INDICACIONES BIBLIOGRÁFICAS

 

INDICACIONES BIBLIOGRÁFICAS DE LIBROS RECIBIDOS, Manuel Crespillo, Universidad de Málaga  (Publicado en Analecta Malacitana, XVIII, 2, 1995, págs. 572-579)

VV. AA., Marxismo y sociedad. Propuestas para un debate; Martín Adán, Antología (ed. de Mirdo Lauer); Antología de la poesía renacentista (ed. de F. J. Sedeño); Antología de la poesía medieval española, (ed. de F. Ruiz Noguera); Juan Manuel Barrado, Cuarteto, Carolina Coronado, Obra poética, (ed. de Gregorio Torres Nebrera); Carolina Coronado, Treinta y nueve poemas y una prosa (ed. de Gregorio Torres Nebrera); Roberto Fernández Retamar, Hemos construido una alegría olvidada. Poesía escogidas 1949-1988 (ed. de Jesús Benítez); Agustín Gómez, Presencia de Cántico en el flamenco; Raúl González Tuñón, Antología poética (ed. de Héctor Yanover); Hafiz, La canción de Saki; Xulio Kalvinho, Anábasis-I. Libro de la memoria; José María Molina Caballero, El color de la bruma; New York in a poet. Souvenirs of García Lorca in America; Nicanor Parra, Chistes para desorientar a la poesía (ed. de Nieves Alonso y G. Triviños); Orlando Cova, En las afueras del Balayo; Baltasar Gracián, Oráculo manual y arte de prudencia; F. Guillén Robles, Leyendas Moriscas III; Daniel Iglesias Kennedy, La hija del cazador; Juan Antonio Pérez del Valle, Camino de una sola dirección; José Porras, Paisajes de la baraja; Michael Garman, Psicolingüística; Irene Lozano Domingo, Lenguaje femenino, lenguaje masculino. ¿Condiciona, nuestro sexo la forma de hablar?; Manuel Mourelle de Lema, Introducción al estudio del lenguaje con aplicación a los medios de comunicación; José Belenguer Serrano, El velo de la señorita Maya; Esquilo, Siete contra Tebas (ed. de Jesús Alviz); El Teatro en España. Entre la tradición y la vanguardia; Natacha Michel, El instante persuasivo de la novela (Ensayos Metafóricos).

 

PENSAMIENTO

VV. AA., Marxismo y sociedad. Propuestas para un debate, Muñoz Moya y Montraveta, Sevilla-Bogotá, 1995, 253 págs.

    ¿Cómo la ciencia, o cualquier disciplina, puede ayudar a la transformación de la sociedad? El papel social del científico, retomando la idea de «intelectual orgánico» de Gramsci, debe tender hacia la conquista de «hegemonía» en la sociedad, es decir, la elaboración e identificación del pueblo con su propio proyecto revolucionario. Para ello es importante que los científicos provoquen la acción participativa de la gente (T. Rodríguez Villasante) y, al mismo tiempo, de forma interrelacionada, se «fundan con el pueblo» (populismo ruso) para construir ciencia a partir de los conocimientos populares». Con estas bases, los autores de este libro, partiendo desde diferentes disciplinas y paradigmas teóricos pretenden provocar un debate sobre diversos aspectos centrales de la sociedad (ecología, educación, los nacionalismos, comunicación, feminismo y la metodología utilizada para comprenderlos) y ayudar con ello a la construcción de proyectos alternativos para la transformación social.

POESÍA

Martín Adán, Antología (ed. de Mirdo Lauer), Visor, Madrid, 1989, 182 págs.

    Martín Adán (1907-1985), seudónimo de Rafael de la Fuente Benavides, nació en Lima. Sus primeras publicaciones, dentro de la vanguardia en uso, fueron observaciones sobre el disparate puro y el antisoneto, con imágenes creacionistas para irse distanciando de la vanguardia poco a poco, pero no de la innovación poética. En su poesía, respaldada por Luis Alberto Sánchez o por Mariátegui, encontramos siempre rasgos humorísticos —populares y festivos—, cercanos a la genialidad.

