto» de oraciones subordinadas adverbiales, sobre todo con valor temporal.

    g) Por último, representación no desdeñable del participio con valor nominal.

    En definitiva, nuestro estudio del participio lo que revela es la notable importancia de la impronta semítica sobre diversos aspectos de la sintaxis del latín bíblico, impronta que unida a la huella de la tradición clásica (en el abundante uso que se hace del participio equivaliendo a oraciones subordinadas, por más que estas equivalencias se puedan tachar de contextuales) y a aspectos que recuerdan tendencias del latín popular (como la no desdeñable representación de los valores nominales del participio de presente y pasado, algo que nos anuncia lo que será la situación normal en romance), definen claramente la personalidad característica de este latín, considerado aún por algunos como especial.

 

NOTAS

[1] M. Bassols de Climent, Sintaxis latina,  I, CSIC, Madrid, 1983, 2 vols, págs. 365-367.

[2] Cf. V. Väänänen, Introducción al latín vulgar, Gredos, Madrid, 1982, págs. 263-265.

[3] Cf. V. Väänänen, loc. cit., pág. 224 y M. Bassols, op. cit., págs. 367-368. Väänänen habla aquí de gerundivo. Pero cuando dice que el gerundivo proporciona al infinitivo los casos oblicuos y da ejemplos del tipo de ars amandi, docendo discimus, o Plaut. Truc. 916, ita hic exspectando obduruit, en estos casos nosotros hablamos de «gerundio», no de «gerundivo».

[4] Cf. M. Bassols, loc. cit., págs. 368-369.

[5] Cf. Bassols, loc. cit., pág. 385.

[6] Sobre el uso nominal del participio de presente, cf. Bassols, op. cit., págs. 379-381 y 385.

[7] Cf. F. Torres Amat, Sagrada Biblia, Ortells, Valencia, 1988, pág. 301.

[8] Cf. Bassols, op. cit., págs. 370-371.

[9] A. Meillet y J. Vendryes, Traité de Grammaire comparée des langues classiques, Champion, París, 1968, págs. 616-617.

[10] J. Berenguer Amenós, Gramática griega, Bosch, Barcelona, 1981, págs. 198 y sigs.

[11] Cf. O. García de la Fuente, Introducción al latín bíblico y cristiano, Clásicas, Madrid, 1990, pág. 109, apartado c.

[12] Cf. Torres Amat, op. cit., pág. 294.

[13] Cf. Torres Amat, loc. cit., pág. 307.

[14] Cf. Torres Amat, loc. cit., pág. 322.

[15] Cf. Torres Amat, loc. cit., pág. 324.

[16] Cf. O. García de la Fuente, op. cit., pág. 58.

[17] Cf. O. García de la Fuente, loc. cit., pág. 109.

[18] Torres Amat, op. cit., pág. 323.

[19] O. García de la Fuente, op. cit., pág. 58.

[20] S. Gili Gaya, Curso superior de sintaxis española, Vox, Barcelona, 1979, págs. 113-115.

[21] M. Grevisse, Précis de grammaire française, Duculot, París-Gembloux, 1969, pág. 144.

[22] Torres Amat, op. cit., pág. 304.

[23] F. Buck, en Comentario a la Sagrada Escritura por profesores Compañía de Jesús, BAC, Madrid, 1968, vol. II, págs. 288-289 (traducción de Samuel).

[24] Cf. M. Bassols, op. cit., págs. 339-340.

[25] Torres Amat, op. cit., pág. 293. Buck, del texto hebreo, en op. cit., pág. 251 traduce también: «Así hacían con todos los israelitas que venían a Siló». O sea, parece suponerse en el texto latino, por traducción del hebreo, una concordancia ad sensum entre el participio de presente plural y en genitivo venientium y su antecedente Israheli. Literalmente venientium parece equivaler a un genitivo partitivo, «de entre los que venían a Siló», por lo que el sentido de la frase sería: «De entre los que venían a Siló así hacían con todos los israelitas».

[26] M. Bassols, op. cit., págs. 371-377 y 379-386.

[27] O. García de la Fuente, op. cit., págs. 109-110. En pág. 110, en el apartado h, se cita el ejemplo reversus locutus est «habló nuevamente», equivalente a los casos que nosotros recogemos aquí.

[28] Torres Amat, op. cit., pág. 291.

[29] Frente a los manuales escolares que sí hacen esta distinción, ni Lisardo Rubio-González Rolán en su Nueva gramática latina, Coloquio, Madrid, 1985, ni Bassols contemplan la forma en -ndus como participio de futuro pasivo, sino como gerundivo, pues Bassols, por ejemplo, en op. cit.I, págs. 343-344 y pág. 403, atribuye al gerundivo en función predicativa subjetiva la conjugación perifrástica del tipo liber legendus est.

[30] M. Bassols, op. cit., pág. 344.

[31] Bassols, op. cit., pág. 379.