 

Antología de la poesía renacentista (ed. de F. J. Sedeño), Ágora, Málaga, 1992, 215 págs.

    El autor de esta Antología de la Poesía Renacentista ha pretendido compendiar selectivamente los poetas más representativos del Primer Siglo de Oro, atendiendo a criterios estéticos y socioliterarios. La nómina de poetas antologados —Acuña, Almeida, Alcázar, Aldana, Barahona de Soto, Boscán, Castillejo, Cervantes, Gutierre de Cetina, Francisco de Figueroa, Garcilaso de la Vega, Herrera, Hurtado de Mendoza, Fray Luis de León, San Juan de la Cruz, Santa Teresa de Jesús, Francisco de la Torre y poemas anónimos— va precedido de un apunte biográfico y de una bibliografía.

 

Antología de la poesía medieval española, (ed. de F. Ruiz Noguera), Ágora, Málaga, 1995, 247 págs.

    Dividida en ocho apartados, esta Antología recoge una amplia muestra representativa de las distintas formas de nuestra poesía durante un período que abarca unos cuatro siglos. El lector hallará una ponderada selección de la lírica tradicional, el mester de juglaría, los poemas hagiográficos y de debates, el mester de clerecía, el romancero, la poesía amorosa cancioneril y los tres grandes poetas del siglo XV: Santillana, Mena y Manrique. Además de la Introducción —en que se exponen, de manera sintética, las características generales de la poesía medieval en sus diversas manifestaciones— cada una de las obras antologadas va precedida de una presentación histórica-literaria y de una selección de las ediciones más acreditadas. Por otra parte, los textos van acompañados de anotaciones que pretenden acercarlos a un amplio sector de lectores.

 

Juan Manuel Barrado, Cuarteto, Editora Regional, Mérida, 1994, 76 págs.

    El prefacio de este Cuarteto manifiesta una conciencia poética singular: la de un artista que ha logrado poetizar la realidad forzando hasta el extremo una visión singular, la relación, de infancia, entre un sujeto, marcado por el estigma de la enfermedad, y un objeto, compuesto por la fuerza evanescente de los libros. Ser poeta hoy, «orpheus hispanicus», como águila en reserva, carece de sentido, dice él que dicen. No sé qué son signos en el tiempo, ludomancia, acto de conocimiento y acto de comunicación, sino mi propio cuaderno de bitácora. Escribir poemas es guiarse por actos concretos. Poema casi siempre sensorial y neorromántico, con pinturas rupestres y paisajes lánguidos. Firmar una pipa, beber agua fría, observar un astro huidizo forman parte —como leer un libro— de la Belleza, sencilla y extreña.

 

Carolina Coronado, Obra poética, (ed. de Gregorio Torres Nebrera), Editora Regional, Mérida, 1993, vols. I y II, 996 págs.

    Entre la rica poesía femenina del siglo pasado, a lo largo de una dilatada biobliografía que, partiendo de los últimos años románticos, alcanzó los primeros años de este siglo, la presencia de Carolina Coronado adquiere —desde las vivencias extremeñas, madrileñas y lisboetas— una destacada originalidad. Tuvo fama y prestigio en su tiempo y los está recuperando en el nuestro, en el contexto de una intensa reivindicación de la cultura y de la literatura protagonizadas por la mujer. A ese objetivo responde este libro, al tiempo que da a conocer de forma definida la obra poética de una autora clásica e indispensable en el patrimonio literario extremeño. El corpus poético que se recoge en la presente edición es el más amplio de cuantos se han editado hasta la fecha, pues añade a los poemas reunidos en el libro Poesías de 1852 más de medio centenar de composiciones aparecidas en diversos lugares, y que nunca fueron recogidas en el volumen por la autora ni —salvadas algunas excepciones— por editores posteriores.

 

Carolina Coronado, Treinta y nueve poemas y una prosa (ed. de Gregorio Torres Nebrera), Editora Regional, Mérida, 1986, 207 págs.

    Carolina Coronado, con su obra ensayística, narrativa y sobre todo poética, encabeza el capítulo de la literatura decimonónica extremeña, en sus vertientes calificadas habitualmente como Romanticismo y Realismo, siendo su figura, y su obra, un perfecto ejemplo de la transición entre un ismo y otro. Exceptuando la figura de Espronceda (verdadera anécdota de esa literatura extremeña, puesto que en sus versos, en sus prosas, en su trayectora vital, Extremadura se reduce a un punto de nacimiento y a unos meses de destierro, y nada más), la otra escritora de Almendralejo integra, con los nombres de Vicente Barrantes, Antonio Hurtado, Adelardo López de Ayala, Juan Donoso Cortés y la casi olvidada Vicente García Miranda, la nómina de la aportación —nada secundaria— de la cultura extremeña a la historia literaria del siglo XIX. Carolina Coronado es, desde luego, una parcela importantísima del patrimonio literario de la comunidad extremeña que necesita, en justicia, la mejor reivindicación que de ella puede hacerse, su frecuente relectura. Estas páginas, que reunen una muy breve muestra de lo mucho que escribió, quieren ser ayuda primera para ese objetivo.

 

Roberto Fernández Retamar, Hemos construido una alegría olvidada. Poesía escogidas 1949-1988 (ed. de Jesús Benítez), Visor, Madrid, 1989, 195 págs.

    Roberto Fernández Retamar nació en La Habana en 1930. Su poesía, de hondo contenido humano, y valiéndose cada vez más de un tono conversacional no exento de lirismo, que le otorga una característistica muy esencial en su obra, ha expresado las esperanzas y desazones de sus vivencias más íntimas. Roberto Fernández Retamar es un escritor ejemplar, a la altura de las cualidades que sabiamente expresa por medio de una poesía que penetra en los sentidos gracias a la maestría que ha logrado después de haber dominado la sencillez aparente de un lenguaje llano, tanto en el conmovedor poema autobiográfico como en el poema heroico testimonial.

 

Agustín Gómez, Presencia de Cántico en el flamenco, Arca del Ateneo, Córdoba, 1995, 73 págs.

    Si hay algo que caracterice y aglutine desde un primer momento a los poetas del grupo «Cántico», de Córdoba, es su profundo y constitutivo andalucismo, sus conscientes y declaradas raíces meridionales, desde su sabia y grave manera de sentirse cordobeses, universalmente hijos de esta cuna de la Bética y nudo de culturas milenarias que perviven hasta nuestros días. Todos ellos se sienten espiritual, cultural y humanamente afincados en el limo histórico del Sur, en el perdurable legado de Al-Andalus, conformados por el devenir de sus diferentes culturas supuestas o fecundamente amalgamadas hasta generar la especial contextura espiritual y poética de estos escritores, hecha de sincretismo y mestizaje.

 

Raúl González Tuñón, Antología poética (ed. de Héctor Yanover), Visor, Madrid, 1989, 161 págs.

    Raúl González Tuñón (Buenos Aires, 1905-1974) es el poeta que mejor ha sabido describir, con la mayor sencibilidad literaria, el pulso cotidiano de las ciudades con sus tipos más pintorescos: músicos, vagabundos, prostitutas, aristócratas, etc.; el poeta y el hombre son siempre una unidad; siempre lo vivido y lo compartido y sin caer en la soledad o la incomunicación. Su obra comenzó con los ultraístas del grupo Martín Fierro y recaló, por su compromiso con la extrema izquierda, con el grupo Boedo. Raúl González Tuñón es el poeta que más influencia ha tenido en las nuevas generaciones de poetas argentinos y latinoamericanos.

 

Hafiz, La canción de Saki, Sufí, Madrid, 1995, 127 págs.

    Khaja Shamsuddin Hafiz (literariamente el Protector, Sol de la Fe, el que recita de memoria el Corán, nació en Shiraz, ciudad famosa por sus rosas y su vino, en el siglo XIV. Considerado por sus contemporáneos como el más grande de los poetas persas, nadie cantó como él al amor, al vino y a las rosas. Su colección de poemas el Diwan, del que se han traducido los de esta edición, oculta en unos versos aparentemente sensuales, experiencia y conocimientos sufíes. Experto en el verso persa llamado ghazal (poema corto amoroso), fue reclamado por reyes y visires y llevó una vida sencilla y humilde en su ciudad natal. Maestro sufí, tuvo tanta influencia en la comunidad, que su tumba es un lugar de peregrinación y sus libros lo mismo son usados como libros de texto que como oráculos o «presagios», abriéndolos al azar. Sus obras más conocidas son El intérprete de los secretos y El lenguaje de lo invisible.

 

Xulio Kalvinho, Anábasis-I. Libro de la memoria, Endymión, Madrid, 1995, 253 págs.

    Libro de la memoria es el primer texto de una trilogía (Anábasis) que se completará, a decir de su autor, con otros dos dativos éticos: Iter ad Paradisum (exégesis del Laberinto, el Destino y el Héroe como cero moral) y Apocalipsis (gnosis de la litote en cuanto escritura del Límite). Libro de la memoria es una aporía/palimpsesto, una Verdad cifrada como un criptograma por remitir al Paradigma [Hélade] para asumirlo como negatividad gracias a un travestismo perpetuo: el de la metáfora de lo real (la tierra) como única materialidad legitimada para la producción del sentido. Lo innombrable [Yo] se erige en logos para carnavalizar el mythos [la Vaca] de la desterritoralización del deseo (Galicia vs. Grecia).

 

José María Molina Caballero, El color de la bruma, Ánfora Nova, Rute, 1995, 41 págs.

    José María Molina Caballero nace en Rute (Córdoba) el 3 de Diciembre de 1961. Fundador y director de la revista literaria Ánfora Nova, y de la colección de libros del mismo nombre. Colaborador habitual de periódicos y revistas nacionales y extranjeros. Incluido en varias antologías, pertenece, desde 1991, a la Real Academia de Córdoba. Es autor de los siguientes libros de poesía: Río de sombras, Col. Dulcinea, Madrid, 1990; Convidados de piedra, Col. Letras Jóvenes, Almería, 1991; Un naúfrago cualquiera, Col. Ánfora Nova, Rute, 1993; y El color de la Bruma, Col. Ánfora Nova, Rute, 1995. En el campo de la narrativa ha escrito: Crónica de soledades, Col. Letras Jóvenes, Sevilla, 1992; y La isla del olvido, Ayuntamiento de Córdoba, 1994.

 

New York in a poet. Souvenirs of García Lorca in America, Fundación Federico García Lorca, Madrid, 1990, 30 págs.

    New York in a poet son recuerdos del viaje de Lorca a Nueva York a través de un conjunto de fotografías. Entre ellas destaca la famosa foto Con Philip Cummings y su familia (foto 8): Federico García Lorca pasó una corta temporada con Philip Cummings (a quien había conocido en España el año anterior) y su familia en la casa que tenían cerca del lago Eden Mills, en el Estado de Vermont, en agosto de 1929. Al dorso de la foto hay una nota autógrafa de Federico García Lorca: «La familia de Cummings ¡Nada más americano!». También el autógrafo del poema Vuelta de paseo (foto 9) y la última página del poema Tierra y luna (foto 10). Las fotos 17, 19, 20, 21 son las reeditadas con Ángel del Río y su familia. Por último, la foto 30 es la portada de la primera edición de Poeta en Nueva York, libro que apareció en una dición bilingüe con traducción de Rolfl Humphries en abril de 1990, unas semanas antes que la edición de la editorial Séneca a cargo de José Bergamín.

 

Nicanor Parra, Chistes para desorientar a la poesía (ed. de Nieves Alonso y G. Triviños), Visor, Madrid, 1989, 216 págs.

    Decía Emir Rodríguez Monegal que Nicanor Parra escribe una poesía deliberadamente coloquial, una poesía que usa la entonación de las frases que hacemos todos los días; abundan en ellas la información burocrática que el poeta inserta hábilmente para hacer estallar un contexto de alta tonalidad afectiva... Poesía prosaica sin duda, pero prosaica del mismo modo que lo es Les Fleurs du mal: por la insistencia en atravesar la piel de lo cotidiano, para encontrar debajo las presencias invisibles pero seguras del dolor, del engaño, de la locura, de la muerte... Por eso la poesía de este hombre superficialmente alegre y politizante izquierdista, tan desnuda y descarnada, una poesía en la que resuena la misma nota lúcida de Baudelaire, la misma clara visión del infierno que se encuentra en los poetas medievales. A través de su propia e intransferible voz, Nicanor Parra ha encontrado el secreto de la poesía de larguísima y sombría tradición.

PROSA Y NARRATIVA

Orlando Cova, En las afueras del Balayo, Baile del Sol (Col. El Mentidero), Tenerife, 1995, 67 págs.

    Según dice José Luis Rodríguez Fernández, cada uno de estos relatos de Orlando Cova es un paradigma, en cierta manera un pretexto, para expresar la preocupación universal acerca de la miseria moral del hombre, acerca de la tragedia de la existencia. Las tragedias griegas siguen siendo actuales porque en ellas el hombre es representado envuelto en conflictos que son eternos, conflictos que son independientes de coordenadas geográficas y temporales. Cada uno de estos relatos de Orlando Cova, sobrios y breves, representa la eterna tragedia del hombre. Orlando ha escrito unas narraciones que casi tienen ritmo de poemas. Es como si se le hiciera difícil, aún, dejar de lado el duro arte de cincelar palabras que practica el poeta. Al igual que en sus poemas, en estos relatos, de sentencias cortas y escasas en adjetivos, sigue habiendo sencillez, pero ya no hay romanticismo. Los hombres y mujeres de estas narraciones son seres desesperados que, aunque no exentos de pasiones, parecieran desconocer los sentimientos románticos. Nos encontramos con personajes que, como en las tragedias griegas, se mueven en paisajes apenas entrevistos, simples referencias siempre presentes. Desde las montañas llegan y hacia allí también huyen los desheredados. Aquí el mar es, a veces, promesa de salvación y lejanía, a veces, lugar de inmolación, el cerco que rodea a una isla donde la muerte acecha real e inexorable.

 

Baltasar Gracián, Oráculo manual y arte de prudencia, Cátedra, Madrid, 1995, 261 págs.

    El Oráculo manual, obra, como se sabe, absolutamente original en el panorama literario de finales de la primera mitad del siglo XVII , la imprime Cátedra en un volumen de reducido tamaño, con facilidad para traerlo entre las manos. Encontramos en esta obra graciana normas de comportamiento que permiten el triunfo moral en la vida cotidiana. Y todo ello desde una forma nueva: el aforismo. En los trescientos que componen el Oráculo expone Gracián un saber eminentemente práctico. Toda la sabiduría, la inteligencia, el discurrir lo cifra Gracián en saber salir airoso de cualquier situación y en manejarse con soltura en la vida cotidiana. Gracián es maestro en indicarnos cómo regular el trato con los demás y en cómo hay que relacionarse con quien se pueda aprender, con quien pueda contrarrestar algunos excesos o con quien se pueda sacar beneficio. Un texto a veces difícil que requiere la activa e inteligente colaboración del lector para establecer sus propias conclusiones.

 

F. Guillén Robles, Leyendas Moriscas III, Sufí, Madrid, 1995, 224 págs.

    Al igual que en los volúmenes precedentes —Vid., Analecta Malacitana, XVII, 2, 1994, pág. 439—, estas leyendas son versiones de historias árabes, puestas en castellano por moriscos que las tradujeron hacia la segunda mitad del siglo XV o principios del XVI. En este tercer volumen están reunidas las leyendas que tratan de los sucesores del profeta Mahoma, Omar y Alí, con otros relatos, ciertamente interesantes, referentes a puntos fundamentales de la cultura morisca. Con estos relatos concluye Guillén Robles la tarea que se impuso al comenzar esta obra, revelar algo del modo de ser y de creer de gente española durante mucho tiempo; algo que sirva de nuevos argumentos a nuestra crítica histórica y que descubra un aspecto distinto de la historia interna española.

 

Daniel Iglesias Kennedy, La hija del cazador, Betania, Madrid, 1995, 107 págs.

    Daniel Iglesias Kennedy nació en La Habana en 1950. Autor de las novelas La ranura del horizonte en llamas y El gran incendio, ambas publicadas en Tusquets. La hija del cazador cuenta la historia de la convulsa vida interior de una adolescente que vive en la Cuba de finales de los años ochenta. Su obsesión por hallar respuestas dentro de un ambiente social hermético, sin puntos de referencia ni de contacto con los demás personajes, con una familia rota, la desidia de un padre que marchó a la guerra de Angola y la hostilidad de un entorno donde predominan la delación, la superchería y la ausencia de apoyos humanos con los que poder identificarse, empujan a la protagonista de esta novela a una progresiva enajenación, y convierten este libro en una reflexión sobre la sociedad, el fracaso y el desamor.

 

Juan Antonio Pérez del Valle, Camino de una sola dirección, El paisaje, Bilbao, 1992, 231 págs.

    J. A. Pérez del Valle (Cantabria, 1926) alterna su dedicación a la pintura (retratos, alegorías...) con el periodismo, la poesía (cuatro libros editados) y la narrativa (tres novelas y un centenar de relatos publicados). Camino de una sola dirección es una historia de descubrimientos. La protagonista, una azafata de aviación, retorna a casa tras años por el mundo, y no halla a su padre. Y en su búsqueda va descubriendo la ignorada historia de su progenitor, encontrándose a sí misma. Dentro de una estructura estudiada y un escogido lenguaje, en una atmósfera cultural muy contemporánea, se desarrolla la peripecia vital sin ceder un momento la suspensión, y dejando un entrañable recuerdo, aunque quizá levemente amargo.

 

José Porras, Paisajes de la baraja, Alfar, Sevilla, 1995, 189 págs.

    Cada uno de nosotros podría personificar un arquetipo diferente en la baraja con la que el Destino juega su eterno «solitario». Esta colección de relatos quiere ser la descripción de algunos de esos naipes —tal vez, en este caso, hurtados del mazo de los descartes—. Por eso, su hilo conductor no es diferente al de cualquier jugada: el que, carta a carta, va tejiendo el azar sobre el tapete. José Porras nació en Algámitas (Sevilla) en 1995 y es el autor de los relatos que forman estos Paisajes de la baraja a lo largo de sus cuatro colecciones («Desastres de la guerra», «Parábolas y visiones», «Siete cuentos» y «Trío de damas») y un «Epílogo».

PSICOLINGÜÍSTICA

Michael Garman, Psicolingüística, Visor, Madrid, 1995, 627 págs.

    Este libro es una introducción a la psicolingüística, al estudio del procesamiento del lenguaje. Se ocupa del tema central de ese campo, las capacidades lingüísticas de los adultos monolingües. Intenta ser lo más exhaustivo posible y estudiar el lenguaje escrito y hablado, la comprensión y la producción y la naturaleza de los sistemas lingüísticos y de los modelos de procesamiento. El libro se divide en dos partes. La Primera Parte delimita y discute las principales áreas que contribuyen al estudio del procesamiento y que se ocupan de la naturaleza de la señal lingüística, de los fundamentos biológicos del lenguaje (que comprenden los sistemas auditivo y visual, la organización del lenguaje en el cerebro y los sistemas articulatorio y manual) y de las fuentes de datos sobre la existencia de un sistema lingüístico abstracto. La Segunda Parte pasa revista a varios modelos y problemas del procesamiento: la percepción y la producción del habla y de la escritura, el almacenamiento del léxico y su recuperación, y la compresión y producción de enunciados de varias palabras. El último capítulo trata de las lesiones cerebrales y la consiguiente alteración del procesamiento del lenguaje (en la afasia y en trastornos relacionados), lo que constituye otra importante fuente de datos sobre ese proceso. Psicolingüística constituye una visión de conjunto de las principales cuestiones que plantean los fundamentos psicológicos del lenguaje, la mayoría de las cuales hunden sus raíces en la investigación de la última década. Parte de un conocimiento básico de teoría lingüística, pero ha nacido de la considerable experiencia del autor como profesor de esta materia, y, por ello, ha sido concebido para que puedan acceder a él estudiantes de psicología y de lingüística, así como cualquier lector interesado en los fundamentos psicológicos del lenguaje humano. Es una obra esencial para estudiantes y especialistas.

REGISTROS LINGÜÍSTICOS

Irene Lozano Domingo, Lenguaje femenino, lenguaje masculino. ¿Condiciona, nuestro sexo la forma de hablar?, Minerva, Madrid, 1995, 303 págs.

    ¿En qué medida estamos condicionados por el sexo a la hora de entablar una conversación? ¿Se trata de una diferencia de carácter social, psicológico, educacional...? ¿Cómo se plasman estas divergencias en español? ¿Cómo aprendemos a hablar de acuerdo con lo establecido para nuestro sexo? Hombres y mujeres no sólo realizan distintas prácticas fonéticas o muestran preferencia por determinado tipo de vocabulario, sino que también se inclinan por temas de conversación dispares y tienen formas distintas de desarrollar una conversación: las preguntas, las formas de tratamiento, la cortesía, las interrupciones y otros aspectos de la comunicación verbal son empleados con concepciones y fines diversos, e incluso opuestos. Esto ha llevado a establecer dos patrones de discurso: el cooperativo, propio de las mujeres, y el competitivo, característico de los varones. Por otra parte ¿se corresponde con la realidad la imagen que tenemos del discurso femenino? La autora demuestra que durante siglos se han transmitido unos estereotipos del habla femenina sesgados por los prejuicios que han creado una imagen negativa de la mujer.

 

Manuel Mourelle de Lema, Introducción al estudio del lenguaje con aplicación a los medios de comunicación, Grugalma, Madrid, 1991, 214 págs.

    Integran este volumen cinco temas que abarcan lo que el autor considera imprescindible para introducirse en el estudio de los grandes problemas de la comunicación verbal e incluso de otros sistemas de signos, así como en su análisis técnico. Se trata en él de los medios de comunicación en sus relaciones con el lenguaje; de la semiología y su relación con las lenguas naturales; de la ciencia del lenguaje y su objeto; de la clasificación de las lenguas del mundo; finalmente, de los movimientos lingúísticos —y sus métodos— provenientes del estudio de la estructura, de la función y de la relación.

TEATRO

José Belenguer Serrano, El velo de la señorita Maya, Editora Regional, Mérida, 1994, 121 págs.

    «Yo he levantado la punta del velo de Maya, esa deidad embustera que engaña a los hombres con sus espejismos. Yo ya he levantado la punta del velo de Maya y he descubierto que todas las cosas de este mundo están vacías. No volveré a perseguir fuegos fatuos, ni me dejaré alucinar por el juego de sombras chinescas, ni correré detrás de las apariencias, porque yo ya he levantado la punta del velo de Maya. El mundo es impostura, todo él es ilusión, fata morgana, espejismo, mentira. ¡Todo es mentira!». Esta desesperanzada reflexión del personaje central de la obra, es el resultado de los acontecimientos que empujan a unos personajes cargados de ilusiones, cuyas circunstancias son puestas hábilmente en escena por José Belenguer en una clave de humor cargada de una equilibrada dosis de ironía.

 

Esquilo, Siete contra Tebas (ed. de Jesús Alviz), Editora Regional (Col. Ediciones Clásicas), Mérida, 1992, 75 págs.

    Las Ediciones Clásicas de la colección Festival de Mérida ofrece la versión de Jesús Alviz sobre la traducción de Enrique Díez Canedo y Concepción Rodríguez de Siete contra Tebas de Esquilo. Con muchísima reverencia declara su editor que si el tiempo, ese demoledor de todo, ha preservado algunas tragedias griegas, nuestra aproximación a ellas no puede ser sino en punta de pies, temerosa, como quien pisa sagrado. El tiempo no actúa en balde. Al vérmelas con Siete contra Tebas, he mostrado mi respeto despojando al texto de lo que mi intuición me dio como ajeno a la grandeza de Esquilo: alguna metáfora redundante, alguna reiteración innecesaria, alguna secuencia varando la acción, etc. En definitiva, el poso que las diversas culturas han ido depositando en ella, bien con la sana intención de aumentar su belleza, bien porque al transcribirla fueron fieles a la letra pero no al espíritu que la engendró. Al fin y al cabo, he hecho lo que sucedía durante el Helenismo cuando se representaba cualquiera de estas obras en ciudades lejanas en el tiempo y el espacio de las Atenas para cuyo escenario se escribieron: acomodarla a la inquietud y necesidad del auditorio, hacerla inteligible, darle nueva vida.

 

El Teatro en España. Entre la tradición y la vanguardia, Fundación Federico García Lorca, Madrid, 1992, 513 págs.

    Dru Dougherty y María Francisca Vilches coordinan un volumen colectivo sobre el Teatro en España entre 1918 y 1939. Tras una parte general en torno a teoría y praxis (Amorós, Ruiz Ramón, Pérez Bowie, Urrutia, Santos Deulofen) se estudian los problemas de canon y recepción utilizados como referentes a Gómez de la Serna, Grau, García Lorca, Arniches, Casona y Martínez Sierra, así como asuntos concernientes a la dirección de escena y a propuestas de reforma teatral. Un capítulo especial dedicado a García Lorca, a la síntesis de la tradición y la vanguardia, y otro a Valle Inclán, en el que se recuerda el magisterio de una estética, además del análisis final sobre las relaciones entre teatro y sociedad en Valle, Lorca, Alberti, Pemán, completan el ciclo de este interesantísimo volumen colectivo.

TEORÍA LITERARIA

Natacha Michel, El instante persuasivo de la novela (Ensayos Metafóricos), Ágora (Col. Hybris), Málaga, 1995, 247 págs.

    Natacha Michel sucumbe al hechizo del subterfugio de Scherezade según el cual narrar el mundo es matar la gorgona/metáfora para exaltar el naufragio del sentido. Travestida de exegeta de la Literatura como episteme, la escritora francesa (autora de El rapto de Pentiselea, uno de los textos más hermosos de los últimos cincuenta años) prorrumpe en medio del mythos (la Literatura como palimpsesto y como arrebato órfico/oracular) desde el lógos (Primera y Segunda Modernidad...) para trazar la deriva de la novela (desde M. de Lafayette hasta Colette) como único significante posible.